Un postre delicioso y fácil de cocinar es la torrija al horno caramelizada o como también puede ser llamada torrada francesa, su elaboración es bastante sencilla y está compuesta por rebanada de pan cubierta de leche, o bien sea de vino o almíbar, asimismo esta debe de estar rebozada en huevo. Y para endulzarla se puede aplicar miel, melaza o azúcar, también se le puede agregar canela para aromatizarla. Y así podemos obtener este delicioso plato que amamos en España.
Por lo tanto si buscas hacer unas torrijas al horno caramelizadas, para degustar en una ocasión especial como puede ser en semana santa o en otro evento particular; has llegado al sitio ideal, puesto que aquí te vamos a enseñar la receta de cómo hacerlo de manera detallada para que te quede espectacular y dejes a tus amigos y familiares con ganas de querer más. Así que sigue con nosotros para que disfrutes de este riquísimo plato.
Ingredientes necesarios para poder realizar las torrijas caramelizadas
- Cinco huevos.
- Un litro de leche.
- Una barra de pan.
- Miel.
- Azúcar (300 gramos).
- Medio litro de aceite girasol.
- Una rama de canela.
- Una cucharada de esencia de vainilla.
- Limón y/o naranja.
Preparación de la torrija caramelizada al horno
- Para dar comienzo, tienes que pelar un limón tratando de que la piel quede con el mínimo en la zona blanca, con el propósito de que no amague.
- Luego debes hervir la leche junto a la rama de canela y la piel del limón hasta que logre hervir bien.
- Después de haber hervido apaga la cocina, añade azúcar y remuévelo, lo tapas y esperas que repose hasta que se enfrié, y si es posible lo mejor es dejarlo por 2 horas reposando para que la leche quede lo más condimentada posible.
- Saca la piel de limón y la rama de canela de la leche, luego caliéntala solo un poco hasta que este algo tibia, no muy caliente para que no deshaga el pan al tener contacto con él.
- En el punto de cortar las rodajas de pan va mucho del gusto de la persona, sin embargo, aconsejamos que este sea grueso de al menos unos 2 a 3 cm de grosor.
- Continúa colocando las rebanadas de pan en un contenedor grande y sirve la leche por todo el entorno con el propósito de que quede bien mojado.
- Una recomendación importante es que dependiendo de la dureza del pan y de lo caliente que este la leche, va a depender el tiempo que el pan dure empapándose, para ello debes estar con atención viendo las rodajas como también tratando de tocarlas y si vez que no se deshacen o se rompen, puedes dejarlas un poco más de tiempo.
- Después de calcular que estén bien empapadas las rodajas, voltéalas para aplicar la misma acción ahora por el otro lado.
- Ahora precalienta el horno unos 210 grados con calor tanto arriba como abajo.
- Acto seguido vierte los huevos en un recipiente y bátelos para posteriormente pasar las torrijas una por una por ambos lados, con el propósito de que quede bien.
- Ve poniendo las torrijas en una bandeja forrada con papel de horno.
- Ingresa la bandeja al horno a altura media y deja solamente la resistencia de arriba y la de abajo, sin ventilador ni aire.
- Para el proceso y el tiempo de horneado, va a depender de cómo lo deseas, por lo general se deja unos 4 o 5 minutos de cada lado, pero, si el caso es que solo quieres que el huevo se selle, con unos 3 minutos por cada lado será suficiente. En cambio si buscas que queden más compactas e incluso un poco doradas las rodajas, para ello debes colocar la bandeja del horno un poco más arriba de la altura media y ponerlo hornear por 5 minutos o hasta que te percates que se hayan puesto dorado por un lado, luego le das vuelta y esperas que suceda el mismo resultado por el otro lado.
- Ya cuando estén listas a tu gusto, puedes sacarlas y servirla, dejas que reposen un poquito mientras realizas el caramelo.
- Para caramelizar tus torrijas, debes surtir en un recipiente azúcar o miel con canela en porciones iguales y mientras que todavía se encuentren calientes las torrijas rebózalas en la mezcla y listo ya tienes tu rico plato.
Una recomendación si es posible para que quede mucho mejor, antes de servirlas a la mesa, puedes espolvorear más azúcar y caramelo con un soplete. Con esto la torrija queda con una capa restallante encima mientras que por dentro dispone de una textura suave y quedara como todo un plato gastronómico.