Las torrijas están de moda gracias a la temporada de Cuaresma y evidentemente destacan como el postre más representativo de estas festividades religiosas en toda la geografía de España. Su característica principal es la de ofrecerte rodajas de pan empapadas en leche aromatizada y luego freídas u horneadas. En esta oportunidad sustituiremos la leche por una bebida tradicional de Valencia “la horchata” y así lograr un postre dulce, repleto de los beneficios de los frutos secos, donde predominan las chufas y que puede integrar otros que generalmente están machacados y mezclados con azúcar y agua.
Sencilla y con un sabor muy peculiar, además de una increíble rapidez de preparación debido a que se elimina tanto el freído como el remojado en huevo batido, en esta oportunidad añadiremos esta receta a nuestra amplia sección de recetas de torrijas donde se sustituye la leche por otro líquido aportando un nuevo sabor y textura así como muchos otros beneficios derivados del ingrediente utilizado, la horchata es perfecta para aquellos que mantienen problemas de tolerancia a la lactosa, permitiendo que puedan disfrutar de este tradicional postre de la Semana Santa en la gastronomía de España.
Receta de torrijas de horchata
A continuación podrás visualizar los ingredientes necesarios y el modo correcto de prepararlas, recuerda que no usaras ningún método de freído y por lo tanto, estarás logrando un resultado final que no agregara grasas en exceso a tu dieta y que sin lugar a dudas podría catalogarse como una especie de postre suave o light al igual que la versión de torrijas al horno.
Ingredientes necesarios para este postre de Semana Santa
- 12 rebanadas gruesas de pan del día anterior.
- 1.5 litros de horchata.
- 6 cucharadas soperas de leche condensada.
- Canela en rama.
- Azúcar.
Cómo hacer torrijas dulces de horchata
Aunque lo ideal es emplear pan del tipo “Brioche“, también es cierto que puedes aprovechar cualquier tipo de pan (molde, canilla), siempre teniendo en cuenta que debe ser del día anterior como mínimo y si tiene más tiempo de guardado mucho mejor. Unas torrijas que van de maravillas tanto en su presentación como un postre caliente o como un postre frío, un invento y una variante estupenda para dar un giro genial al sabor y a la textura de la tostada y que además podrá funcionar adaptándola a tus necesidades, gracias a que la bebida de horchata también está disponible en una gran cantidad de variables propias de cada región.
- Primeramente cortas las rodajas de pan teniendo la previsión de que sean lo más homogéneas posibles entre sí y con un grosor de al menos 2.5 centímetros.
- Para preparar el líquido en el cual las revenadas de pan serán sumergidas debes de mezclar en una cazuela la leche condensada con la mitad de la horchata y llevas esta mezcla a la cocina hasta que logre alcanzar el punto de ebullición.
- Luego retiras del fuego y agregas la rama de canela y dejas reposar por 15 minutos para que el líquido logre infusionarse.
- Cuando esta mezcla alcance una temperatura templada debes comenzar a sumergir las torrijas y las dejas en remojo por 15 minutos, dándoles la vuelta a la mitad del proceso para que logren empaparse perfectamente.
- Retiras las torrijas del remojo y las cubres con azúcar, esta azúcar debes de quemarla un poco para lograr caramelizar la superficie, para ello puedes emplear un soplete de cocina portátil.
- Como paso final sirve las torrijas aun templadas sobre una capa de horchata (la que reservaste y que no tiene leche condensada), estos 2 sabores harán un contraste magnífico, además de mantener una excelente y muy suave textura gracias a que cada bocado irá impregnado de este líquido.
La horchata como acompañante de estas torrijas
Se recomienda que puedas adquirirla directamente en una horchatería, para que logres una impresionante calidad en los resultados finales, porque las que puedes conseguir en los supermercados son de baja calidad. Además de verificar los ingredientes de esta horchata para evitar sorpresas relacionadas con problemas de alimentación, debido a que circulan versiones elaboradas a partir de arroz o de semillas de sésamo.
Ideales para ser consumidas en las meriendas o como un suculento y azucarado desayuno, la combinación de mayor recomendación para acompañar estas torrijas de horchata es la de una taza de café de reconocida calidad o un aromatizado té caliente o frío de tu elección. Así que simplemente prepáralas ahora que ya tienes los conocimientos necesarios y aprovecha la bebida de horchata que generalmente comienza a hacer su aparición en esta temporada de primavera y por supuesto en los calurosos veranos como la bebida refrescante que es.