No hay nada mejor que un postre casero, y tampoco hay nada peor que un postre “casero” que en realidad no lo es, porque se vende como una alternativa saludable al consumo directo de un producto industrial cuando no se diferencia mucho. Esto sucede con el típico sobre de polvos que la gente compra en el supermercado para hacer natillas “caseras”.
En este artículo, descubrirás una receta que prescinde totalmente de este ingrediente antinatural para que puedas disfrutar de unas auténticas natillas artesanas. Además, esta avalada por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), lo cual es una garantía de fiabilidad y buena calidad. Si te interesa, sigue leyendo para aprender a preparar este postre.
Unas natillas caseras auténticas y deliciosas
Esta receta, anteriormente publicada en el periódico vasco El Correo, merece mucho la pena. Si quieres disfrutar de un postre dulce a la par que saludable, estas natillas son una de las mejores opciones que tienes.
Ingredientes necesarios
- 1/2 litro de leche
- 50 gramos de azúcar
- 5 yemas de huevo
- 2 cucharadas de harina de maíz
- Vaina de vainilla
- Canela (decorativa)
Elaboración
Los pasos que tienes que seguir para preparar esta receta son bastante sencillos, pero como con todo postre casero, si quieres que esté bueno, debes dedicarle tiempo:
- Infusiona la leche en una cazuela a fuego medio. Agrega la vaina de vainilla y remuévela un poco para que se integre. Debes retirarla del fuego cuando empiecen a aparecer algunas burbujitas. De ninguna manera debe hervir. Cuando llegue a este punto, retira la mezcla del fuego y resérvala.
- En un bol, añade las yemas de huevo, las dos cucharadas de harina de maíz y el azúcar, y bate todo con unas varillas hasta que la mezcla quede cremosa.
- Ve añadiendo la leche al bol sin parar de remover.
- Vuelve a poner la mezcla en el cazo y en el fuego, pero esta vez debe estar a nivel bajo. Remueve constantemente con las varillas. Lo que estamos buscando es que espese la mezcla. A partir de este punto, remueve y mantenla en la olla más o menos dependiendo de la cremosidad que te guste.
- Resérvala en tarros, por ejemplo, en la nevera durante unos minutos. Cuando se enfríen ya solo quedará lo mejor… ¡disfrutarlas! Puedes espolvorear un poco de canela en la superficie si quieres enriquecer su sabor.
Conclusiones de la OCU
La Organización de Consumidores y Usuarios analizó un total de 33 natillas a la venta en los supermercados. Todas las muestras, de las cuales un 60% eran de marca blanca, se llevaron a un laboratorio acreditado para la realización de un análisis completo de cada una de ellas. Algunas conclusiones de interés que se extrajeron fueron las siguientes:
- No incluían el Nutriscore, que es la información nutricional del alimento, en los envases, ni tampoco una forma de contactar con el fabricante por teléfono o correo electrónico.
- Algunas marcas han ido reduciendo su contenido a lo largo de los años, el cual tradicionalmente era de 125 gramos.
- No son productos excesivamente calóricos. Su contenido energético oscila entre las 135 kilocalorías por envase de natillas de vainilla, 146 de las de chocolate y 167 de las que se venden con galleta incluida. Eso sí, tienen un alto contenido en azúcar.
- Encontraron 18 aditivos diferentes, entre los cuales había varios no recomendados por la OCU, como el fosfato de sodio.
- En una prueba de sabor, los jueces detectaron aromas “demasiado intensos y poco naturales” y texturas demasiado líquidas en algunos productos.