El pan es uno de los alimentos más frecuentes en la compra. E incluso fuera de ella, ya que casi a diario nos acercamos a nuestra panadería de confianza para comprar el pan que vamos a comer ese día.
Una buena parte de los consumidores elige alguna cadena de supermercados para comprar el pan. Aunque no siempre alcanza los estándares de calidad de las panaderías especializadas, suele ser una compra más económica y rápida. Un estudio de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) revela que cadena es la más elegida para comprar el pan.
Cuál es el mejor supermercado para comprar pan según la OCU
Un estudio realizado por la OCU ha llegado a una serie de conclusiones sobre el grado de satisfacción que los clientes de varias cadenas de supermercados tienen con el pan que pueden comprar en sus tiendas.
En el estudio han participado varias firmas de supermercados muy conocidas como Lidl, Mercadona, Eroski, DIA, etc. El supermercado en el que los clientes eligen con más frecuencia comprar el pan allí es Lidl, en el que el 55% de los consumidores que hacen su compra en esta cadena, también se llevan el pan en la cesta. Le sigue Mercadona, tres puntos por debajo, y la peor puntuación es para BonÁrea, 22 puntos por debajo de la media.
Una amplia variedad de panes
En lo últimos años la variedad de tipos de pan ha crecido. Se han recuperado recetas antiguas e integrado nuevos ingredientes a la masa. Así si hace unos años era el pan normal e integral y elegir entre barras, bollos, molletes, etc. Ahora la oferta también tiene pan de centeno, de cereales, de semillas y toda una gama para elegir.
Esto ayuda a que nuestra alimentación pueda ajustarse más a nuestras necesidades nutritivas en una dieta en la que el pan ocupe un espacio, ya que cada tipo tiene sus variantas en la aportación que hace a nuestro organismo, como una mayor cantidad de proteína en unos, carbohidratos o fibra en otros.
Comemos pan todos los días y es algo bueno
El pan es un alimento que ha estado en nuestra dieta diaria durante miles de años. Esta en la base de la gastronomía desde que existen las civilizaciones. Además de una base cultural, al ser símbolo de la dieta mediterránea y las comidas compartidas, el pan aporta varios valores nutricionales.
Su principal aportación al organismo son los hidratos de carbono de absorción rápida que generan la energía que gastamos de inmediato. Es decir, el pan que desayunamos, nos da parte de la energía que consumimos durante la mañana. En el caso del pan integral es también es una fuente de fibra, vitaminas, minerales y proteínas —es más recomendable— Y, en realidad, no tiene tantas calorías como dicen.
De hecho, es recomendable comer aproximadamente unos 250 gramos de pan al día repartido en unos 40 o 60 gramos por cada comida, para mantener una dieta sana y equilibrada. Es más recomendable elegir pan integral. Este suele tener una mayor capacidad para saciar el apetito durante más tiempo, por lo que ayuda a no comer más de lo necesario.