Los edulcorantes como la sacarina o la estevia siempre se han considerado una alternativa menos calórica que el azúcar a la hora de endulzar el café y otras bebidas y alimentos.
Sin embargo, desde hace unos años existe un debate acerca de si esto es cierto o no. La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha querido despejar dudas al respecto y se acaba de pronunciar sobre los verdaderos efectos de estos edulcorantes sobre nuestro organismo.
La sacarina no es mejor que el azúcar para reducir peso
Controlar o reducir el peso o la grasa corporal ha sido una de las principales razones por la que muchas personas siempre han optado por el uso de edulcorantes como la sacarina y la estevia en lugar del azúcar. Algo que, atendiendo a las últimas declaraciones de la OMS, no es en absoluto efectivo y ha sido muy claro al decir que no ayuda a este fin en absoluto.
Según la OMS, no existen evidencias de que los edulcorantes aporten algún beneficio en la reducción de la grasa corporal, ya sea en niños o personas adultas. E incluso advierte de que a largo plazo, al igual que el azúcar, puede desembocar en un mayor riesgo de padecer problemas de salud como la diabetes tipo 2 o enfermedades cardiovasculares.
Los edulcorantes naturales son una alternativa mucho más recomendable
Entre los edulcorantes que desaconseja la OMS como sustituto del azúcar refinado están dos de los más consumidos, la estevia y la sacarina. Este último es la alternativa más habitual tanto en los hogares como en establecimientos hosteleros. En su lugar, recomienda tomar azúcares naturales, es decir, los presentes en alimentos como la fruta. Desde la OMS han explicado que los edulcorantes artificiales, como los mencionados, carecen por completo de valor nutricional y aconseja acostumbrar al paladar a reducir los sabores dulces en la dieta desde la infancia.
La recomendación de la OMS va dirigida a aquellas personas que eligen tomar edulcorantes sustitutivos del azúcar sin que exista una razón médica. Es decir, cuando no se da una diabetes preexistente. E incluye tanto a los alimentos que forman parte de la composición de alimentos y bebidas como los que se venden para que el consumidor pueda añadirlo a los alimentos que desee endulzar.
La lucha de la OMS contra el consumo excesivo de azúcar
La Organización Mundial de la Salud lanzó hace meses una alerta acerca de la necesidad de reducir el consumo de azúcar refinado. Según la recomendación, el consumo de azúcar debe ser como mucho el 10% de la ingesta calórica diaria para no suponer riesgos para la salud y si esa reducción llega a estar por debajo del 5% puede incluso reportar beneficios.
Los nutricionistas consideran que lo mejor es reducir el consumo de azúcar diario a 25 gramos diarios y, en cualquier caso, nunca superar los 50 gramos, sin buscar alternativas que representen el mismo aporte calórico que el azúcar.