El aceite de oliva es un aceite de origen vegetal con muchos beneficios para el organismo. Es rico en vitamina E, polifenoles y grasa saludable, ampliamente usado en el mundo culinario, sin embargo, en la actualidad también es empleado en cosmetología, medicinas e incluso en el ámbito religioso. Como su nombre lo indica, proviene de la oliva o aceituna, de la cual el 90% de su producción es aprovechado para la elaboración y comercialización de este producto.
La tercera parte de la aceituna es aceitosa, razón por la que desde hace siglos mediante la presión ejercida por un molino es extraído el aceite. Y por si no lo sabías, España es el primer productor de aceite de oliva del mundo, fabricando casi la mitad de lo consumido a nivel mundial.
Si quieres aprender más acerca de este tema y te apasiona la cocina, probablemente ya has preparado algunas recetas bases como quesos, embutidos, harinas, cremas o mantequillas, déjame decirte un secreto: no hay nada más efectivo que la teoría combinada con la práctica. Hoy quiero enseñarte a preparar tu propio aceite de oliva virgen en casa con utensilios y materiales fáciles de conseguir y siguiendo un proceso que, aunque es un poco delicado, sin duda vale la pena.
Cómo hacer aceite de oliva casero paso a paso
Ten en consideración que lo fundamental para este proceso es triturar o machacar la aceituna hasta que puedas extraer todo el zumo que puedas, luego, batir, prensar y finalmente, decantar. No obstante, la oliva no es tan dócil como lo sería cualquier otra fruta y tampoco tiene tanto líquido, por ende, debes ser paciente y hacerlo con calma y sin desesperación.
Lamentablemente, no es tan fácil como coger cualquier aceituna y estrujarla, hay otros pasos que debes seguir para que elaborar aceite de oliva de buena calidad y elaborar tú mismo/a este preciado óleo de la gastronomía mediterránea. Con esta cantidad de aceituna, podrás producir un aproximado de 50 ml de aceite de oliva.
Materiales necesarios
- Un kilo de oliva o aceituna.
- Una batidora, molino, trituradora o un robot de cocina tipo Thermomix.
- Una olla.
- Una cazuela.
- Una tabla para machacar.
- Una pala para mover.
- Un recipiente de vidrio con tapa.
- Varios recipientes para colocar las olivas y restos.
- Agua.
- Un trozo de tela limpia y resistente (o un saquito) para procesar o “prensar” el aceite.
Procedimiento
Triturar
El primer paso es el triturado de las aceitunas. En el pasado esto lo hacían con molinos grandes de roca, hoy en día puede realizarse con un triturador o molino eléctrico o manual. El objetivo de esto es hacer que la aceituna se rompa y se obtenga la base o la pasta que más adelante se convertirá en aceite. Este es el proceso:
- Machaca las aceitunas una a una.
- Seguido a ello, separa el hueso de la “carne” o la pulpa y bota los huesos.
- Muévelas un poco mezclándolas.
- Colócalas una parte en la batidora, Thermomix o trituradora.
- Bate por unos minutos mientras vas añadiendo poco las aceitunas y ayudas el movimiento de la mezcla con la pala.
- Agrega un poco de agua, sigue batiendo y echa la totalidad de las aceitunas hasta que estén totalmente trituradas.
Batir
Cuando ya hayas triturado las aceitunas, es momento de llevar a cabo el batido de la siguiente forma:
- Vacía la “pasta de aceitunas” resultante en la olla y muévelo un poco.
- Lleva a fuego lento una cazuela de agua y caliéntala (asimismo, puedes hacerlo en el robot de cocina).
- Una vez caliente, coloca la olla con la masa de las aceitunas sobre el agua caliente usando la técnica comúnmente llamada “Baño María” y mueve constantemente sin descuidar por unos 45 minutos a 1 hora. La idea es que se mantenga a una temperatura de 30° C sin excederlo.
- Hecho esto, agrega un chorrito de agua y sigue moviendo por otros minutos más (no te preocupes por el agua, realmente esto afectará el estado del aceite puesto que estos dos elementos no pueden mezclarse).
Prensar
Esta es la tercera fase de este procedimiento, y es una de las más complicadas y tediosas (a mi parecer). Debes seguir estos pasos:
- Deja enfriar a temperatura ambiente y, coloca un poco de esta mezcla en el pedazo de tela limpio (servirá como filtro) y procede a prensar de forma manual o “colar” estrujándolo en forma de tornillo, dejando que el líquido que fluya y caiga en un recipiente.
- Realiza este proceso con toda la masa de aceitunas. De esta forma se separa el líquido de la masa sólida.
Decantar
Llegado este punto, es hora de que la química y la gravedad hagan su trabajo:
- Vacía el resultado en el frasco, ciérralo con la tapa y deja reposar este líquido sin moverlo a temperatura ambiente por 24 horas.
- Pasado este tiempo, verás como el aceite de oliva ha subido y los restos han quedado al fondo. Recógelo de la superficie con una cucharilla (podrás diferenciarlo por la diferencia en la densidad). Así se descarta el agua y los sólidos que se hayan colado y se obtiene un aceite de oliva limpio y de primera.