Comer cada 8 horas o el ayuno intermitente, se trata de lo mismo. Es un plan de alimentación que se basa en reducir el consumo de calorías en un periodo de tiempo a fin de bajar de peso. Esta técnica es la forma más natural de comer y es completamente beneficiosa para la salud. La idea es dejar reposar al cuerpo de alimento alto en grasa y azúcar, y sustituirlos por vegetales, frutas y verduras, es decir, comer de manera saludable.
Los beneficios de comer cada 8 horas son muchos. Más allá de bajar de peso, tu salud cardíaca mejorará y se fortalecerá la microbiota intestinal. A diferencia de otras dietas, ésta alterna los períodos de ayuno y alimentación lo que te permite comer durante 8 horas y no ingerir ninguna comida calórica por las siguientes 16 horas. Con este método aprenderás a comer cuando tienes hambre y no hacerlo solo por costumbre, aburrimiento o emociones.
Conoces los beneficios de comer cada 8 horas
Aunque parezca un plan de alimentación muy extremo, comer cada 8 horas ofrece beneficios saludables para el organismo. Es tan popular y efectiva que artistas famosos también han aplicado esta dieta a su régimen alimenticio. No es un método mágico o milagroso, debe estar acompañando de hábitos de vida saludable, descanso y ejercicio físico. Si buscar perder peso o cambiar tu estilo de vida, esta es una de las alternativas más utilizadas y efectivas.
El ayuno intermitente es abstenerse de manera voluntaria a ingesta de alimentos y bebidas en períodos específicos. Pero se ajusta al estilo de vida y tolerancia de cada persona. No está recomendado para mujeres embarazadas y lactantes, personas con bajo peso, que tenga historial de trastorno alimentarios y aquellas con afecciones médicas que puedan ponerlas en riesgo. Recuerda que comer cada 8 horas pudiera generar ciertos síntomas incluyendo dolores de cabeza, debilidad y deshidratación.
Estos son algunos beneficios:
- Atacas la grasa del abdomen.
- Te ayuda a mantener la masa muscular.
- Mejora la presión arterial.
- Reduce el riesgo de paceder diabetes.
- Baja los niveles de estrés oxidativo.
- Combate la inflamación.
- Aumenta la eficacia del entrenamiento de resistencia.
Existen otros puntos a favor respecto a la práctica de esta dieta gracias a las diferentes combinaciones que puedes practicar. Si decides saltar una comida, quiere decir que extiendes tu ayuno nocturno de 12 a 16 horas, en lugar de las 8 o 9 que son las habituales cuando estás dormido. Por ejemplo, la mayoría elige no comer en el desayuno, así que lo hace en el almuerzo y la cena. Otras prefieren cumplir con la comida de la mañana y almorzar para luego saltarse la cena. Sea cual sea tu decisión verás cambios favorables en tu organismo.
Cuando se trata de cuidar la salud, es importante seguir una rutina de alimentos bajos en grasas y azúcares. Con este tipo de dieta no solo puedes hacerlo, sino en las horas en que de verdad tu cuerpo necesita la ingesta de comida saludable. Sus beneficios son muchos, más allá de bajar de peso, se le suma la regulación de glucosa y sensibilidad de insulina, además la frecuencia cardíaca mejorará considerablemente.
Comer cada 8 horas tiene a favor su influencia directa en la mejora de la microbiota intestinal, parte fundamental para subir las defensas y respuestas inmunitarias del cuerpo ante cualquier infección. Ten en cuenta que con el horario de la comida hay baterías de las saliva que cambian y tienen un impacto en el intestino, están relacionadas con enfermedades inflamatorias intestinales. Este tipo de dieta ayuda a cambiar algunos aspectos negativos del organismo.