El yogurt es un producto que nace de la fermentación de la leche. Normalmente tiene un sabor que es ligeramente ácido y una textura cremosa. Si se fabrica sin ningún tipo de cambios, lo que obtenemos es un yogurt natural, que de por sí es un producto lácteo muy beneficioso para la salud. No hace falta que contenga trozos de fruta o que se modifique su sabor. De hecho, solamente en su estado natural, aporta grandes beneficios, los cuales te explicaremos a continuación. Sigue leyendo si te interesa.
Cómo se prepara el yogurt natural
El proceso de fermentación de los yogures naturales que tenemos disponibles en el supermercado normalmente se lleva a cabo en fábricas, pero también puedes elaborar tú misma o tú mismo uno artesanal en casa. Además, no es nada complicado. Solo tienes que seguir una serie de pasos que, si completas con éxito, te darán un yogurt delicioso y cremoso:
- Pon un litro de leche fresca en una olla y añade el fermento, que es un yogur industrial con microorganismos vivos. Tienes que controlar con un termómetro que llegue a una temperatura de 45 grados centígrados. Remueve para que se mezcle todo bien.
- Coloca la mezcla en el lugar donde vaya a reposar la leche para fermentar. Puedes hacerlo en una yogurtera, en un termo o en una olla a presión. La yogurtera es la opción más práctica, ya que mantiene la temperatura ella sola. Simplemente reparte la mezcla en vasitos y tápalo todo.
- Después de dejar reposar la mezcla durante unas 8-10 horas, mete los yogures en la nevera y déjalos ahí durante 7 días.
- Si utilizas un termo y una olla a presión, controla la temperatura con el termómetro, para que no suba nunca de los 48 grados centígrados. Después de calentar la leche y añadir el fermento, pon la mezcla en el termo y ciérralo. Colócalo sobre una tabla y en un sitio cálido y no abras hasta que pasen 8-10 horas. Después, mételo en la nevera durante 7 días.
Beneficios del yogurt natural
Por su textura cremosa y su sabor ligeramente ácido, el yogurt natural es un ingrediente que se utiliza en la elaboración de batidos, postres y otras recetas: es muy versátil. Sin embargo, se valora mucho sobre todo por ser una fuente de nutrientes esenciales. Ingeridos regularmente, ayudan a prevenir muchas enfermedades. Estos son los beneficios más destacables del consumo de yogurt natural:
- Regula la flora intestinal: este yogurt contiene probióticos, sustancias capaces de restablecer el equilibrio de la flora intestinal. Esto hace que se prevenga el desarrollo de infecciones gastrointestinales y trastornos inflamatorios. Los probióticos también ayudan a fortalecer el sistema inmunológico.
- Controla el colesterol: sus compuestos probióticos también provocan esto. Por una parte, disminuyen la absorción del colesterol en el intestino y, por otra parte, promueven la eliminación del que está retenido en las arterias.
- Reduce el riesgo de padecer obesidad: en las cantidades adecuadas, el yogurt natural es un perfecto aliado contra la obesidad. La presencia de calcio y proteínas influencian positivamente en la sensación de hambre, y sus propiedades de por sí ayudan a controlar el peso corporal.
- Previene las deposiciones blandas o diarreicas: los nutrientes que contiene ayudan a reducir el riesgo de padecer diarrea y de inflamación en el colon. Sus bacterias naturales también son responsables de ello.
- Combate las alergias: sus vitaminas y minerales, en unión con sus probióticos, son capaces de aumentar la respuesta inmunitaria del cuerpo ante la presencia de agentes que puedan provocar alergias.
- Fortalece la salud de los huesos: es una fuente significativa de calcio, magnesio y vitamina D. Estos elementos son esenciales para el buen desarrollo y mantenimiento del sistema óseo.