Conseguir el punto perfecto de sal es un tema que requiere práctica en la cocina. Controlarla no es fácil, por eso es muy común que los platos queden insípidos o muy salados.
Si al plato le falta sal, la solución es sencilla: solo necesitas añadir a posteriori la cantidad necesaria y a tu gusto. El problema está cuando la comida queda muy salada: ¿hay realmente alguna manera de salvar ese guiso? Pues mucha gente no lo sabe pero sí, existen trucos para arreglar una comida salada y que vuelva a ser totalmente comestible.
3 trucos para arreglar la comida salada
A pesar de que pasarnos con la sal cocinando algún alimento es algo que nos ha ocurrido a todos, no deja de ser menos desesperante cuando pasa. Y es que, después de pasarte una mañana o tarde entera cocinando tu plato estrella, pasarte con la sal no es precisamente lo que esperabas.
Por suerte, cuando un alimento está pasado de sal tiene solución. Olvídate de pensar en desechar los guisos que te han quedado muy salados, con estos sencillos trucos tu comida demasiado salada tiene una solución para volver a tener un sabor perfecto. ¡Toma nota!
Añade una patata cruda
El truco de la patata es la típica solución a la que recurrían nuestras abuelas para equilibrar un guiso muy salado. Pero la verdad es que funciona, especialmente en sopas, cremas y salsas.
Solo tienes que añadir una patata cruda cortada a rodajas a tu plato y dejarla cocer durante 10 minutos para que el almidón del tubérculo absorba el exceso de sal y pase de tu guiso a la patata. Después, retírala y deséchala.
Una recomendación extra: si cortas la patata chascándola con el cuchillo harás que suelte el almidón más fácilmente y el truco será más efectivo.
Añade un poco de azúcar
Para contrarrestar el exceso de sal puedes añadir una pizca de azúcar a tu sopa, guiso, salsa, etc. Pero… ¡Cuidado! Si te pasas, quedará muy dulce. El truco está en añadir el azúcar lentamente e ir probando el resultado, para asegurarte de que no está azucarado.
Añade un poco de Maizena
Si lo que tienes más a mano en casa es harina de maíz, también puedes usarla para arreglar un plato muy salado. Eso sí, no la eches directamente en la olla: dilúyela antes en una cucharadita de agua para evitar que la Maizena acabe formando grumos en el plato.
Si la elaboración es una salsa, una sopa o una crema, ten cuidado con la cantidad de harina de maíz que le añadas, ya que la Maizena actúa como espesante y podría dejar tu guiso demasiado denso.
¿Cómo arreglar una comida cruda demasiado salada?
Cabe tener en cuenta que los trucos anteriores funcionan en platos calientes, ya que la acción del fuego también ayuda a su efectividad. Pero en caso de que te hayan quedado muy salados vegetales, ingredientes cocidos, como la pasta o el arroz, o incluso salazones como las anchoas, también tienen solución.
En esos casos el truco está en echar mano de agua, lo más fría que puedas. En el caso de anchoas y salazones solo tienes que echarles un chorrito para eliminar el exceso de sal. En cuanto a vegetales y alimentos cocidos pásalos bajo el grifo de agua fría durante unos segundos y luego deja que se escurran bien.
En el caso de que hayas marinado carne o pescado y te hayan quedado excesivamente salados, ponlos en remojo con agua fría durante un par de horas y el exceso de sal se eliminará.
Por fin, con estos trucos ya no tendrás que desechar nunca más aquellas cocciones o alimentos que te hayan quedado demasiado salados. Como ves, en la cocina muchos problemas tienen solución, solo necesitas descubrirlas.