Elegir el tipo de suelo es algo fundamental para empezar una reforma, y uno de los más escogidos es el de parquet, principalmente por su estética. Es más luminoso y elegante que el suelo de baldosas, que son más frías, o de moquetas, que resultan más antihigiénicas.
Los pisos con suelo de madera son de los que más se venden, y con mucha diferencia. Sin embargo, no todo son puntos positivos con este tipo de suelo. En este artículo, analizaremos las ventajas de elegirlo para tu hogar, pero también los inconvenientes, para que tengas una visión más completa y puedas elegir con más criterio.
Las ventajas del suelo de parquet
Los puntos fuertes de este tipo de suelo pesan mucho más que los negativos, y por eso es tan popular. Estos son los más destacables:
El parquet da belleza y atractivo
Este suelo es mucho más bonito que el que está fabricado con baldosas, que suele ser más triste, gris y frío. Además, la madera natural ha sido un material muy utilizado durante siglos por la realeza y las familias más adineradas para dar un toque especial a sus casas.
Su tono marrón puro y brillante le otorgará a tu casa una elegancia envidiable. Pocos suelos hallarás en el mercado con una mejor estética, así que definitivamente este es uno de sus fuertes.
Es un suelo duradero
Siempre y cuando lo cuidemos bien, el suelo de parquet nos durará años y años. Para ello, solo tienes que evitar humedades y materiales de limpieza abrasivos o ásperos que puedan ser agresivos con el parquet de madera. Con un simple barrido y limpieza regular, mantendrá un brillo con una luz especial.
Tu familia podrá disfrutar de un impecable suelo de parquet durante generaciones si lo mantienes como es debido.
Aislante térmico
Una de las principales características de esta clase de suelo es su capacidad para aislarte del frío. Podrás ir descalzo por la casa sin ningún miedo a coger un resfriado. Por tanto, ganarás tanto en comodidad como en salud eligiéndolo.
Desventajas de este suelo de madera natural
Como hemos comentado anteriormente, por muy buenas que sean las ventajas de adquirir este suelo, también tiene sus inconvenientes:
Una instalación muy compleja
El suelo de parquet necesita ser instalado por profesionales y no es cosa de unas horas: lleva bastante más tiempo del que la gente suele imaginar. Su colocación es muy complicada porque se adhiere sobre la carpeta de cemento.
Es muy susceptible a daños
Si lo mantienes bien, no tienes nada que temer, pero es un suelo bastante vulnerable. En primer lugar, al parquet le afecta la luz del sol, ya que le puede hacer cambiar la tonalidad y perder el brillo. Para evitar esto, puedes jugar con la disposición de los muebles para protegerlo con su sombra.
También puede ser dañado por la acumulación excesiva de humedad y, en ese caso, la reparación es realmente difícil. Además, también es susceptible de rayarse por el contacto con objetos afilados, zapatos de tacón o por la permanencia de basura durante mucho tiempo. Ten mucho cuidado con todo esto si vas a instalar este tipo de suelo.
Debe ser pulido con frecuencia
Si quieres mantener el brillo característico y tan atractivo del parquet, es importante que lo pulas, lo lijes y lo selles muy a menudo. De lo contrario, perderá su brillo natural, y con ello una parte importante de su encanto.
Una de las formas de postergar el momento de renovarlo es colocando alfombras, al menos durante el invierno, en zonas muy expuestas a golpes y movimientos de muebles. Esperamos que esta completa guía te haya servido.