La temporada de verano se extingue y con ella las vacaciones, por lo que los bañadores y los bikinis deben almacenarse y recogerse de un modo efectivo, además está el tema de las infecciones ginecológicas, las cuales mantienen incrementos de hasta un 50 % en la temporada de verano debido a la humedad que acumulan. De allí que es de suma importancia conocer el modo correcto de guardar y organizar los bikinis y bañadores como lo haría la genio de Marie Kondo.
Septiembre es el mes catalogado como el momento preciso para acopiar todo lo relacionado con los pareos y los bañadores y por supuesto seguir las recomendaciones establecidas por Kondo para que primeramente tu armario este ordenado y sin estropearse, así como para mantener la integridad física de la prenda. Una perfecta inspiración de la reina del orden donde se aplican las enseñanzas del método KonMari hacia este tipo de delicadas prendas íntimas.
¿Cómo guardar correctamente los bikinis y bañadores según Marie Kondo?
Al ser una prenda que está en contacto con las zonas íntimas del cuerpo es importante verificar se mantengan las medidas de higiene y por supuesto la integridad de la misma, por ello se debe de llevar a cabo un concienzudo lavado de la prenda y una correcta verificación de que la misma no mantenga residuos de cremas protectoras solares, sudor u otras sustancias. Es decir, una vez las prendas estén limpias procedes a organizarlas en tu armario para que se mantengan perfectas en espera de la próxima temporada.
Los consejos para lograr la organización de las prendas de baño y mantenerlas como nuevas para las próximas vacaciones con la intención de disfrutar del sol, siempre manteniendo las indicaciones paso a paso para el doblado de los bikinis.
Se comienza por la parte inferior de la prenda (bikini) y es posible hacerlo de dos modos
- Puedes hacerlo del modo habitual como lo haces con toda tu lencería. Es decir, extendiendo la braga y permitiendo que la parte trasera pueda reposar boca arriba. Seguidamente dobla la entrepierna hasta arriba sin llegar a la cintura y luego ambos lados hacia el centro. Con ello se busca que la entrepierna quede en el interior para finalizar enrollando el bikini de abajo hacia arriba.
- El segundo método consiste en extender la braga boca abajo y seguidamente doblas sus laterales hacia el centro, doblas la zona de la entrepierna hacia arriba, teniendo en plena consideración que debe sobresalir por sobre la cintura. Finalmente giras el bikini e introduces el tiro en la parte interna para que consiga la forma de un sobre.
Ahora es el turno de la parte superior (sujetador)
- Comienzas extendiendo la prenda boca abajo y colocando los tirantes del cuello y los tirantes laterales (si los tiene) sobre las copas del sujetador. Luego doblas ambas copas de modo que los tirantes puedan quedar ocultos, lo que permite un doblado que mantiene un gran impacto visual.
Consejos para guardar los bañadores luego de doblados
- Utiliza cajones u organizadores especiales para este tipo de prendas antes de comenzar con la tarea de organizarlos.
- La parte inferior de las prendas puedes colocarlas dentro de los sujetadores y así guardarlos de un modo conjunto, ahorrando espacio y conociendo al detalle donde está cada juego de prendas.
- Trata de usar bolsas de tela herméticas para guardar este tipo de prendas de un modo separado.
- Recuerda evitar almacenar las prendas con nudos en sus tiras.
- Los sujetadores que incluyan copa debes de guardarlos apilándolos unos sobre otros para evitar deformarlos y ganar espacio al mismo tiempo.
Un almacenamiento que aumenta la vida útil de la prenda
Cuando de bañadores, bikinis y ropa de baño se trata hay que disponer de mucho cuidado porque en efecto lograran estar almacenadas por largo tiempo mientras vuelve nuevamente el tiempo de vacaciones y el verano, además son prendas delicadas y elaboradas con materiales que son finos y frágiles. Por lo que un correcto almacenamiento siguiendo los consejos de los expertos como Marie Kondo te garantizara una larga vida útil y la posibilidad real de disfrutarlas nuevamente cuando el calor haga su próxima aparición.