Si en algún punto de tu vida te ha ocurrido que, al probarte una camisa elegante, tu jersey favorito o una prenda muy especial, te queda más ajustada e incómoda a pesar de no haber engordado ni un solo kilo ¡Sorpresa, se ha encogido! Este es un problema más común de lo que crees. Por este motivo, antes de realizar la limpieza de la ropa habitual es vital prestar atención a la etiqueta de instrucciones.
¿Has llegado hasta aquí buscando información acerca de cuáles telas se encogen al lavarse o secarse? ¡Estás en un buen sitio! Te contamos el motivo por el que sucede este fenómeno y cómo evitarlo en el futuro, así no volverás a cometer los mismos errores y se mantendrán en óptimas condiciones por mucho más tiempo.
Qué telas se encogen al lavarlas y cómo evitarlo
Antes de lavar un tejido del cual no estás seguro/a, debes realizarte algunas preguntas: ¿Cómo se lava?, ¿se encoge durante el lavado o secado a máquina?, ¿cuál es la temperatura adecuada del agua?, ¿se puede planchar?, ¿es posible colgarla al sol? Estas interrogantes te ayudarán a ser precavido, conservarlas en buen estado y las respuestas te guiarán para cuidar las fibras para no exponerlas a condiciones extremas. Fíjate a continuación en cuáles son las telas que más se encogen y qué medidas tomar para prevenirlo:
Algodón
Ester tejido es el más frecuente actualmente, de hecho, se encuentra presente en el 50% de la ropa que vestimos, algunas veces de forma total y otras parcialmente. Es el más recomendado para la confección de uniformes, prendas de uso diario y ropa interior, puesto que es fresco, cómodo y ligero. No obstante, el algodón se encoge al lavarse con agua caliente e introducirlo en la lavadora o secadora a elevadas temperaturas.
Lo adecuado es lavar el algodón con agua fría, centrifugado suave y evitar la secadora.
Lino
Por otro lado, el lino (proveniente de la planta de lino) es bastante antiguo, suave, ligero y un excelente aislante del calor, sin embargo, es mínimamente elástico y se deteriora con ciclos de lavado agresivos y el roce con otras prendas.
La clave para evitarlo es meterlas en bolsas para ropa delicada o dentro de una funda de almohada y seleccionar ciclos suaves de lavado sin centrifugado. Las piezas de lino de color blanco a máximo 60° C, los de color a no más de 40° C.
Nota: Una vez que el lino se lava por primera vez, reduce las probabilidades de encogerse en las próximas coladas si se siguen las recomendaciones del fabricante.
Seda
La seda es reconocida por ser elegante, fina y muy distinguida, pero también sumamente delicada. Si se expone a jabones abrasivos, blanqueadores, altas temperaturas, ciclos fuertes y largos o a la secadora, se encogerá y deteriorará al punto de ser inutilizable.
El trato correcto de esta tela es el lavado a mano o con el ciclo más corto a máquina a máximo 30° C y con jabones suaves.
Viscosa
Por otro lado, la viscosa, rayón o también conocida como “seda artificial” es versátil, suave al tacto y fácil de combinar con otras fibras. Hoy en día ya no es tan común, pues se ha disminuido su producción debido al impacto medioambiental. Sin embargo, pueden encontrarse en algunas piezas elaboradas con este tejido.
Lo que interfiere en su tamaño original es el programa de la lavadora, que resulta muy severo para su composición y lo caliente del secado/planchado. Por lo tanto, lo aconsejable es lavarla a mano con agua templada y dejarla secar al aire libre o a máquina, a baja temperatura y con centrifugado lento.
Lana
¿Tu chaqueta o jersey de lana se ha encogido? ¡No estás solo/a! Esto es más usual de lo que piensas, y esto se debe a que es una fibra flexible por naturaleza. Para prevenir accidentes de este tipo y sacrificar una pieza muy amada de tu armario, lo mejor es tener a la mano un jabón neutro o para tejidos delicados, temperaturas estables durante el lavado (nunca más de 40° C) y no meter a la secadora, por el contrario, extender sobre una toalla seca y remover el exceso de humedad de esta manera.
Finalmente, el poliéster y el lyocell al ser fibras sintéticas, resistentes y fáciles de lavar, no se destiñen, arrugan y tampoco se encogen, así que no, no hay riesgo alguno con este tipo de telas.
Ahora que ya sabes cuál es la razón por la que algunas telas se encogen y cómo solucionar este dolor de cabeza, ponlo en práctica y verás que jamás te sucederá lo mismo. ¡Éxitos!