El suelo laminado tiene una apariencia muy parecida a la madera real, con la diferencia de que es incluso más resistente al desgaste y, por ende, mucho más duradero. Además, no requieren de gran mantenimiento ni cuidados exhaustivos, lo cual la convierte en una opción bastante funcional que al mismo tiempo luce elegante y moderno dependiendo del estilo decorativo.
Pero -que sí, tenía que haber un “pero”- no todo es color de rosa. Limpiarlo y acondicionarlo para hacer que se vea reluciente pasado un tiempo es una tarea ardua que algunas veces parece imposible, sin embargo, no tiene por qué ser de esta forma. Anteriormente, te contamos cómo limpiar las puertas y muebles de madera para dejarlos con brillo natural, ahora es el turno de revelarte los mejores trucos para limpiar suelos laminados y mantenerlos impecables sin gastar una fortuna en productos químicos.
Los cuidados que necesita el suelo laminado de madera
Los suelos laminados son elaborados con materiales derivados de la madera, no obstante, visualmente y en su textura, son casi idénticos a la madera natural. Son resistentes al desgaste, a la abrasión y soportan muy bien la humedad, lo cual hace que se mantengan en buen estado por mucho tiempo.
Ahora que sabes esto, debes tener en consideración que no son tan complicados de limpiar y que no amerita un esfuerzo exhaustivo y largos procedimientos. A continuación, te contamos cuáles son las técnicas que recomiendas los expertos en el área para limpiar y cuidar el suelo laminado para que se mantenga en buen estado:
Limpiar con aspiradora
Deshazte del polvo y la suciedad de la superficie con ayuda de la aspiradora. Instala un cabezal adecuado para suelos duros y seguido de ello, pule realizando movimientos longitudinales con una mopa de microfibra ligeramente humedecida.
Lava con agua y jabón
Si el pavimento tiene mucha suciedad y manchas cotidianas, puedes optar por darle una fregona mezclando agua y jabón neutro y frotar con un cepillo suave enfocándote en despegar el sucio. Luego, escurre muy bien y el agua y seca rápidamente, así te asegurarás de que no se manchará con la humedad. Este tipo de limpieza es recomendado una vez a la semana.
Limpia con alcohol
Ciertos tipos de manchas (como las causadas por pinturas o grasa) pueden despegarse aplicando un poco de alcohol en la zona donde se encuentre lo manchado. De igual forma, es posible que en las ranuras que separan los tablones de las láminas se concentren algunos residuos y se acumule la suciedad, por lo tanto, con ayuda de un cepillo o un pañuelo suave humedecido en alcohol puedes limpiarlos y dejarlos como nunca antes.
Un toque de limón
Otro de los consejos más útiles para este tipo de suelos es añadir un poco de jugo de limón al trapeador húmedo a la hora de limpiar, así, se verá brillante y con un aroma cítrico y natural muy distintivo.
Aplica un producto especial para suelos laminados.
Aunque tratemos de evitarlos, siempre serán necesarios si se trata de una oficina, empresa o una casa en la que constantemente se encuentran adultos caminando o niños, en donde se necesite una limpieza profunda de manera frecuente. Recuerda elegir un producto limpiador y abrillantador que haya sido fabricado libre de cera o aceites, puesto que, al igual que los suelos de madera barnizados, la capa del laminado es impermeable, por ende, no penetra, sino que lo volverá resbaladizo y se formará una película que atraerá los residuos.
Cómo limpiar el suelo laminado manchado solo con vinagre
Cuando se trate de suelos con mugre, grasa adherida o con manchas muy difíciles, puedes acudir a productos caseros como lo es el vinagre blanco, que es un limpiador y desengrasante natural. Este truco debes usarlo solo en casos extremos en el que el suelo esté manchado y parezca imposible de eliminar. Sigue los siguientes pasos:
- Disuelve una taza de vinagre en un litro de agua.
- Con ayuda de una esponja suave frota el lugar de la mancha.
- Deja que haga efecto por unos minutos.
- Restriega nuevamente y retira el líquido con un paño húmedo.
Recomendaciones para cuidar el suelo laminado
Si quieres mantener tu suelo laminado limpio y en buen estado, es importante que te enfoques también en su cuidado y mantenimiento, así como también en evitar cualquier tipo de maltrato o desgaste a la superficie. Estas son algunas medidas que debes tener en cuenta si tu intención es hacer que luzca como nuevo por mucho tiempo:
- Procura cubrir las patas de las sillas y mesas con protectores de goma o fieltro para prevenir arañazos al arrastrarlas.
- Si puedes, evita adquirir mobiliario con ruedas o adquiere uno con ruedas blandas (sillas de escritorio, carritos, mesas).
- Si por alguna razón se levanta o se parte alguna tabla, repárala de forma inmediata para prevenir que el daño se vuelva más severo o profundo en el futuro.
- No dejes que se acumule la humedad en el pavimento laminado o aparecerán manchas de moho. Bien sea en floreros, bebederos de mascotas, macetas o a realizar una fregona. Las manchas de humedad son algo complicadas de limpiar y son perjudiciales para la salud.
- Los residuos del exterior, especialmente la arenilla, es uno de los causantes principales de los rallones en las tablas. Por este motivo es recomendable colocar una alfombra en la entrada para retirar la suciedad y que no entre en contacto con el laminado.
Tipos de suelos y que ofrece el mercado para el Hogar
El suelo de cerámica es una opción tradicional, duradera, impermeable y fácil de limpiar. El gres porcelánico es el material estrella en la actualidad, ofrece una gran variedad de colores, acabados y diseños, y es más duro que la cerámica. La piedra natural es única y hermosa, pero su colocación es más compleja y puede mostrar desgaste en áreas de mayor uso. La madera proporciona calidez y elegancia a la cocina, pero puede rayarse y mancharse fácilmente. Los suelos laminados son una opción sintética resistente al desgaste, manchas y arañazos y que reproduce fielmente diferentes tipos de madera.