Ya sea que tu lavadora no esté lavando tu ropa como solía hacerlo o si comienzas a encontrar fugas después de los ciclos, no debes ignorar las señales de que algo anda mal con tu máquina y tratar de solucionarlas lo antes posible, antes de que el problema se agrave y sea más difícil solucionarlas. Algunos problemas de la lavadora se pueden resolver muy fácilmente con unas pocas herramientas o simplemente apretando una manguera, mientras que otros pueden necesitar el trabajo de un profesional.
A continuación, te ofrecemos algunos consejos y sugerencias sobre cómo solucionar algunas de las fallas más frecuentes. Hemos seleccionado las fallas que se han reportado para los modelos de lavadoras más comunes para que puedas encontrar rápidamente lo que necesitas. Puedes confiar en nuestros consejos, ya que todos han sido comprobados por expertos en la reparación y limpieza. Pero, considera que, si tu lavadora pasa más tiempo en proceso de reparación que lavando ropa, puede que sea el momento de comprar una nueva.
¿Qué hago si mi lavadora no lava la ropa?
Una lavadora que no limpia tu ropa está lejos de ser ideal. Pero sucede con más frecuencia de lo que crees. Una de las razones más comunes es una línea o bandeja de detergente bloqueada. Si tu detergente y suavizante no pueden llegar a tu ropa, no va a poder lavar correctamente. Además, si hay un bloqueo, eventualmente se acumulará detergente, gérmenes e incluso moho y se transferirá a tu ropa. Esto también sucederá si el filtro está obstruido o si la tubería de drenaje está bloqueada.
Trate de limpiar tanto el cajón de detergente como el filtro antes de comenzar tu próximo ciclo de lavado. Si aún no funciona, es posible que deba revisar el drenaje. Otras razones que pueden estar causando este problema incluyen:
- Sobrecarga: si intentas exprimir demasiadas prendas en un lavado, es posible que te quede sin ropa limpia. La sobrecarga significa que la ropa no puede moverse alrededor de la máquina, la suciedad puede quedar atrapada entre las prendas y deja poco espacio para que el detergente se disperse.
- Usas el detergente incorrecto o seleccionas el ciclo de lavado incorrecto: ciertos detergentes funcionan mejor a temperaturas específicas, así que verifica esto antes de comprar. Por otro lado, ciertos programas de lavado están diseñados para prendas específicas, la seda, por ejemplo. Optar por el ciclo incorrecto puede resultar en un lavado decepcionante.
¿Por qué mi lavadora no termina su ciclo?
Si tu máquina es relativamente moderna, debería mostrar un código de error cuando no puedes terminar un ciclo de lavado. Si es así, consulta el manual para encontrar la mejor manera de abordar este problema. Cuando no aparece un código de error, las causas más comunes son:
- Calentamiento defectuoso: si la máquina se apaga en la primera media hora, es posible que el agua no se esté calentando correctamente, lo que indicará que la máquina se detenga a la mitad del ciclo. Por otro lado, si el ciclo se detiene después de los 30 minutos, es posible que el agua se esté sobrecalentando, lo que obliga nuevamente a que el ciclo se detenga. La causa más probable de esto es un termistor defectuoso.
- Drenaje: si tu máquina no puede drenar el agua entre cada ciclo, podría obligar a la máquina a detenerse prematuramente. Comprueba si hay obstrucciones en el filtro de la bomba y la manguera de drenaje.
- Conexión defectuosa: si hay una conexión defectuosa, su máquina podría encenderse y apagarse automáticamente al azar. Esto puede ser difícil de determinar, por lo que es aconsejable llamar a un técnico.
- Sobrecalentamiento: si has utilizado tu máquina consecutivamente durante las últimas cinco horas, es posible que se esté sobrecalentando. Dale un descanso y vuelve a intentarlo más tarde.
- Fugas: algunas máquinas se detendrán a la mitad del ciclo si sospechan una fuga. Si ves que sale agua de cualquier parte de la máquina, revisa las mangueras, la bomba y el sello de la puerta.
¿Qué debo hacer si la lavadora no centrifuga?
Si tu lavado llega al final de cada ciclo, pero se niega a centrifugar, podría deberse a algo tan simple como sobrecargar de tu máquina, lo que hace que se desequilibre. Si has atascado demasiadas toallas pesadas, por ejemplo, el peso puede afectar los sensores y apagar la máquina. Vuelve a equilibrar la carga y vuelve a intentarlo. Si no es un problema con la sobrecarga, podría ser uno de estos problemas que sufren las lavadoras que no centrifuga:
- Pestillo o enclavamiento de la puerta roto: cuando la puerta se cierra por completo, el pestillo estará seguro y eso le indicará al enclavamiento que la puerta está cerrada y que es seguro pasar al siguiente paso del ciclo. El interbloqueo garantizará que la puerta permanezca cerrada mientras se realiza el lavado. Si alguno de estos está roto o desgastado, la lavadora no obtendrá la luz verde para comenzar a girar. Puedes verificar esto presionando el pestillo, si no hace clic, está roto. Mira también las piezas de plástico alrededor de la cerradura de la puerta, si están desgastadas o corroídas, es posible que la señal no funcione.
- Correa de transmisión: averigua si la correa de transmisión es la raíz del problema abriendo la puerta e intentando hacer girar el tambor. Debe haber algo de resistencia, si el tambor gira con facilidad, es posible que sea necesario reemplazar la correa.
- Bloqueo de drenaje: si el tambor no puede drenar, el ciclo de centrifugado no comenzará. Si aún puedes ver agua adentro cuando el centrifugado deberías estar comenzando, es una señal clara de que necesitas revisar las tuberías para ver si hay un bloqueo. Otras causas incluyen un motor de accionamiento o una bomba defectuosos. Si aún no estás seguro de la causa, llama a un profesional para que inspeccione tu máquina.
¿Qué hago si mi lavadora huele mal?
Pasas tanto tiempo usando tu lavadora para lavar tu ropa que olvidas que podría necesitar ella misma, un lavado de vez en cuando. Los olores pueden provenir de una pieza sucia o mohosa. Pero lo primero que debes verificar es el filtro y la manguera de drenaje en busca de obstrucciones. Coloca toallas en el piso para absorber el exceso de agua y extrae el filtro.
Antes de revisar la manguera de desagüe, toma un balde porque podría salir un chorro de agua cuando lo desconecte del sifón debajo del fregadero. Inspecciona tanto la manguera como la trampa en busca de algo que pueda estar obstruyéndola. Si está claro, es posible que debas limpiar bien la máquina. El moho, la suciedad acumulada y el detergente pueden contribuir a los malos olores.
Mi lavadora tiene olor a quemado
Un olor a quemado proveniente de tu lavadora puede indicar una situación potencialmente peligrosa. Apague inmediatamente la máquina y desenchúfala. El olor a quemado podría deberse a una correa de transmisión o un motor rotos, pero es importante que no intentes reparar la máquina tú mismo a menos que estés calificado. En su lugar, llama a un profesional para que diagnostique el problema.