El auge de las fincas rústicas se apodera de los gustos de los españoles y esto implica adquirir nuevos conocimientos relacionados con las posibilidades de construir una vivienda en una finca rústica. Estas soluciones inmobiliarias son perfectas para explotar los recursos naturales de la tierra, generando ganancias para recuperar la inversión y disfrutando de los incontables beneficios que genera el simple hecho de vivir o trabajar en un ambiente natural.
La pegunta obligada es la de ¿Es posible construir una vivienda en una finca rústica?, la respuesta es sí, y es que aunque una de las principales características de los suelos rústicos es la de no ser urbanizables, también se manejan muchas excepciones a la norma. Situaciones puntuales donde se permite la construcción de una vivienda en este tipo de suelos rústicos, como por ejemplos las viviendas ligadas a las explotaciones económicas o ciertas situaciones excepcionales.
Construyendo una vivienda en una finca rústica
Todo suelo rústico está perfectamente regido por la normativa específica a su municipalidad y a la Comunidad Autónoma a la cual pertenece y donde se requiere construir. Por ello, si colocamos el ejemplo de la Comunidad Autónoma de Galicia, es posible conseguir un total de once diversas excepciones a la regla, y que te permiten construir en suelos rústicos.
Para ello es importante contemplar la exacta categoría a la cual pertenece el suelo rústico para verificar la viabilidad de la construcción, y es que si por ejemplo la finca rústica está dentro del alcance de “terreno protegido” la edificación de una vivienda será prácticamente imposible. Aunque un estudio detallado puede conseguir grietas en la Ley que contemplen la posibilidad de edificar una vivienda sobre este tipo de tierras.
Los diversos tipos de construcción de vivienda en los suelos rurales
Existen dos posibilidades reales de levantar edificaciones de vivienda sobre terrenos rústicos, una de ellas tiene como fin supremo es de construir una vivienda en una finca rústica, esta vivienda debe estar vinculada a una actividad económica relacionada con la finalidad de la tierra y evidentemente la otra opción es la de acogerse a una excepción dentro de la normativa urbanística que rige los espacios locales donde se encuentra la finca rústica.
Cuando se trata de una rehabilitación o reforma
Las viviendas y por extensión todos los inmuebles ubicados sobre suelos rurales que gozan de ser construidos antes de la prohibición de urbanizar las tierras, pueden ser remodelados o reformados con la atenuante de no permitir extender la extensión inicial de la vivienda (superficie y altura) y que no se modifique la estructura principal de la construcción.
Inmuebles ligados a una actividad económica (ILAE)
Posiblemente la manera más viable de conseguir construir en tierras rústicas es la de destinar la edificación a la actividad económica para la que se encuentra calificado el terreno. Es decir, si la parcela no es urbanizable (finca rústica) pero está ligada a una actividad agrícola, se podrá construir una vivienda, edificación o instalación para recoger, procesar o almacenar la producción agrícola.
Construyendo una vivienda en una finca rústica
Como primer paso debes consultar la normativa urbanística autonómica y municipal, por lo que si el inmueble a construir es menor a los 20 metros cuadrados, podrás justificar la construcción para mantener la actividad económica ligada al terreno rural. Si la vivienda es mayor a 100 metros cuadrados, existen Comunidades Autónomas que permiten este tipo de edificación residencial siempre que la extensión de la finca rústica supere los 5.000 metros cuadrados.
La siguiente opción es la de una casa prefabricada y es una de las posibilidades de mayor éxito para una vivienda en una finca rústica, las casas prefabricadas al ser móviles no son consideradas un inmueble (gracias a su capacidad de trasladarse) y escapan a las restricciones y prohibiciones que suelen acompañar a los suelos no urbanizables y a las fincas rústicas.
Posibilidades reales de construcción de una vivienda en fincas rústicas que permiten lograr el propósito de edificar una vivienda sin infringir la Ley y generar recursos relativos a la actividad comercial autorizada para el suelo rústico. Con ello es posible alcanzar un estilo de vida junto a la naturaleza y explotar los recursos naturales del suelo rústico. Una inversión que atrae a muchos por el efectivo reintegro del dinero invertido y por la calidad de vida que ofrece el campo.