A todos en algún punto de nuestra vida nos han alcanzado unas gotas de lejía en la ropa al realizar la asidua limpieza profunda del hogar, sobre todo cuando se trata del baño y este producto desinfectante se vuelve imprescindible. Ahora bien, lo más probable es que sea el fin de esta prenda que se ha manchado para siempre ¿Cierto? La buena noticia es que no tiene porqué ser de esta manera y no hay motivo para tirar tus pantalones favoritos o esa camiseta que tanto te gustaba.
Sí, así como se puede limpiar tela blanca y de color manchada con chocolate, grasa, vino o tinta, también es posible mitigar las marcas de cloro en las telas y, si estás aquí hoy, es porque el destino te orientó para que aprendas la forma adecuada para hacerlo. Sigue leyendo y conoce cómo quitar manchas de lejía de la ropa fácil y eficazmente.
Cómo quitar manchas de lejía de la tela de color
No lo creerás, pero esta es una de las razones más comunes por las que la tela se decolora y pierde su tono original. Y sí, aunque debemos limpiar con los pijamas más viejos, por agilidad y ahorro de tiempo lo hacemos con lo que llevamos puesto. Todos cometemos errores, y a veces, por más metódicos que seamos, los accidentes ocurren sin que podamos hacer nada y las salpicaduras de cloro caen en la ropa. Sigue estos pasos y elimina manchas de lejía en ropa negra o de cualquier color fácilmente.
Solución para quitar manchas de lejía frescas
- Llena un recipiente con agua templada y añade un par de cucharadas de tiosulfato de sodio (un antídoto en caso de envenenamiento por cianuro y parte del tratamiento en diversas enfermedades crónicas).
- Empapa un paño limpio en la mezcla y frota la mancha hasta que deje de absorberse la lejía.
- Hecho esto, llena la ropa a la lavadora y lávala como de costumbre.
Otra técnica para mitigar o enmascarar la mancha es empapar un trozo de algodón en alcohol claro (puede ser vodka o ginebra) y frotar la mancha para que el tinte de la tela se extienda y se coloree la mancha decolorada causada por la lejía.
Blanquea la tela por completo
Si el procedimiento anterior no funcionó, es momento de tomar medidas desesperadas, sigue estos pasos:
- Ponte guantes para proteger tus manos y decolora la prenda dejándola en remojo en una mezcla de 4 partes de agua y 1 de lejía para obtener el tono que se adapte a tus preferencias (el tiempo varía de acuerdo a la tonalidad que te guste).
- Hecho esto, descarta esta solución y déjala en remojo con agua y peróxido de hidrógeno durante 30 minutos para neutralizar la lejía.
- Enjuaga y lava a mano o lavadora.
Tiñe el tejido
Si no te gustó el color obtenido decolorándola por completo, tiñe la tela así:
- Llena un barreño con agua hirviendo y agrega sal (aproximadamente 5 cucharadas).
- Añade el colorante y remueve hasta disolver.
- Sumerge la prenda hasta que quede totalmente cubierta y espera de 30 a 40 minutos.
- Aclara con agua tibia y lava la prenda con detergente como de costumbre.
La lejía es un químico poderoso y actúa rápidamente, por lo que, si ya se ha esfumado el color en el tejido de color, no hay nada que hacer para que regresen, pues los pigmentos se han deteriorado. Sé cuidadoso al manipular este químico y prevén estas molestas manchas de tu ropa más preciada.