Aunque calentar la leche en el microondas es la alternativa más rápida, cómoda y de limpieza sencilla, para nadie es un secreto que cambia ligeramente su sabor, pierde gran parte de sus nutrientes y elimina la vitamina B12 que tanto beneficio tiene para nuestro organismo. Por eso, la mejor opción es calentarla en el fuego directo, eso sí, sin despegar la mirada de ella, pues no existe un tiempo exacto y apenas volteamos ¡Se desborda y quema todo a su paso!
Si has llegado hasta aquí, créeme, no fue casualidad. Lo más probable es que estés batallando y tratando de limpiar los restos derramados y calcinados en la estufa y la cacerola ¿No es así? Si este es tu caso, no necesitas fortalecer los bíceps y tríceps restregando, mejor sigue leyendo y conoce cómo quitar leche quemada de una olla fácilmente y recuperar su apariencia original sin rallarla con tres trucos caseros muy sencillos y asequibles.
3 formas de sacar lo quemado de una olla paso a paso
En estas situaciones, mientras más rápido actúes, ¡mejor! Apenas percibas el olor a quemado y observes que la olla quemada y el fondo negro, apaga el fuego y vierte en el interior de la olla un poco de agua tibia o caliente y un poco de jabón líquido para prevenir que el daño sea aún peor y que no se adhiera tanto.
Eso sí, nunca viertas agua fría, pues el cambio drástico de temperatura deformará la cacerola, y si tiene teflón, perderá sus propiedades antiadherentes. Hecho esto, prueba con cualquiera de los métodos para quitar lo negro de una olla quemada que a continuación te enseñamos.
Limón: un fruto cítrico muy poderoso
El ácido cítrico del limón es un maravilloso ayudante de limpieza, además, es natural y elimina también el mal olor. Para aprovechar sus propiedades y quitar lo quemado del menaje (ideal para menaje de cobre), puedes hacerlo de dos maneras:
- Llena la olla con dos tazas de agua, agrega el zumo de 3 limones, sumerge también las cáscaras y añade un poco de jabón para lavar los platos. Hierve esta mezcla durante 20 minutos, apaga el fuego y friega con una esponja y un poco más de jabón para despegar los residuos ya reblandecidos.
- Frota directamente medio limón en la zona y deja actuar durante 10 minutos el jugo cítrico.
Bicarbonato y vinagre: la dupla infalible
Todos hemos leído o escuchado hablar acerca de las innumerables aplicaciones del bicarbonato en labores del hogar ¿Cierto? Esta sal compuesta funciona como neutralizante y minimiza la acidez o alcalinidad de otras sustancias, lo cual es ideal para disolver restos calcinados en diferentes superficies. Para este método debes hacer lo siguiente:
- Espera que el recipiente se enfríe, luego, vierte dentro 2 tazas de vinagre y remueve en el interior asegurándote que se empape bien todo lo quemado.
- Hecho esto, hierve durante 10 minutos y apenas inicie el hervor, añade 3 cucharadas de bicarbonato de sodio. Esta mezcla hará reacción y comenzará a burbujear.
- Deja que hierva por 5 minutos más, retira del fuego y déjala en reposo para que disuelva la leche abrasada en el fondo.
- Para finalizar, restriega con una esponja y lávala como de costumbre.
Nota: Si es de teflón, te recomendamos solo usar vinagre, restregar con una esponja suave que no sea abrasiva. Si los restos están demasiado pegados, raspa con una espátula de madera ¡Nunca de metal!
Agua caliente y sal
Aunque no lo creas, este la sal (especialmente la gruesa) no solo es útil para cocinar, sino que también es muy efectivo como limpiador abrasivo para desincrustar alimentos en ollas y sartenes. Solo debes seguir estos pasos:
- Llena el menaje con 3 tazas de agua muy caliente, añadir 4 o 5 cucharadas de sal y un chorrito del detergente que utilizas comúnmente.
- Espera 20 minutos y notarás como el agua se vuelve oscura.
- Frota con una esponja metálica (si no hay riesgo de que se ralle) y enjuaga.
- Si los residuos adheridos no salen por completo, repite el proceso, pero esta vez agrega el zumo de dos limones, llévala al fuego y deja que hierva durante 10 minutos.
Estos métodos nunca son muy efectivos, no obstante, recuerda siempre tener en cuenta el material de fabricación del menaje, pues no todos se limpian igual. Si vas a usar estropajos abrasivos o esponjas metálicas, asegúrate que no sea en una cacerola con recubrimiento antiadherente o esmaltado de color que se dañe con este utensilio, por el contrario, las ollas de acero inoxidable, hierro, cobre, barro o aluminio, si puedes usarlos.