La Guerra de Ucrania ha generado durante los últimos meses un panorama desalentador, energéticamente hablando. El precio de los combustibles no para de subir y esto ha hecho que resurjan ciertas fuentes energéticas que hasta ahora tenían menor importancia.
Este es el caso de la energía hidroeléctrica, un sistema que ahora se perfila como uno de los más respetuosos con nuestro planeta. Te contamos todo sobre este tipo de energía y cómo funciona.
Energía hidroeléctrica: así funciona esta renovable
Seguro que has escuchado hablar más de una vez de ella y es que, la energía hidroeléctrica, lleva utilizándose desde hace varios años, aunque ahora esté cobrando mayor protagonismo. Pero, ¿en qué consiste realmente este sistema?
La energía hidroeléctrica es aquella que nos permite emplear la fuerza del agua con el objetivo de generar electricidad, la cual se produce en las centrales destinadas a ello. Para lograrlo, necesita hacer uno de una serie de elementos que son:
- Presa. Cuando hablamos de ella nos referimos a la infraestructura creada con hormigón que sirve para poder almacenar el agua que vamos a usar.
- Embalse. Es el almacén de agua en sí mismo.
- Central. Finalmente, tenemos edificio en el cual tenemos localizados los dispositivos necesarios para poder generar la energía en sí misma.
No obstante, no todos los elementos son necesarios en el caso de todas las centrales hidroeléctricas, va a depender de su función y otras cuestiones que veremos a continuación.
Tipos de centrales hidroeléctricas existentes
Ya conocemos las partes que la conforman, pero también es importante saber los distintos tipos de centrales que existen basándonos en su uso. Vamos a verlas en detalle.
Centrales de agua fluyente
Es aquella que se adapta al caudal que discurre por el río sin alterarlo de ninguna manera. Se trata, por tanto, de centrales que no tienen apenas capacidad de almacenamiento y con un funcionamiento variable a lo largo del año.
Este modelo de central no nos permite cubrir la demanda eléctrica existente, por lo que debemos utilizar otras opciones.
Centrales de regulación
Por otro lado, tenemos aquellas en las cuales si se almacena agua y luego se recurre a la misma para atender a las necesidades de electricidad demandadas por los usuarios.
Son, por tanto, las que necesitan tener un embalse cercano del cual se extrae el agua para abastecer a la misma de cara a generar la electricidad necesaria.
Centrales reversibles o de bombeo
En último lugar, tenemos aquellas centrales que tienen la opción no solo de generar energía eléctrica, sino también de acumularla para su posterior empleo.
De esta manera, lo que hacen este tipo de centrales es bombear el agua de nuevo a un embalse superior.
Energía hidroeléctrica, la más rentable de todas las renovables
Si hablamos en términos de rentabilidad, ya sabemos que las energías renovables suelen tener bastantes beneficios, pero la hidroeléctrica se perfila como una de las mejores.
Pensemos que, una vez realizada la instalación de la central, no es necesario realizar ninguna otra gestión para conseguir generar electricidad. Y, a su vez, hablamos de una fuente energética que está disponible durante las 24 horas del día y casi todo el año (dependiendo del tamaño de la central).
Mientras que, con la energía eólica y la fotovoltaica, el consumo varía dependiendo de la zona en la cual se ubique la instalación, el clima, etc. Factores que pueden hacer que el ahorro sea distinto a lo largo de todo el año.
Por eso, la energía hidroeléctrica ha vuelto a perfilarse como una de las mejores opciones para reducir el importe que estamos pagando por la electricidad y así mejorar la problemática situación que están viviendo muchos consumidores.