Como cualquier otra planta viva del jardín, los árboles Bonsái pueden infectarse con cualquier tipo de plaga o enfermedad. Sin embargo, cuando tus plantas están sanas y cuidadas adecuadamente, el riesgo de infección se reduce al mínimo. El cuidado adecuado puede resumir de la siguiente manera: asegúrate de que tu planta esté en macetas con la mezcla de tierra adecuada, asegúrate como y con qué frecuencia regar, no fertilices en exceso o por debajo y coloca tu bonsái correctamente.
Aunque las posibilidades de infección de árboles sanos son bajas, por supuesto, aún pueden infectarse. Como a menudo es difícil identificar el problema correctamente, es posible que conocer cuales son las plagas más frecuentes para deshacerte de ellas cuando antes. A continuación, te describimos algunos de los problemas más comunes que experimentan las personas que han decidido plantar árboles Bonsái en casa.
Causas por las que parecen hojas moribundas en los Bonsáis
Las hojas de repente se vuelven amarillas y caen del árbol. Esto es a menudo el resultado de una repentina falta de agua. Pero, cuando las hojas se vuelven amarillas lentamente y mueren, lo más frecuente es que sea el resultado de un exceso de agua, alimentación excesiva o alimentación insuficiente. Cuando observes estos síntomas, lo más adecuado es que puedas verificar las condiciones del sustrato que está sosteniendo a tu bonsái con el fin de corregir el defecto. Pero, estas no son las únicas razones por las cuales aparecen hojas deterioradas, puedes estar frente al ataque de alguna plaga.
Virus y Hongos
Los virus se pueden detectar por las hojas descoloridas y la muerte repentina de las ramas. Si la infección por alguno de estos agentes patógenos, es la causante del deterioro de tu bonsái, debes colocar el árbol que se ha infectado separado de sus otros especímenes para evitar la contaminación cruzada. Trate los síntomas quitando las partes infectadas del árbol y aplicando un fungicida en aerosol para acabar con los hongos, en el caso de virus, no hay mucho que hacer, solo debes eliminar las platas de la plata infectadas y mejorar las condiciones de respuesta de la planta.
Insectos que se consideran plagas del bonsái
- Áfidos: insectos pequeños de aspecto jugoso, generalmente de color verde claro, pero pueden ser blancos, negros o grises, que chupan la savia de las hojas jóvenes y los capullos de las flores. La mayoría de los aerosoles para plantas de interior los matarán al contacto, pero deben repetirse cada cuatro a seis días para que sean efectivos. Los áfidos producen áfidos vivos, hembras y preñados, así que acabar con ellos puede volverse un desafío. Los jabones insecticidas solo matarán a los pulgones con los que entren en contacto.
- Ácaro: difíciles de ver, parecen granos muy pequeños y finos de pimienta blanca en la parte inferior de una hoja a lo largo de la nervadura central. Más tarde, se ven finas correas, que parecen cabellos de ángel en un árbol de Navidad. Los ácaros araña no son insectos, pero están estrechamente relacionados con las arañas. Tienen ocho patas, no seis. Un insecticida no funcionará.
- Chinches: parecen pequeños racimos de algodón húmedo, generalmente en una grieta donde una hoja se une a un tallo. Frotar cada insecto con alcohol isopropílico matará a ese insecto, pero lleva bastante tiempo. Será necesaria una vigilancia muy cuidadosa durante meses para asegurarse de que otro insecto no vuelva a tomar el control.
- Moscas blancas: son diminutas moscas blancas en la parte inferior de las hojas que vuelan en el aire cuando se las molesta. Los aerosoles no son muy efectivos, a menos que puedas golpearlos cuando están volando. Prueba con una tarjeta amarilla pegajosa cerca de la planta y sacúdala con frecuencia para alentarlos a volar hacia la tarjeta.
Cómo evitar el ataque de las plagas de jardín
Como puedes ver, los bonsáis son tan susceptibles a las plagas y enfermedades como cualquier otra plantas o árboles de tamaño normal de esa variedad. Sin embargo, tener un tamaño más manejable y recibir más atención que la planta de interior o el árbol de jardín promedio significa que los problemas generalmente se notan antes de que puedan ser irreversibles. Por otro lado, debido a su tamaño reducido, los bonsáis pueden no ser capaces de resistir un ataque determinado. La vigilancia continua es de suma importancia para evitar perder tu planta.
Hay muchos insecticidas disponibles, cada uno adecuado para un insecto específico y no necesariamente para todos. A veces, lo primero que debes intentar es quitar o lavar los insectos. Una buena regla a seguir es usar el método menos peligroso que haga el trabajo. Un jabón insecticida, por ejemplo, es muy seguro para los humanos, pero debe enjuagarse de las plantas después de rociarlo, ya que los ácidos grasos eventualmente cubrirán los poros de las hojas.