¿Alguna vez te has preguntado si puedes hacer germinar y cultivar un hueso de aceituna? Si muchos obtienen un árbol a partir de la semilla del aguacate, ¿por qué no a partir de una aceituna? Y si es así, ¿cómo se plantan los huesos de aceituna para obtener un olivo?, ¿debo usar semillas de aceitunas verdes o negras?
La respuesta a esta pregunta es que, si es posible plantar un olivo a partir de una aceituna, pero, esta semilla debe estar fresca. Entonces no estamos hablando de un hueso de una aceituna comprada en una tienda. Las aceitunas que comemos son tratadas y es muy poco probable que germinen y sirvan para la propagación de la planta. También debes saber que las aceitunas verdes como las negras son iguales. Las verdes se recogen antes de madurar, mientras que las aceitunas negras se dejan madurar en el árbol.
¿Cómo se propagan los olivos?
Los olivos (Olea europaea) crecen en regiones que se caracterizan por tener veranos largos y cálidos e inviernos templados. Generalmente, se cultivan a partir de esquejes, pero también es posible sembrar olivos a partir de sus semillas o huesos. Las personas interesadas en tener olivos en sus jardines o dentro de casa en macetas, prefieren comprar las plántulas y trasplantar.
Para sembrar las semillas de olivo, antes deben limpiarse y procesarse a fondo para romper la latencia y facilitar la germinación. Cuando se cultivan olivos desde la semilla debe tomar en cuenta que la tasa de germinación es muy baja, así que, si quieres hacerlo, debes llenarte de paciencia y estar consciente de que puede fallar. Si también deseas probar con especies más fáciles de cultivar e igual de magníficas, te recomendamos esta técnica para plantar un árbol de mango.
¿Cómo plantar aceitunas para obtener un olivo?
El primer paso para cultivar olivos a partir del hueso de la aceituna es recolectar los frutos en el otoño, una vez que la fruta ha madurado, pero antes de que se vuelva negra. No es recomendable tomar aceitunas del suelo, es mejor cosecharlas directamente del árbol. Procura usar solo aceitunas que no estén dañadas por agujeros de insectos u otros signos de daño.
Pon las aceitunas en un balde y golpea ligeramente la pulpa para aflojarla. Cubre las aceitunas trituradas con agua y déjelas en remojo durante la noche, revolviendo el agua de vez en cuando. Continúa, quitando los residuos flotantes, que probablemente estén podridos y drenar el agua.
Ahora debes frotar las aceitunas para eliminar cualquier resto de pulpa y luego enjuagarlas bien. Con cuidado, corta el extremo puntiagudo de los huesos de la aceituna, pero ten cuidado de no romper completamente la cascara o la semilla se arruinará. Remójalas durante 24 horas en agua a temperatura ambiente.
Ahora, ya puedes sembrar los huesos de aceituna. Para ello usa una mezcla de suelo con buen drenaje de mitad arena y mitad compost de semillas en recipientes individuales. Siembra la semilla de olivo a una profundidad igual a dos veces su diámetro y coloca las macetas en un ambiente frío sombreado con una estera de germinación a 16 grados centígrados durante aproximadamente un mes.
Debes mantener húmedos los 5 centímetros superiores de cada maceta mientras la semilla germina, pero permite que la superficie se seque entre riegos para evitar enfermedades fúngicas y bacterianas. Aumente la temperatura de la estera de germinación a 21 grados Centígrados después del primer mes de estratificación cálida y continúa regando como antes.
Las plántulas deberían emerger en este momento. Cuando veas las plantas, comienza a bajar la temperatura hasta que sea igual a la temperatura exterior. Aclimata la plántula a las condiciones exteriores gradualmente en el transcurso de un par de semanas y mantenlas en área ligeramente sombreada durante los calurosos meses de verano y luego, haz el trasplante a mediados de otoño cuando el clima vuelve fresco y húmedo.