¿Alguna vez has buscado un efecto envolvente en la vegetación de tu jardín? ¿Dar la sensación de estar en un paraje de naturaleza salvaje y fresca? Entonces es probable que ya hayas buscado información sobre cómo plantar hiedra en casa.
La hiedra es ese tipo de planta que crece en cualquier superficie en la que la pongas. Puede hacerlo en el suelo, en pendientes e incluso en paredes o diferentes formas u objetos que tengas en el espacio exterior de tu casa. Igualmente en terrazas, la estética que da la hiedra es algo que fascina a muchos amantes de las plantas y la jardinería.
Pero es que además plantar hiedra tiene muchísimas ventajas: crece rápido, frondosamente y sin necesidad de muchos cuidados o características específicas. Puede hacerlo en el sol, en la sombra y prácticamente sin que te des cuenta. Además, si vives en un lugar con altas temperaturas en verano, la hiedra protegerá tu jardín y lo convertirá en un lugar siempre algo más fresco. Vamos a contarte qué debes saber para cultivar hiedra en casa.
¿Qué consejos debes seguir para plantar hiedra en tu casa?
La hiedra se caracteriza, como te comentábamos, por adaptarse a cualquier lugar que le des en tu casa. Puede cultivarse en la sombra y con humedad, que de hecho es su espacio ideal, o bien al sol. También puede cultivarse en el exterior o en interior. En este caso, sus características serán diferentes: en el exterior puede florecer, mientras en el interior las hojas serán más oscuras y siempre sin flor.
En cualquiera de los casos, y aunque sea una planta, como te decimos, muy adaptable, si que hay algunos consejos que debes tener en cuenta para plantarla y que todo vaya bien:
- En primer lugar, lo más aconsejable para la hiedra es ser cultivada en primavera. De esta manera podrá empezar su crecimiento cuando las temperaturas no sean muy altas y después ya estar lo suficientemente desarrollada cuando llegue el verano. A pesar de su resistencia, cuando mejor crece es cuando tiene un espacio de sombra y humedad.
- Al contrario que muchas otras plantas y árboles, la hiedra necesita un suelo arcilloso y muy húmedo para empezar a crecer. Así pues, lo más aconsejable es que riegues en profundidad el suelo o lugar donde vas a cultivarla antes de poner las semillas o esquejes.
- También es importante para ella que el suelo drene lo suficientemente bien. Esta es, probablemente, la mayor complicación de cultivar hiedra, y es que un suelo arcilloso tiene a apelmazarse y a encharcar las raíces. Por ello, tienes que mojar mucho el suelo pero después ponerle algo de compost o de hummus de lombriz para que drene y las raíces estén húmedas pero sueltas.
- Es una planta versátil, si, pero quizás te convenga saber qué es lo que más va favorecer que crezca. Sobre todo al principio, cuando estás buscando ese aspecto tapizado de la hiedra, te interesa que crezca lo más rápido posible, por lo que debes darle sombra, humedad y una temperatura que no supere los 21 grados. Es por esto que se cultiva en marzo, cuando todavía no hace calor.
- El riego, por otro lado, tampoco debe de ser muy abundante. En verano, sobre todo si vives en una zona con mucho calor, si es recomendable echarle un poco de agua unas tres o cuatro veces por semana. Sin embargo en invierno a tu hiedra le bastará con un solo riego semanal.
- Por último, cuando estés en la fase de que la hiedra ha empezado a crecer y a expandirse a toda velocidad, deberás de controlarla. Se considera una especie que invade todo lo que ve, así que una poda de vez en cuando ayudará a que no se salga de los límites de tu jardín o terraza.
En definitiva, plantar hiedra en casa es una buena idea para todas aquellas personas que se estén iniciando en el mundo de la jardinería pero todavía no tengan mucha experiencia. Es la forma de ver crecer plantas con bastante facilidad, y así motivarse para conseguir cultivar otras especies que son más complejas. La hiedra crecerá y convertirá tu jardín en un auténtico edén.