Los arbustos de acebo son un excelente miembro para cualquier jardín, no importa si hablamos de un espacio grande o pequeño. Este árbol agrega un toque de color durante los meses de invierno, además de proporcionar un telón de fondo verde y exuberante para todas sus hermosas flores en los meses de verano.
Acebo, reconocido por los botánicos como Ilex aquifolium, típicamente tiene hojas espinosas de color verde oscuro y bayas de color rojo brillante. Sin embargo, hay muchas variedades diferentes de acebo con flores y bayas de diferentes colores. El género del acebo abarca desde pequeños arbustos hasta grandes trepadoras, con diversas formas de hojas, texturas y variegaciones y bayas de diferentes colores. Aunque el acebo siempre será sinónimo de Navidad, tiene una vida mucho más allá del período festivo. Es fácil de sembrar y como un arbusto recortado puede formar un excelente seto. Continúa leyendo para conocer algunos consejos útiles y plantar tu propio acebo.
¿Dónde cultivar acebo?
La mayoría de las variedades de acebo prosperan en suelos húmedos, pero bien drenados, al sol o a la sombra, esto no es un problema para que se desarrolle bien. Si estás pensando en decorar tu jardín y también, quieres adicionar una planta sin complicaciones, así de fácil es plantar capuchina trepadora.
¿Cómo plantar acebo?
Lo más recomendado es plantar los arbustos de acebo en los meses de invierno. Para ello es necesario acabar un hoyo generoso para la planta e incorporando compost de jardín en el suelo antes de introducirla. Entonces, antes de plantar acebo debes trabajar bien la tierra con una pala o cultivadora. Puedes excavar en compost, estiércol o fertilizante.
Para plantar acebo, cava un hoyo de dos a tres veces el ancho del cepellón de la planta, luego colócala en el hoyo con la parte superior del cepellón nivelada o ligeramente más alta que la tierra circundante. Deja al menos 1,5 metros entre las variedades más pequeñas y hasta unos 7 metros para las variedades grandes tipo árbol. Llena el hoyo hasta la mitad con tierra, luego agrega gua para asentar la tierra y eliminar las bolsas de aire. Cuando el agua se drene, termina de llenar el hoyo con tierra, luego usa el dorso de una pala para reafirmar la tierra alrededor de la planta. Riega abundantemente para saturar las raíces. Extiende unos 5 centímetros de mantillo natural, como corteza triturada, alrededor de la planta para conservar la humedad y controlar las malezas.
¿Cómo propagar acebo?
Los acebos se pueden cultivar a partir de semillas, las cuales puedes obtener al recoger las bayas en diciembre, enero y febrero. Retira la pulpa de las bayas y enjuaga las semillas pequeñas. Luego plántalas en compost y déjelos germinar al aire libre. También puedes sacar esquejes semimaduros en agosto y septiembre cuando realices tu poda regular, puedes recuperar esquejes de madera dura en invierno.
Consejos para cuidar a un acebo
Los acebos son plantas de crecimiento lento que son fáciles de cuidar. Si quieres bayas navideñas, estas se producen en plantas femeninas desde finales de otoño hasta mediados de invierno. Para conseguirlas, necesitas una planta macho y una hembra para asegurar la polinización cruzada, así que siempre ambas. Puedes reconocer acebos masculinos y femeninos por sus flores: las flores masculinas tienen estambres más prominentes. Pero, recuerda que las bayas pueden ser dañinas para los humanos si se comen, son solo decoración.
Poda los acebos según tus necesidades. Responden bien a la poda y pueden recortarse en varias formas como setos formales o dejarlas con una forma más libre. La poda debe realizarse a fines del verano, antes de que el nuevo crecimiento se vuelva leñoso.
Riega tu acebo recién plantado según sea necesario para mantener el suelo ligeramente húmedo. Sin embargo, no permitas que la tierra se empape, ya que la tierra empapada puede pudrir las raíces. Después del primer año, el acebo se beneficia del riego durante el verano seco, siempre que la precipitación natural sea inferior a 3 centímetros por semana.
Generalmente, el acebo no requiere fertilización suplementaria. Sin embargo, si el suelo es pobre o el crecimiento es deficiente, alimente la planta en primavera y otoño, usando un fertilizante formulado para árboles de hoja perenne y otras plantas ácidas.