Para nadie es un secreto que los productos para la limpieza del retrete son elaborados con sustancias químicas como el hipoclorito de sodio, ácido hidroclorhídrico o lejía, las cuales, a pesar de ser desinfectantes y limpiadoras, son tóxicas, corrosivas y tras un contacto prolongado causan irritación en ojos, piel, sistema respiratorio y gastrointestinal, además, no son para nada amables con el medio ambiente.
Entonces, ¿qué usar para limpiar la taza del WC y combatir malos olores? Una excelente alternativa a estos limpiadores perjudiciales son las pastillas desinfectantes para inodoro con efecto efervescente, y la buena noticia es que las puedes fabricar tú mismo/a desde casa fácilmente, con ingredientes asequibles, seguros ¡Y ecológicos!
Cómo hacer pastillas para el inodoro y el tanque
Junto a la cocina, el cuarto de baño es una de las áreas del hogar que más se ensucia y requiere de una desinfección constante para prevenir la aparición de bacterias y microorganismos peligrosos para el humano, en especial si en casa viven varias personas. Estas tabletas son una solución rápida, económica y muy efectiva para higienizar y desodorizar esta zona sin detergentes nocivos ni productos agresivos. Sigue estos pasos y aprende cómo hacerlo.
Ingredientes necesarios para fabricar pastillas para inodoro
- 250 gramos de bicarbonato de sodio.
- 125 gramos de ácido cítrico granulado.
- 20 ml de agua oxigenada.
- Aceite esencial de limón, menta y lavanda.
Procedimiento
- Vierte el agua oxigenada y 40 gotas de cada uno de los aceites esenciales (el de limón, menta y lavanda) en una botella con pulverizador y agita bien.
- Por otro lado, en un recipiente amplio mezcla el bicarbonato y el ácido cítrico.
- Pulveriza sobre el bicarbonato y el ácido cítrico el contenido de la botella hasta que se humedezcan y se solidifiquen para formar una composición espesa que puedas manipular sin ser demasiado húmeda.
- Hecho esto, coloca esta mezcla en un molde de silicona (o una hielera) y deja que se seque durante 12 horas entero o hasta que se endurezcan.
- Finalmente, desmolda las pastillas desinfectantes creadas y guárdalas en un frasco con cierre hermético, o bolsa plástica, de esta manera no perderán su aroma y podrás verter una de estas bombas para limpiar el baño cada vez que quieras dejarlo impecable y con buen olor.
El bicarbonato de sodio es un aliado infalible en las tareas domésticas, capaz de ablandar suciedad, matar bacterias, eliminar manchas y neutralizar la pestilencia en minutos. Por otra parte, el ácido cítrico es un excelente limpiador antibacteriano muy recomendado para desaparecer el hedor de los desagües y desincrustar cal y sarro.
Finalmente, el agua oxigenada es un desinfectante muy poderoso que en combinación con los aceites esenciales garantizan un agradable aroma sin riesgo a reacciones alérgicas y sin exponer la salud, y lo mejor de todo: se degradan fácilmente sin riesgo de contaminación.
Ahora que ya conoces cómo hacer pastillas de bicarbonato para el baño, es momento de que lo pongas práctica y le digas adiós a los químicos desfavorables de una vez por todas. ¡Inténtalo!