Si a ti, al igual que a mí, la desorganización y la suciedad te generan incomodidad y una sensación desagradable, ¡Eres de los míos! En especial cuando se trata de la encimera, los armarios o muebles de cocina. El orden genera tranquilidad, estéticamente es más llamativo y ahorra mucho tiempo a la hora de la limpieza habitual.
Llegar a casa y encontrar la vajilla, utensilios y recipientes desordenados es un verdadero dolor de cabeza, sobre todo cuando hay niños en casa y te espera una reunión o llegan visitas imprevistas. No dejes que te frustre esta situación y que te atrape el caos, mejor sigue leyendo y aprende cómo organizar la vajilla y optimizar espacio en la cocina fácilmente.
Cómo ordenar la vajilla en la cocina y aprovechar mejor el espacio
¿Quieres que tu cocina se vea tan organizada como las que ves en redes sociales?, ¿que cuando recibas visitas puedas atenderlos con tranquilidad, pues todo está en su sitio y la vajilla ordenada, limpia y en óptimas condiciones está donde debería? ¡Sí es posible! La clave es llenarse de paciencia, seguir los consejos de la reina del orden, Marie Kondo, y dejar de posponer lo que sabes que debes hacer. ¡Toma nota!
Comienza por las vajillas de uso diario
Cuando ya hayas seleccionado un área específica para la organización de la vajilla y los cubiertos, empieza almacenando lo que se utiliza de manera frecuente a la mano, que sean accesibles y estén ubicados de forma segura y que no se vengan encima solo con tocarlos. Una buena opción es hacerlo en un cajón con barras sujetadoras para que no se muevan, una rinconera con niveles en la encimera o dentro de un armario o una estantería abierta.
Vasos y tazas de uso frecuente
En lo que respecta a los vasos que se usan a diario, hazte con un buen organizador en un cajón y guárdalos una vez estén limpios. Mientras que las tazas, cuélgalas en un colgador por el agarradero, así no tendrás que buscar cada mañana por tu favorita para tomar el café, ganarás espacio y tu cocina se verá más moderna.
Organiza los platos por tamaño
En un juego de vajilla existen tres tamaños de platos: los llanos o planos para servir comida seca, hondos para recetas con salsas y sopas y los más pequeños para postre. Apílalos empezando por los más grandes y en la parte superior los de menor tamaño.
Nota: si son de diferente modelo, no los juntes.
La vajilla especial o “elegante” va aparte
Todos tenemos esos platos, utensilios y vasos de uso exclusivo para ocasiones especiales ¿Cierto? La del regalo de bodas, la herencia de la abuela o esa que compraste a un precio elevado. Sin embargo, eso no quiere decir que debes esconderla o dejarla en cajas por años.
Al contrario, exponlas como si se tratara de piezas de museo. De preferencia, hazlo en una vitrina con vidrios, apilados por tamaño y las bandejas apoyadas frontalmente al fondo del mueble en el comedor.
Si no quieres dejarla a la vista, entonces puedes guardarla en la alacena, aparador, en un cajón o en cajas cerradas junto a la mantelería y cubiertos, así, cuando llegue el momento de una reunión elegante, sabrás exactamente donde se encuentra todo para preparar la mesa en menos de 5 minutos.
No te olvides de la cubertería y las copas
Clasifica los cubiertos y utensilios grandes con separadores en un cajón para prevenir un desastre al momento de buscar el cuchillo para mantequilla, las cucharitas de postre o la espátula para servir una lasaña.
Igualmente, guarda los vasos y copas en la alacena, mueble o armario con puertas (si es de vidrio, mucho mejor) para que no acumulen polvo y suciedad. Ordénalos por filas y tipos, dejando algo de espacio entre cada una, es decir, copas de vino juntas, las de champán igual, vasos de agua y whiskey aparte. De esta forma, no será un caos a la hora de servir una bebida.
Si eres un entusiasta de la vajilla, cubertería y vasos elegantes, debes saber que, si tienes una cocina clásica, las alacenas tradicionales serán perfectas con la decoración, en cambio, las vitrinas le darán una apariencia más rústica y nórdica. ¡Almacena la vajilla con estilo y aprovecha el espacio!