El bicarbonato de sodio es un aliado efectivo para una infinidad de problemas, desde la tareas doméstica al limpiar, desmanchar y desprender comida y grasa de los utensilios de cocina, quemadores de estufa, cuartos de baño, blanquear tejidos, trucos de cocina, manualidades, sirve como cosmético natural, dolencias ¡Incluso alivia los gases estomacales! Pero existen ciertas superficies en las que su uso, más que ayudar, es un completo error, ¿Lo sabías? Yo tampoco, y mi vida cambio desde el instante en que lo supe.
Si te gustaría conocer más acerca de este tema y no equivocarte limpiando erróneamente algunos materiales con este ingrediente que usualmente tenemos en la despensa, sigue leyendo y descubre las 9 cosas que debes evitar limpiar con bicarbonato.
Vidrio o espejos
Si bien este es un producto limpiador multiusos, también es bastante abrasivo, así que si lo usas en espejo o utensilios de vidrio, el mismo puede rayarse y perder su apariencia estética. Si necesitas un limpiador natural adecuado, el vinagre es adecuado en estos casos.
Madera
Bien sea en suelos o muebles de madera, si se les aplica bicarbonato directamente este puede afectar el acabado de los mismos , desgastando el sellador y haciendo que se vean opacos. Lo que recomendamos en estas ocasiones es limpiar con una mezcla de agua y jabón neutro diluido o un producto específico para este material.
Aluminio
Mármol o cuarzo
Si en casa tienes superficies elaboradas en mármol o cuarzo, ¡ten cuidado! Pues, con el tiempo y el uso recurrente, el bicarbonato generará deterioro en la capa protectora, arañazos y un aspecto poco estético. Es posible emplearlo como método de limpieza de emergencia en una que otra ocasión, no obstante, a largo plazo es cero recomendable.
Plata
Como has de saber, este es uno de los metales más delicados y complicados de limpiar, y a pesar de que en algunos portales indican que puede ser limpiado con bicarbonato, lamentablemente sus componentes abrasivos son capaces de dañar su brillo rayándola, por lo que se lo idóneo es evitarlo o ser muy cuidadosos al usarlo.
Utensilios bañados en oro
Al igual que la plata, la chapa en oro es delicada. Si se trata con bicarbonato de sodio se raspa, se desgasta, y, regularmente, termina arruinando su apariencia por completo.
Vitrocerámica
A pesar de que el bicarbonato es uno de los trucos más efectivos para limpiar y desinfectar las cocinas, quemadores y superficies con manchas de grasa, no es lo ideal cuando se trata de estufas tipo vitrocerámica, puesto que puede rayarla con facilidad y dejar como resultado una capa blanca poco estética.
La piel
Si en algún momento se te pasó la idea de limpiar tu rostro con bicarbonato o aplicar una mascarilla facial ¡Bórrala de inmediato! Este componente, aunque es buen limpiador, no es idóneo para la piel de manera regular, esto se debe a que su pH es básico, mientras que la de la piel es un poco más ácida, por lo tanto, contrarrestará los niveles habituales de ácido natural de la piel y se sentirá más seca cada vez que lo uses.
El cabello
Al igual que sucede con la piel, si se emplea constantemente disminuye en gran medida los aceites naturales del cabello, lo hará lucir sin brillo, reseco y quebradizo.
Si, en definitiva el bicarbonato de sodio o NaHCO3 es un limpiador natural y ecológico del hogar que sirve casi para todas las áreas de la vida, pero por su ser abrasivo es puede causar rayones, opacidad y agrietamientos. Así que ahora que ya sabes todos estos datos, no cometerás ninguna equivocación al emplearlo en superficies, objetos (o partes del cuerpo) que podrían salir perjudicadas.