El nombre de Marie Kondo despierta pasiones y para muchos es un rotundo símbolo de orden, organización y limpieza, con excelentes enseñanzas que son consideradas como la clave para mantener una vida bañada en felicidad y alejada del desorden. Consejos de orden que van más allá de la muerte física de las personas y que la escritora japonesa coloca a disponibilidad para la limpieza, purga y orden de las cosas de aquellos seres queridos que han muerto.
La muerte de las madres es una experiencia que deja profundas raíces en todos los que la experimentan y el proceso de ordenar las cosas que pertenecían en vida a la madre es una acción que sin dudas puede ser traumática. Reviviendo muchos recuerdos y activando nuevamente el dolor, por lo que el método de purga de Marie Kondo es cuestionado por muchas personas que han tratado de ajustarlo a este tipo de situación.
Marie Kondo y los recuerdos después de fallecer una madre
Estar en casa después de la muerte de una madre es sumamente difícil, ya sea por la gran cantidad de recuerdos que la vivienda ofrece o por los objetos que sin dudas traerán nuevamente a flote muchos sentimientos difíciles de dominar. Una madre siempre estará presente en cada uno de los rincones, tanto de los espacios como de los sentimientos y recuerdos, y además estos objetos ofrecen un panorama que mantiene vivo los recuerdos que no quieres dejar ir.
En estos casos, el método KonMari de la famosa Marie Kondo podría ser una solución de gran efectividad, pero dolorosamente radical al ofrecer una solución donde en efecto se necesita eliminar una gran cantidad de objetos que sin dudas tienen una conexión sentimental con las personas que sobreviven y que además son objetos que no generan alegría, logrando que una gran sensación de vacío, nostalgia y dolor se apodere de los pensamientos.
La doctrina minimalista de Marie Kondo para ordenar
Nadie quiere regalar y deshacerse de los gratos recuerdos o de las cosas que puedes asociar con estos recuerdos, y mucho más si se trata de una posible conexión con una madre recién fallecida. Una situación compleja porque se involucran fuertes sentimientos y que evidentemente chocan con la doctrina del orden de Marie Kondo, quien parte del minimalismo y de ordenar y limpiar manteniendo la menor cantidad de objetos.
Si bien el método KonMari es excelente para lograr que los espacios del hogar y del trabajo sean eficientes, también es cierto que aplicarlo a una situación de duelo y a los objetos que pertenecieron a una madre, podría catalogarse como una acción muy radical y extrema. Aunque ciertamente no deja de ser un sistema efectivo para conseguir salir del dolor de la perdida de una madre, con mucha mayor rapidez.
El sofá o sillón preferido de ella, los trastes en la cocina que nunca volverán a ser usados por sus delicadas y mágicas manos, su inmaculado armario con las prendas que nunca volverán a adornarla. Evidencias visuales y táctiles de objetos y cosas que están innegablemente atadas a la figura de la madre y que son muy difíciles de borrar de la mente y que además nuestro cerebro se resiste a desechar.
Equilibrando limpieza, orden y sentimientos
El método KonMari y en esencia todas las enseñanzas de Marie Kondo están plenamente dirigidas hacia la búsqueda del orden y la felicidad mediante la aplicación del minimalismo y las acciones fundamentales de una exhaustiva purga de todos los objetos. Con un proceso que incluye catalogar y almacenar todo con eficiencia y aprovechando al máximo los espacios, para que estos puedan generar bienestar e irradiar energías positivas que te acompañen en el diario vivir.
Opiniones encontradas y un método que aunque eficiente, puede resultar contraproducente y hasta fuera de lugar en dependencia de las posibilidades y del abordaje con el que sea tratado por cada una de las personas que están atravesando una situación tan dolorosa como lo es la pérdida física de una madre. La recomendación es conseguir un punto de equilibrio donde se establezcan límites reales para permitir que el tiempo y el orden curen las heridas.