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La increíble mansión que Michael Jordán: el 23 de los Chigago Bulls

Muchos interesados a lo largo de los años, pero ninguno con intención real de concretar la compra

El catalogado por muchos como el mejor jugador de baloncesto de todos los tiempos Michael Jordan mantiene una fama mundial difícil de igualar e igualmente difícil de olvidar pese a que ya han pasado vario años desde su retiro de los tabloncillos como jugador activo y es que también han pasado varios años desde que ha colocado en venta una de sus más icónicas mansiones, sin lograr venderla hasta los momentos. Su espectacular fortuna está valorada en más de un billón de dólares gracias a sus sueldos como jugador, sus proyectos de imagen y a sus fructíferas inversiones fuera de las canchas y que sin dudas es un apasionado de las grandes casas y del buen vivir.

El famoso ex jugador de los Chicago Bulls y antiguo escolta de los Wanshington Wizard ha logrado diversificar sus inversiones en propiedades de bienes raíces y destaca una de ellas por estar ubicada en Highlan Park, Illinois y que por razones aún desconocidas y del destino la ha mantenido en venta durante los últimos 10 años sin ningún tipo de suerte con respecto a conseguir un comprador interesado que pueda completar el negocio. Un hogar genial con todo tipo de comodidades y lujos y que estuvo valorado inicialmente en 29 millones de dólares, rivalizando con la mansión del también jugador de la NBA Devin Booker a las afueras de Phoenix en Arizona.

Una mansión famosa como su dueño y ubicada en una zona exclusiva

El mítico número 23 de los temidos Chicago Bulls y que gracias a su desempeño guio a este equipo a la obtención de varios campeonatos continuos, pero que al mismo tiempo disfrutaba de esta propiedad cuando se mantenía activo con el equipo de la ciudad de los vientos, el hogar consta de 3.000 metros cuadrados de construcción y dentro de sus grandes espacios es posible conseguir 19 baños de los cuales 15 son principales y 4 auxiliares, así como un garaje con plena capacidad para más de una docena de coches, cancha de baloncesto fabricada según las especificaciones de Michael y una cancha de tenis, todo esto perfectamente complementado por unas asombrosas 9 habitaciones estilo suite.

areas verdes terreno privacidad

La cancha de baloncesto personalizada representa uno de los grandes valores añadidos de la  mansión, un atractivo que definitivamente logra disparar el valor de esta vivienda hasta los 29 millones de dólares. Pero que a falta de compradores dispuestos a desembolsar esta astronómica cifra, el ex jugador de baloncesto ha decidido ir bajando el precio final de la casa, un precio que ha ido es descenso hasta los 21 millones. Igualmente no se logró concretar nada y se decidió colocarla en subasta, donde en efecto solo logro alcanzar la cifra de 13 millones de dólares como cantidad máxima ofrecida.

La cuestión no finaliza allí y es que luego de haber conseguido este precio final, ninguno de los ofertantes finalizo realmente con el papeleo necesario para culminar el procedimiento de la compra de la mansión, situación que evidentemente permite que la vivienda aun este a nombre del famoso deportista.

Un hogar bello e increíblemente enorme

En definitiva, una historia increíble para una mansión de este calibre con un precio actual que se mantiene en los 14,8 millones de dólares y donde una gran cantidad de agentes inmobiliarios no consiguen una explicación para esta situación, aunque dentro de las teorías está la de que no se refiere al precio final, sino a su tamaño. Y esto se debe a que muchos de los interesados en la propiedad propusieron dividir el terreno con la intención de conseguir un precio mucho más benevolente, debido a que la estructura de la casa más el terreno mantiene un gigantesco tamaño y costo.

Esta casa mantiene una data de construcción del año 1995 y evidentemente está constituida por un estilo perfectamente contemporáneo con la incorporación de una piscina infinita, un salón para fumar puros y un increíble almacén para vinos con una monstruosa capacidad para 10 mil botellas y un fabuloso putting green para consentir a Michael Jordan con una de sus grandes pasiones como lo es el golf. Además de una ubicación que mantiene lateralidad con una reserva forestal, lo que evidentemente permite que la privacidad y el aislamiento se vean aumentados de un modo exponencial.

Una casa genial pero excesivamente personalizada

Aunque su terreno de 2,8 hectáreas posiblemente sea de gran influencia para ser vendida, también es importante tener en suma consideración que la mansión está excesivamente personalizada con la carrera de Michael Jordan, desde el gran número “23” colocado en la entrada y que en efecto hace perfecta alusión al emblemático número de la camiseta que mantuvo el jugador con el equipo de los Chicago Bulls.

Aunado a esto, la mansión en sus aspectos decorativos internos está repleta de alusiones al deportista y referencias a su carrera en la cancha, lo que representa sin dudas una molestia en caso de que el comprador no sea seguidor de este deporte y esto es perfectamente viable, ya que el astro la mantuvo como residencia oficial por 19 años continuos, una impronta que poco a poco fue acumulándose y que es muy difícil de eliminar de un solo plumazo.

Un piso maravilloso que pertenece a una leyenda viviente de uno de los deportes más seguidos a nivel mundial y que además es una famosa celebridad por mantener una vida tranquila y de bajo perfil, que no ha hecho más que aumentar la leyenda que representa su sola presencia. Solo el destino nos permitirá conocer si la mansión algún día podrá conseguir un dueño que pueda disfrutarla como lo hizo en sus mejores tiempos su popular dueño y así lograr romper una racha de no conseguir comprador que se mantiene desde el año 2012, cuando fue colocada en venta por  vez primera y por una cifra de 29 millones de dólares.

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