La actriz Erika Jayne es la indiscutible estrella de la serie “Real Housewives of Beverly Hills”, una fama que además está acompañada de una increíble carga de polémica debido a sus problemas legales con la justicia, por lo que Erika Jayne y su esposo Tom Girardi han tenido que vender oficialmente su hogar de Pasadena como un paso más en el agrio proceso de quiebra involuntaria por la que está atravesando esta pareja de famosos caídos en desgracia.
La mansión fue comprada por una pareja de ciudadanos asiáticos, quienes lograron una importante rebaja al conseguir la casa por solo una fracción de su precio inicial, es decir, 7,5 millones de $ en comparación con los 13 millones originales. Una hermosa mansión de estilo mediterráneo con una ubicación envidiable en California y construida sobre un terreno de 8.090 metros cuadrados con vistas hacia el puente Colorado Street y con pleno acceso al Annandale Golf Club.
Una mansión lujosa y de estilo mediterráneo en Pasadena
Tanto Girardi como su bufete de abogados tienen demandas pendientes por más de 50 millones de dólares, por lo que las ganancias de la venta de esta mansión de Pasadena simplemente servirán para cancelar las deudas de algunos de los acreedores. Mientras que Erika Jayne ha logrado salir airosa al lograr absoluciones relacionadas con la mayor parte del proceso y de antemano ha solicitado el divorcio a Girardi.
El piso disfruta de mantener una data de construcción del año 1920 y además de ello está catalogada como una joya arquitectónica gracias a que lleva implícita la firma del afamado arquitecto Myron Hubbard Hunt. La mansión pertenece a la pareja desde 1980 y fue adquirida por 1,3 millones de dólares y ha ejercido las funciones de hogar de la pareja la mayor parte del tiempo de sus 21 años de lujoso matrimonio.
La actriz fue capaz de imprimir su toque personal a muchos aspectos decorativos de la casa, donde es posible no pasar por alto la increíble capilla de techo abovedado que ofrece puertas de madera talladas. La estructura del hogar está elaborada a base de estuco y los excelentes detalles en piedra otorgan una gran cuota de personalidad a la propiedad, donde destacan sus cuatro dormitorios y sus nueve baños para una superficie de espacio habitable que logra alcanzar los 957 metros cuadrados perfectamente distribuidos en un par de pisos.
Una casa con el toque personal de la actriz Erika Jayne
El interior de la casa puede catalogarse de voluptuoso y lujoso gracias a sus techos artesonados y a las puertas de estilo francés capaces de abrirse hacia estancias maravillosas, como por ejemplo una amplia terraza con vistas increíbles hacia los alrededores de la propiedad. La chimenea junto al gran comedor y una cocina de estilo gourmet dan el toque de modernidad mientras se crea un contraste magnífico con el estilo mediterráneo de la construcción.
La biblioteca y el gran salón principal son ampliamente espaciosos y permiten desarrollar a plenitud cualquier tipo de actividad sin desprenderse del lujo y del confort de cada uno de los rincones de la casa. En su zona externa, una piscina y un generoso pabellón junto al gran jardín son capaces de proporcionar un ambiente donde el entretenimiento y el descanso pueden conseguirse sin problemas.
Lujo a mitad de precio para cancelar las deudas de Erika Jayne y su esposo
La pareja separada en la actualidad mantiene vidas individuales, donde Jayne está viviendo alquilada en una casa modesta ubicada en los bordes del afamado vecindario Hancock Park de Los Ángeles. Mientras que los 83 años de Girardi han comenzado a hacer daño en la salud del abogado, ya que ha sido diagnosticado con demencia y Alzheimer por lo que ha sido necesario recluirlo en un centro de asistencia especial para estas patologías en Burbank.
Una carga pesada y dolorosa que ha tenido la pareja de famosos por las demandas relacionadas con fraude y operaciones bajo la modalidad del esquema Ponzi y en efecto el bajo precio de la propiedad se debió a la exigencia de los acreedores para que la venta procediera de inmediato con la finalidad de conseguir algo de efectivo mediante el cual resarcir los grandes daños patrimoniales por los que la pareja ha sido acusada.