Por muchísimo tiempo el café ha sido una de las bebidas estrella más conocidas y consumidas en todo el mundo. De hecho, se ha convertido en parte esencial del día a día, en especial por las mañanas. Ya decía Sherlock Holmes: “No hay nada como una taza de café para estimular las células del cerebro”. Ahora bien, ¿sabías que, una vez que se acaba, puedes aprovechar los posos residuales en la limpieza y el mantenimiento del hogar?
¡Sí! Los usos de los posos de café son versátiles y bastante resolutivos para la limpieza de ollas, aromatizar y más. Así que si los desechabas por falta de conocimiento, ¡No lo sigas haciendo! En este artículo te enseñamos 5 maneras útiles de reutilizar los restos de café en casa, reciclarlo y ahorrar algunos gastos de forma totalmente natural. ¡No lo creerás!
5 usos de los posos del café que no conocías
El consumo de café ha crecido tanto que su producción e industria son millonarias, derivando así festivales, ferias e incluso concursos que giran en torno a este producto. Ya sabrás que entre sus beneficios destaca el aumento de la energía física y mental, así como también es un aliado a la hora de llevar a cabo tratamientos caseros de cuidado de la piel como mascarillas, masajes anticelulíticos, exfoliantes y más. En el ámbito del aseo y tareas domésticas puedes usarlo así:
Remueve grasa en ollas, sartenes y bandejas
El café es un exfoliante rudo por naturaleza, incluso es un poco abrasivo, lo cual es ideal para ablandar mugre incrustada en los utensilios y batería de cocina. Para eliminar restos de sucio y grasa pegada, esparce directamente los restos café sobre el objeto que se desea limpiar y restriega con una esponja con fuerza media para no correr el riesgo de rayar los utensilios. Finaliza enjuagando con agua tibia y jabón neutro.
Neutraliza el mal olor de las manos
¿Cocinaste con ajo o manipulaste pescado crudo y se quedó impregnado el olor en tus manos? ¡No te desesperes! Una alternativa de desaparecerlo es toma un poco de posos de café, frotar tus manos con ellos durante un par de minutos, lávalas con agua y jabón y la pestilencia se habrá ido.
Aromatizante natural
El café es un grano aromático capaz de absorber la humedad y neutralizar malos olores, razón por la cual puedes preparar tu propio ambientador casero con los restos de café secos de tu taza mañanera, sin gastar dinero y ¡en 2 minutos!
Es muy sencillo, solo necesitas hacer una pequeña bolsa con un trozo de tela de chifón e introducir los residuos de café secos dentro y ciérrala. Colócala en sitios estratégicos, bien sea en el armario con olor a humedad, habitaciones, el refrigerador, bajo el fregadero e incluso el cesto de basura.
Nota: también puedes esparcirlos en una bandeja o recipiente sin tapa y dejarlo sobre una mesa o encimera.
Fertilizante para tu jardín y repelente de plagas
Todos conocen la efectividad del café como alternativa ecológica para los fertilizantes químicos. Pues bien, también sirve como abono o compost para nutrir y ayudar al crecimiento de las plantas, razón por la que los jardineros adoran tanto este producto —incluso sin haberlo bebido nunca—.
Añádelo sin mezclar con agua y obtendrás un crecimiento natural de tu jardín y mantendrá alejadas las hormigas e insectos perjudiciales, ya que no soportan el aroma del café.
Mantén controladas las pulgas de tu mascota
Aunque no lo creas, el olor del café ahuyenta insectos, y sí, también aplica en las pulgas. Simplemente, debes bañar a tu mascota como de costumbre, frotar su piel y pelaje con los sedimentos de café molido humedecidos, dejar actuar por 15 minutos y luego enjuagar con agua tibia.
Y tú, ¿ya conocías estas formas de reciclar las sobras de café? No lo tires a la basura nuevamente y sácale provecho hasta a la última migaja de este grano molido tan valioso.
Dónde tirar los posos de café
Si aun conociendo este truco de limpieza no lo quieres utilizar, debes conocer dónde se tienen que tirar los restos del café. Lo correcto es tirarlos en el contenedor para la basura orgánica, porque es lo que es. Sin embargo, no solo tienes esa opción, ya que también te pueden servir como abono casero para alimentar las plantas y espantar a los insectos invasores. Como ves, los posos de café dan para mucho.