Si estás iniciándote en el ámbito de la moda, la costura o eres muy curioso/a al comprar tu ropa, ya te habrás dado cuenta de la inmensa variedad que existe en el mundo de los textiles. Existen telas utilizadas en alta costura y otras que se asemejan tanto que solo el ojo preciso de un experto puede percibir la diferencia. Pero no he venido aquí a darte una cátedra sobre materiales textiles, si estás aquí es porque buscas información acerca de la limpieza de uno en específico: el revolucionario tejido modal.
Este tipo de viscosa o rayón es elaborado de celulosa de origen natural proveniente de diversas clases de madera y se caracteriza por ser resistente al agua, suave al tacto, cómodo y fresco. Sin embargo, así como su textura se siente casi como una segunda piel, su delicadeza también se asemeja a la del algodón y requiere de cuidados que van más allá de un simple lavado. Sigue leyendo y conoce cómo limpiar y cuidar la tela modal correctamente para alargar la vida útil de tus prendas. ¡Y lúcelas con gusto!
Cómo lavar tela de modal paso a paso
La tela modal es tan popular y versátil en cuanto a la posibilidad de usos, que hoy en día es posible encontrarla en prendas elegantes y casuales, hasta pijamas y ropa interior. Esto se debe a que es bastante duradera, tiene buena caída, es transpirable, no transmite estática, no hace pelusas y también es hipoalergénica, por lo que cae como anillo al dedo para personas con alergias en la piel o sensibilidad.
Por si fuese poco, su producción es menos dañina con el medio ambiente en comparación a otros materiales y gracias a los procesos químicos a los que se somete, no se destiñe, deforma, ni se encoge con el lavado, lo que la vuelve realmente duradera. Eso sí, siempre y cuando tengamos tomemos medidas adecuadas y no se apliquen sustancias corrosivas que ocasionen manchas o pérdida de la elasticidad. Toma nota a estos consejos para lavar ropa de modal y consérvala impecable por mucho más tiempo:
Lavar la tela modal en la lavadora
La tela modal puedes lavarse a máquina con agua tibia (no demasiado caliente o se encogerá). Para ello, selecciona en la lavadora un ciclo de lavado para tejidos delicados, enjuague en frío y añade detergente suave, de preferencia con pH neutro.
Una vez limpia, lo más recomendable es prescindir de la secadora y solo centrifugar con un programa de centrifugado medio (no las revoluciones más altas), saca las prendas mientras aún sigan húmedas o exprímelas utilizando las manos —sin retorcer demasiado— y cuélgalas al aire libre para que se sequen por sí solas y se prevengan arrugas ¡Así no tendrás que plancharlas!
Lavado a mano: una técnica de limpieza sencilla y muy efectiva
Te recomiendo antes de realizar cualquier paso, lee con atención la etiqueta con las instrucciones del fabricante, asegúrate de que las recomendaciones sean similares al procedimiento que te indicamos a continuación, ya que generalmente son piezas combinadas con algodón u otros tejidos sintéticos como el poliéster, la poliamida o la licra.
De igual forma, si la ropa no tiene etiqueta y no quieres arriesgarte a maltratarla, lo mejor es lavarla a mano. Para ello, llena un barreño o recipiente amplio con agua tibia y dos tazas de detergente líquido neutro, revuelve hasta hacer espuma y sumérgela por 10 minutos, máximo 15, al final, enjuaga con abundante agua fría y cuélgalas al aire libre, pero sin contacto directo con el sol intenso.
¡Advertencia! Olvídate de blanqueadores químicos como la lejía, cloro o lavandina, pues es capaz de desteñir sin remedio las fibras de modal.
¿La tela modal se puede planchar?
Sí, es posible. En caso de que necesitas plancharla porque has notado alguna arruga y te gusta lucir impecable, hazlo mientras sigan húmedas o rocía un poco de agua, voltea la prenda para que quede al revés, coloca un pañuelo para proteger la tela y pasa la plancha a baja temperatura.
Siguiendo estos pasos tendrás tus piezas de modal limpias y en óptimas condiciones por muchos años más. Al fin y al cabo es una versión mejorada del rayón tradicional, amigable con el medio ambiente, es confortable y resistente ¡Valen la pena los cuidados especiales!