A pesar del auge de las cocinas eléctricas, de inducción y la vitrocerámica, aún existen millones de personas que eligen las tradicionales a gas para cocinar su comida, bien sea porque admiten todo tipo de menaje, porque son más rápidas o simplemente por lograr resultados más eficaces en las recetas. Ahora bien, tienen una desventaja principal: su limpieza es un tanto engorrosa.
Y no solo me refiero a la base o a los quemadores, sino a lavar las olvidadas rejillas, que es un proceso un tanto complicado, tomando en cuenta que casi nunca se limpian y que se llenan de grasa y restos de alimentos calcinados a diario. El lado positivo es que, si se aplican métodos y productos correctos, no es tan difícil como parece, así que si quieres aprender cómo limpiar las rejillas de la cocina de gas fácilmente y sin tanto esfuerzo ¡Esta información es para ti!
Cuál es la frecuencia de limpieza que debes tener con las rejillas de la cocina a gas
Lo primero es decir que es importante limpiar la cocina a gas de manera cotidiana para mantenerla en buen estado, dicho eso y basandonos en esta información, mantener y limpiar los fogones de gas necesitas:
- Realizar una limpieza de rutina después de cada uso de la cocina a gas.
- Limpiar las rejillas y las tapas de las hornallas con agua, jabón y una esponja.
- Si las rejillas están particularmente sucias, remojarlas en una mezcla de bicarbonato de sodio, vinagre y jabón para platos durante 20 minutos antes de restregarlas.
- Secar las rejillas antes de volver a colocarlas en la cocina.
- Ocasionalmente, sumergir las rejillas en agua caliente con pastillas de detergente para lavavajillas durante aproximadamente 30 minutos para una limpieza más profunda.
Método casero para limpiar las rejillas de la cocina y dejarlas como nuevas
Este proceso es muy sencillo y solo necesitarás algunos productos que tienes en casa como pastillas de lavavajillas y agua hirviendo para el primer método o vinagre blanco, jabón y abundante agua caliente para el segundo. Sigue estos pasos y haz las rejillas de la cocina estén impecables nuevamente:
Con vinagre blanco y jabón
Otra excelente alternativa es aprovechar la acidez del vinagre para limpiar las rejillas de la cocina demasiado sucias, pues si se usa correctamente, gracias a su compuesto de ácido acético, es capaz de suavizar los restos más difíciles.
- Debes realizar casi el mismo procedimiento anterior, es decir, sumerge las rejillas en un recipiente o fregadero tapado y lleno de agua caliente.
- En este caso, en vez de agregar las tabletas, añade un vaso completo de vinagre blanco y un poco de jabón para platos y déjalas en remojo por 3 a 4 horas.
- Pasado este tiempo, friégalas con un estropajo de aluminio o una esponja bastante áspera, enjuágalas con agua tibia y seca al finalizar.
Con pastillas para lavavajillas
- Desmonta las rejillas de la cocina y llévalas todas al fregadero o a un barreño lo suficientemente amplio para que quepan todas.
- Hecho esto, sumérgelas en agua hirviendo y añade 2 o 3 pastillas de lavavajillas. Estas tabletas contienen agentes blanqueadores de oxígeno, enzimas, agentes quelantes, tensioactivos no iónicos y surfactantes capaces de ablandar los desechos, descomponer alimentos quemados y eliminar los residuos sin esfuerzo.
- Déjalas en remojo por 10 minutos si no están tan sucias o mínimo durante 30 minutos si tienes mucho tiempo sin limpiarlas (dependerá de la grasa acumulada en las rejillas).
- Luego, frota con un cepillo de cerdas duras o un estropajo metálico para desprender la mugre incrustada con facilidad.
- Una vez termines de restregar, enjuaga con más agua caliente y déjalas secar al aire libre o con un paño de microfibra.
La buena noticia es que estos métodos también tienen buenos resultados en las rejillas de la parrilla y del horno, así que, si también están repletas de grasa y comida quemada, no dudes en probarlo y devolverles su aspecto limpio —y apetecible— de sus inicios.
Beneficios de preparar recetas en una cocina de gas
En primer lugar, una cocina de gas te permite un control completo de la situación en todo momento. En segundo lugar, son cocinas que son capaces de preparar más platos en un periodo más corto. No solo eso, sino que las llamas que salen de una cocina de gas permiten que el calor se distribuya de una manera uniforme a lo largo de la olla o la sartén que estés utilizando. Otra ventaja muy clara es que pueden funcionar incluso si te cortan la luz, pues no funcionan con energía eléctrica. Por último, son cocinas mucho más fáciles de limpiar que otros tipos de cocinas.