Saber mantener el estilo en los meses de invierno, es algo que pocas personas logran y al final solo escogen el mismo par de abrigos mullidos y bufandas viejas. ¿Quieres un consejo para esta temporada de frío? Decántate por las pieles, pues no pasan de moda, dan calor, se combinan fácilmente con cualquier estilo y, si se les da una correcta limpieza y cuidados, ¡duran años!
Una de las más buscadas es la de conejo y la principal razón es la calidez y la distinción que reflejan. Ahora bien, cuando se trata de su aseo, saltan las dudas: ¿Cómo se lava?, ¿puedo hacerlo yo mismo/a?, ¿o mejor lo llevo a la tintorería? La respuesta es un rotundo ¡Sí!, es posible limpiar ropa u objetos de piel de conejo correctamente en casa y dejarlo impecable siempre y cuando lo hagas de forma adecuada. ¡Sigue leyendo y aprende cómo hacerlo!
¿Cómo limpiar una prenda de piel de conejo?
La particularidad que vuelve a las prendas de piel de conejo tan deseadas, es que pueden teñirse con cualquier estampado que quieras, bien sea de cebra, tigre o leopardo, ¡Pero cuidado! Su delicadeza es también una de sus características más notorias y es vital tratarla de manera oportuna para no desteñirla ni deformarla. Estos son los métodos más efectivos para limpiar chaquetas, abrigos, mantas, gorros, tapices o cualquier otra prenda de esta tela.
Champú suave y agua fría
Si está muy llena de polvo y tiene manchas específicas, lava con agua fría y champú claro o jabón con pH neutro, sumerge la prenda haciendo movimientos suaves con tus manos para que penetre el jabón y deja reposar un par de minutos. Enjuaga con abundante agua fría y deja la prenda colgada en una percha al aire libre hasta que se seque por completo.
Nota: Si observas manchas en el forro o revestimiento interno que no salen con jabón, prepara una mezcla de amoniaco y alcohol desnaturalizado a partes iguales y limpia con esta solución frotando con un paño de algodón.
Limpieza en seco con disolvente y serrín
Si la etiqueta del fabricante indica que no admite su lavado con agua, entonces prueba con este método:
- Mezcla un poco de serrín con disolvente hasta que se humedezca un poco y adquiera una consistencia arenosa (similar a la harina de avena).
- Hecho esto, espárcelo sobre la piel de conejo y deja actuar por 10 minutos (sin necesidad de frotar).
- Pasado este tiempo, con ayuda de un aspirador, recoge el serrín y plancha con vapor suavemente y sin ejercer mucha presión (siguiendo la dirección del pelo).
- Luego, peina la piel con los dedos y pasa la plancha nuevamente, esta vez por la parte interna del abrigo (o la prenda en cuestión).
Talco, salvado y almidón para limpiar en seco naturalmente
Este trío de ingredientes de origen natural también funciona muy bien a la hora de absorber humedad, grasa y suciedad sin dejar rastros de químicos en el tejido, además, son seguros para la piel y es muy fácil usarlos. Fíjate como:
- Mezcla 50 gramos de almidón, 50 de talco y luego añade salvado.
- Aplícalo sobre el tejido y frótalo con delicadeza.
- Espera un lapso de 25 minutos.
- Finalmente, sacude o aspira la prenda y peina los residuos con un cepillo suave en dirección del crecimiento del pelo (si lo haces con uno rígido y con fuerza, podrías dañar la tela).
Peróxido de hidrógeno para blanquear
Si notas que tu abrigo blanco se ha vuelto amarillento o tiene manchas de mal secado, mezcla 300 ml de agua filtrada, 20 ml de amoniaco y 30 ml de agua oxigenada al 6%, vierte esta solución en una botella con pulverizador y rocía el abrigo de manera uniforme la mancha (o la prenda en sí) a una distancia de al menos 30 centímetros, restriega con suavidad, pasa un paño ligeramente humedecido con agua fría y termina cepillando.
Vinagre para manchas de grasa
Si has derramado grasa al comer u observas marcas de grasa corporal en la zona del cuello o mangas, no necesitas productos químicos especiales para eliminarlas. Una excelente alternativa es esta:
- Prepara una solución de vinagre y agua a partes iguales y frota con sutileza con un paño de algodón o un bastoncillo la zona afectada.
- Deja que actúe por 3 minutos.
- Con cuidado retira los residuos con un paño húmedo, peina en orientación al pelo y deja secar el abrigo naturalmente.
No olvides que toda piel es delicada, por lo que cualquier error en su limpieza y mantenimiento puede afectar de manera importante. Así que, nunca peines de forma agresiva ni con un cepillo de cerdas duras, no seques al sol ni con fuentes de aire caliente, guarda las prendas colgadas en perchas y bien cubiertas durante el verano ¡Y mantenlas lejos de la humedad!