Las paredes pintadas de blanco en definitiva son las más clásicas, neutrales y hermosas. Iluminan los ambientes, denotan pulcritud y combinan muy bien con casi cualquier estilo de decoración. Pero tienen un defecto imposible de ignorar: se ensucian en un santiamén y su limpieza es el pan de cada día.
Para los que tenemos mascotas o niños pequeños jugando a la pelota o creando arte con creyones por doquier, sabemos que tener paredes blancas e impecables todo el tiempo es un hecho casi imposible. Así pues, es inevitable que, con el tiempo, aparezcan manchas de humedad, moho y las salpicaduras de comida si se trata de la cocina.
Si, es complicado mantenerlas en perfecto estado todo el tiempo; sin embargo, existen trucos caseros efectivos para blanquear las paredes fácil y rápido ¡Y sin tener que quitar la pintura! Eso sí, cada método varía de acuerdo al tipo de suciedad y a la pintura aplicada en la superficie. ¡Presta atención!
¿Cómo limpiar una pared blanca sin quitar la pintura?
Son miles de personas quienes preguntan cómo se blanquean las paredes, y aunque la respuesta se enfoca en técnicas muy sencillas con pasos básicos sumamente simples, lo cierto es que dependen de la forma en la que pared haya sido pintada. En caso de que sea pintura a base de aceite esta debe ser limpiada con vinagre y desengrasante. Si se trata de pintura de látex, lo adecuado es un limpiador especial y agua tibia.
Prepara la superficie limpiándola en seco
Este es un método muy sencillo que puede funcionar si la pared no está manchada, sino que solo es suciedad superficial. Lo mejor es que no tendrás que aplicar jabón líquido, vinagre, ni desengrasante alguno. Aprende cómo limpiar paredes blancas sucias en seco y mantenerlas relucientes todo el tiempo:
- Sea cual sea el tipo de pintura o suciedad, el primer paso para limpiarlas en seco es despejar la pared para su limpieza retirando el polvo, telarañas y la mugre que se va acumulando con el pasar de los días en la superficie. Puedes hacerlo con un plumero o con una escoba recubierta en un paño limpio.
- Recoge los residuos con una aspiradora para que no se dispersen por toda la casa.
- De igual forma, aleja cualquier objeto ubicado cerca de la pared, bien sea cuadros colgados o mobiliario que entorpezca el trabajo.
- De haber algún hoyo, golpe o desperfecto, te recomendamos cubrir con una mezcla de masilla para que el resultado sea impecable.
- Corta la electricidad mientras realizas este proceso para evitar riesgos de salpicaduras en los enchufes cercanos.
- Finalmente, cubre el suelo con papel periódico, cartón o paños para evitar ensuciarlo y mancharlo con el remedio casero que sea empleado.
Limpiar paredes con pintura de látex blanca
Darle un trato adecuado a la pintura de látex es un requisito esencial para hacer que dure más tiempo en buen estado. Estos son los pasos a seguir:
- Mezcla agua tibia y un limpiador multiusos pH neutro.
- Sumerge una esponja humedeciéndola.
- Frota las paredes con intensidad para ablandar la suciedad y las manchas adheridas.
- Hecho esto, humedece la esponja en agua limpia (sin limpiador) y aclara las paredes retirando toda la mugre y el jabón.
- Seca con un paño limpio.
Limpiar rayones de paredes blancas de látex con borrador mágico
Si, sabemos que las paredes blancas son un lienzo perfecto para los pequeños de la casa, lo cual es algo casi imposible de evitar (a menos que los vigiles las 24 horas del día). Si tus niños le han dado rienda suelta a su imaginación en la pared, puedes acabar con manchas de crayones, marcador o bolígrafos con el “borrador mágico” disponible en la mayoría de los supermercados o droguerías.
- Lo principal es arrimar obstáculos, proteger el piso con periódico y sacudir el polvo de la pared con el instrumento que prefieras.
- Frota con movimientos circulares el borrador mágico sobre las zonas que estén dibujadas, repasando las partes que esté más incrustada la mancha.
- En un barreño mezcla agua tibia y jabón líquido y lava la pared para retirar los restos del borrador.
- Enjuaga hasta eliminar todo el jabón de la superficie.
- Para finalizar, limpia con un pajo seco para evitar marcas de humedad.
Limpiar paredes con pintura de aceite blanca
Cuando se trata de una pared blanca con pintura en aceite, la forma adecuada de limpiarlas es combinando vinagre de blanco de limpieza y un detergente líquido. Sigue los siguientes pasos:
- En un recipiente vierte 1/2 litro de agua, un poco de lavaplatos, un chorro de vinagre y mezclar.
- Sumerge y humedece una esponja y frota la pared. Deja actuar por unos cinco minutos para que el ácido acético del vinagre haga efecto.
- Pasado este tiempo, ayudándote con la esponja enjuaga con agua limpia hasta que ya el agua que vaya cayendo sea limpia.
- Pasa una toalla limpia para secar.
Nota: Si estás batallando contra una mancha complicada, puedes hacerte con un producto desengrasante.
Limpiar paredes blancas con bicarbonato
Este elemento es un aliado infalible de la limpieza del hogar, desde el cuarto de baño, la cocina, los utensilios y hasta la grasa adherida al horno. El bicarbonato de sodio es un poderoso arrancagrasa que funciona muy bien a la hora de limpiar paredes color blanco con manchas de aceite, en especial las que son pintadas con el método gotelé con pintura acrílica.
- Retira todo objeto que se atraviese y pueda ensuciarse mientras realizas la limpieza y cubre el suelo para prevenir ensuciarlo con el agua derramada.
- Mezcla en un recipiente agua tibia, dos cucharadas de bicarbonato y un poco de vinagre blanco.
- Moja una esponja o cepillo con la mezcla y limpia la pared haciendo movimientos circulares, pon especial atención en las manchas más severas o suciedad de aceite salpicado.
- Pasa la esponja de arriba abajo al para hacer que la suciedad caiga.
- Enjuaga la pared con agua limpia pasando la esponja de la misma manera.
- Seca los charcos de agua atascada en las esquinas y deja secar la pared por sí sola con aire natural.
Limpiar paredes blancas con amoniaco o lejía
Es posible emplear uno de estos dos elementos y llevar a cabo la limpieza de manchas rebeldes en paredes blancas (nunca combinarlos pues reaccionan químicamente y es sumamente tóxico). Esto se recomienda únicamente en pinturas lavables, pues son resistentes a la humedad, moho y exposición a diversos factores climáticos.
Ten especial cuidado al manipular estos líquidos, ya que, así como remueven las manchas de grasa y aceite, son bastante fuertes. Usa guantes y de ser posible, mascarilla. Este es el procedimiento para limpiar paredes blancas con amoníaco o lavandina:
- Limpia la pared con una esponja húmeda en una mezcla de agua tibia y detergente líquido pH neutro.
- Frota con movimientos circulares, especialmente donde se encuentran las manchas más rigurosas y remueve el jabón de la pared con un paño mojado.
- En un balde mezcla un litro de agua y añade una cucharada de amoníaco (o un poco de lejía) y frota con una esponja la superficie con movimientos verticales de arriba abajo.
- Retira la mezcla con otra esponja limpia y repasa de nuevo con paño húmedo.
Ya conoces las técnicas más conocidas y más efectivas para decirle adiós a las marcas de lapicero, creyón, grasa o suciedad de las preciadas paredes blancas. Así que, no dudes en aplicar el que mejor te parezca y contarnos qué te ha parecido.