En la actualidad se ha vuelto nuevamente tendencia de la decoración de paredes con ladrillos, tanto en el interior como en la fachada de una propiedad. Sin duda es una forma de aportar un toque atemporal a la superficie con una excelente resistencia al juego, golpes y cargas. Ahora bien, requieren de una limpieza más frecuente que las revestidas y pintadas, pues están constantemente expuestas a la suciedad y acumulación de polvo diario, por suerte, ¡limpiarlas es muy fácil!
Con el pasar del tiempo, estas paredes suelen perder su característico brillo y color, incluso suelen tornarse blanquecinas, ennegrecidas o erosionadas por la lluvia y los efectos de la intemperie, algo triste ¿verdad? Lamentablemente, nada es para siempre, ¡pero tranquila/o! Aquí te contamos cómo limpiar una pared de ladrillos fácilmente y de la manera correcta. ¡No es nada del otro mundo!
Cómo limpiar una pared de ladrillo visto paso a paso
El encanto tosco de una pared de ladrillo puede acabarse con el transcurso del tiempo, en especial si se deja acumular el moho, residuos y suciedad en esta superficie. Afortunadamente, es posible revivir su tonalidad y lo mejor de todo es que no es una tarea complicada ni necesitas productos químicos caros para lograrlo, de hecho, lo más probable es que todo lo que necesitaras para empezar el proceso de limpieza y mantenimiento del ladrillo lo tienes a la mano en el armario de los productos domésticos o en la alacena.
Como bien habrás notado, el ladrillo es un material rústico, áspero y poroso, no obstante, es enemigo de la humedad, por lo que el primer paso siempre será retirar el polvo con un plumero (de preferencia si es de microfibra) o con un paño ligeramente húmedo. Pero, si está muy sucio y manchado o está ubicado en interior o exterior y tienes dudas, estos son los métodos caseros para limpiar ladrillos correctamente:
En el interior
Si quieres asear una pared interior, entonces la mejor opción es limpiar ladrillo visto con vinagre. Lo adecuado es hacerlo frotando con un cepillo de cerdas duras y una solución de 2 litros de agua y una taza de vinagre, hecho esto, enjuaga con un paño de algodón y agua limpia.
Otra alternativa para limpiar ladrillo sin ácido es preparar una mezcla de agua tibia, bicarbonato de sodio y jabón líquido, empapa un paño o esponja con este limpiador, deja actuar por unos minutos y elimina los restos con un paño y agua tibia. Puede que tarde un poco, pero es una manera segura y confiable de combatir las manchas.
En exterior
Las paredes y fachadas de ladrillos en casas y edificios son muy comunes y siguen en tendencia, por eso las dudas en cuanto a su mantenimiento no falta. El método idóneo para dejarlos impolutos es el siguiente:
- Consigue un cepillo con cerdas de nailon y frota la pared, especialmente las juntas de los ladrillos y donde notes suciedad más incrustada.
- Hecho lo anterior, retira los residuos con una escoba de barrer.
- Diluye en agua tibia un poco de ácido para limpiar ladrillos (muriático o cítrico) y aplícalo en la pared con una brocha o cepillo.
- Espera que actúe durante 15 a 20 minutos y luego aplica agua a presión de arriba hacia abajo para desprender toda la mugre.
- Si ha quedado alguna mancha, restriega con el cepillo de cerdas duras nuevamente y aclara.
- Deja secar al aire libre ¡Y listo!
Nota: Si la mancha es de salitre y es muy severa, aumenta la cantidad de ácido muriático.
¿Cómo limpiar una pared de ladrillo pintada?
En caso de que la superficie de ladrillo esté pintada (que por lo general es en pintura plástica), te recomendamos retirar el polvo con un plumero, aspirador o paño seco y limpiar con una bayeta humedecida en agua tibia y jabón para platos. Presta especial atención a los recovecos donde se acopian restos de suciedad.
¿Cómo limpiar ladrillos con moho?
De tener marcas de humedad ambiental y se hacen visibles los hongos como moho o musgo, el jabón y el vinagre no serán suficientes, por lo que la solución es acudir a las cualidades desinfectantes de la lejía. Este es el procedimiento:
- Ventila el área y ponte guantes y mascarilla para protegerte de los gases emitidos de la lejía.
- Mezcla 3 litros de agua tibia y añade 300 ml de lejía.
- Humedece un cepillo (de preferencia de cerdas de nailon) y friega la pared, aplicando bastante presión en las manchas y las juntas que separan los ladrillos.
- Deja que actúe el producto por 10 minutos y enjuaga con agua a presión. Al final, deja secar la pared por sí sola.
Para finalizar, si la superficie de ladrillo tiene inconvenientes por su extrema porosidad y los efectos que tiene la humedad excesiva, te recomendamos obstruir los poros y proteger la pared de las inclemencias del tiempo y los cambios de temperatura con un barniz especial para piedra y ladrillo. Además de cuidar el material, hará que la limpieza y mantenimiento sea mucho más sencillo en el futuro.