Incluso los mejores limpiadores pueden tener dudas sobre cuándo y cómo limpiar paredes. Muchos diseñadores de interiores prefieren pedir ayuda para hacer la limpieza y así, cumplir con sus altas expectativas y conseguir la pulcritud de arriba a abajo que se ve tan bien en cualquier espacio. Pero, esto no es necesario si conoces los trucos correctos.
Los profesionales que quieren hacer que las propiedades de lujo brillen, y su personal saben que limpiar las paredes nunca deben ser una idea de último momento. Si las paredes se ven bien, el resto de trabajo será más sencillo. A continuación, te ayudaremos a encontrar las mejores maneras de deshacerse de las molestas marcas y acumulaciones de suciedad en las paredes y te enseñaremos que no necesitas ingredientes costosos, con bicarbonato de sodio y otros ingredientes baratos, será suficiente.
¿Qué necesito para limpiar las paredes?
La limpieza de paredes no requiere ningún limpiador especial, lo más probable es que ya tengas todo lo que necesitas. Busca un poco de jabón líquido para manos o platos, paños suaves o trapos, paño pegajoso, dos cubos, aspiradora con cepillo para polvo, bicarbonato de sodio y peróxido de hidrógeno. Para limpiar las paredes debes evitar todo tipo de cosa abrasiva o a base de amoníaco, comienza con productos simples.
Inicia el proceso de limpieza protegiendo el suelo de los goteos, colocando toallas a lo largo de la base de las paredes para proteger los pisos y recoger el polvo o las gotas. Continúa limpiando las paredes con el accesorio de cepillo para polvo, aspira las paredes y luego límpialas con un trapo. También puede usar un cepillo artesanal de espuma para quitar fácilmente el polvo de los zócalos y las molduras. Alternativamente, puedes envolver un trapeador seco con un trapo limpio y quitar el polvo de arriba a abajo sin temor a rasguños o abolladuras.
Ahora que se ha limpiado el polvo, es hora de lavar las paredes. Para ello, llena un balde con un galón de agua tibia y mezcla jabón líquido transparente para manos o platos y agua en el otro. Remoja un paño en la solución y escúrralo bien. Si bien el jabón para platos y el agua son una solución de limpieza suave, siempre debes probar un área discreta, como una sección de la pared detrás de una pintura o un mueble, para asegurarte de que no dañará el material.
Una vez que sepa que la superficie es segura para trabajar, es hora de abordar toda la pared. Comenzando en la parte superior de la pared y avanzando hacia abajo, recorre la superficie con movimientos circulares ligeros. Aplica la menor humedad posible para evitar burbujas o marcas de agua. Además, asegúrate de no aplicar demasiada presión mientras haces los círculos.
Para enjuagar las paredes, remoja un paño en agua limpia y escúrralo bien. Limpia la pared con el paño. Y para acelerar el proceso de secado, pasa suavemente un paño limpio y seco sobre la superficie. También puedes mantener las ventanas abiertas para ayudar a que las paredes se sequen al aire.
¿Cómo quitar las manchas rebeldes?
Si encuentra manchas difíciles en las paredes, recurre al bicarbonato de sodio y agua. El bicarbonato de sodio es un quitamanchas natural, mezcla media taza de bicarbonato de sodio con un cuarto de taza de agua hasta que se forme una pasta. Frota suavemente esa pasta en la parte manchada de la pared para que la mancha se levante.
El peróxido de hidrógeno también funciona de maravilla en las manchas de vino tinto. Tome un trapo de limpieza y aplica un poco de peróxido de hidrógeno. Presiónalo suavemente sobre la mancha de vino tinto durante cinco minutos para levantarla. Para las manchas de grasa en las paredes de la cocina, también puedes colocar una toalla de papel sobre la mancha de grasa y luego presione la plancha sobre las toallas de papel durante un minuto.