Si nunca te has hecho o has visto como se hace una irrigación con solución salina o mejor conocido como “lavado de agua salada”, puede que te parezca algo extraño e incómodo, pero la verdad es que introducir agua con sal en la nariz para limpiarla no es nada nuevo y es una de las técnicas más empleadas para mantener las fosas nasales abiertas, humedecidas y remover el exceso de moco muy espeso o seco.
Además de eso, es ideal para garantizar el óptimo funcionamiento de los cilios, los cuales están encargados de extraer microbios y residuos de las vías respiratorias, ayudando a destapar los senos paranasales, previniendo infecciones en ellos (como la sinusitis) y reduciendo goteo retronasal, algo muy conveniente en estos tiempos de pandemia por el Covid-19.
En concreto, el principal objetivo de la limpieza nasal es aliviar molestias en la nariz causadas por alergias y mantener húmedas las membranas mucosas, en especial en esta época del año en la que abunda el polen y los estornudos y la aparición de congestión son inevitables. Así que, si quieres aprender cómo realizar una limpieza de la nariz con agua y sal, sigue leyendo y conoce cómo hacerlo en bebés, niños y adultos.
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¿Cómo hacer un lavado nasal en casa?
No, no siempre sonarse la nariz con un pañuelo es la mejor opción cuando la cantidad de mucosidad es excesiva y dificulta respirar adecuadamente. Lavar los restos mucosos mediante la introducción de agua salada por ambos orificios es idónea para prevenir el impacto de los efectos del polen, polvo o cualquier residuo que entre a los conductos nasales y que afecten el sistema inmunitario generando la obstrucción bronco respiratoria o asma.
Para realizar una irrigación nasal puedes hacerlo con una inyectadora o con productos especiales como una perilla de succión de goma, una botella comprimible o una tetera (tipo jarra) específica para este tipo de procedimientos; cualquiera de ellos los consigues en la farmacia más cercana. De igual forma, puedes comprar solución salina especialmente indicada para lavados nasales o preparar en casa tu propia solución de agua con sal y bicarbonato para la nariz de la siguiente forma:
¿Cómo preparar solución salina casera?
- 5 gramos (o una cucharadita) de sal sin yodo.
- 5 gramos (o una cucharadita) de bicarbonato de sodio.
- 2 tazas (medio litro) de agua destilada, filtrada o previamente hervida y entibiada si es del grifo.
Limpiar la nariz con agua y sal paso a paso
- Llena a la mitad con solución salina el producto que hayas elegido, bien sea una jeringa médica, la botella blanda que se pueda presionar, la jarrita o la perilla de goma.
- Ubícate sobre un lavabo, regadera o fregadero (ya que derramarás líquido y expulsarás moco).
- Respirando por la boca, inclina la cabeza hacia adelante y ligeramente a la izquierda e introducirás el dispositivo en el orificio derecho apuntando hacia la parte trasera de la cabeza.
- Presiona con suavidad para que salga el líquido, llegue a la fosa nasal y salga por la cavidad izquierda.
- Una vez haya salido agua y mucosidad por el agujero contrario, repite el proceso con el otro lado, es decir, esta vez inclina tu cabeza hacia adelante y a la derecha e introduce el dispositivo en el orificio izquierdo.
- Para finalizar, remata sonándote la nariz suavemente para expulsar el moco y el agua que quede en la nariz.
Esta técnica es apta para niños, adolescentes y adultos. Sin embargo, en bebés y niños pequeños se debe tener atención especial. Lo adecuado es usar un gotero o inyectadora con 20 gotas aproximadas de la solución para hacer el lavado de agua salada y luego con la perilla extraer la mucosidad
Nota: En caso de que al terminar el procedimiento aun sientas molestia y exceso de mucosa, repite desde el primer paso varias veces.
Recomendaciones finales:
- Lavar con agua caliente la perilla, neti pot o rinocornio y déjalo secar con la boca hacia abajo. Asegúrate de secarlo bien antes de guardarlo. Asimismo, límpiala con alcohol isopropílico.
- Realiza el lavado nasal antes de tomar otras medicinas, de esta forma, el efecto de los medicamentos será más efectivo y te sentirás mucho mejor en menos tiempo
- Es normal que sientas un pequeño ardor las primeras veces, sin embargo, desaparece un rato después.
- Si estás muy tapado o congestionado no realices la limpieza de nariz con agua y sal.
- La solución salina puede estar tibia, pero nunca muy caliente.
- También puedes probar hacer vahos de 5 a 10 minutos con agua caliente y 10 gotas de aceite de árbol de té dos veces al día o agregar unas gotas al humidificador de la habitación en la que te encuentres.
Finalmente, recuerda que es posible que al principio te cueste un poco, pero con unos cuantos intentos aprenderás como hacerlo correctamente y tus conductos nasales lo agradecerán en gran medida. Es un eficaz remedio contra la congestión, dificultad para dormir a causa de la apnea del sueño, alergias respiratorias y resfriados. Además de eso, humidifica las mucosas, combates alérgenos y agentes infecciosos, disminuye los síntomas del asma, la sinusitis y la rinitis crónica.