¿Existe algo más versátil, elegante y duradero que el mobiliario de madera? No importa si es de pino, roble, abeto, cedro, caoba o chopo, de cualquier forma, aportan calidez y un aspecto moderno al ambiente donde se encuentren, en especial su son lacados. Pero ¿Sabes cómo limpiar y conservar este revestimiento en óptimas condiciones?
Para nadie es un secreto que este recubrimiento protege en mayor medida en caso de recibir golpes, rayones, derrames de líquidos, desgaste paulatino por el paso del tiempo e incluso de las termitas. Sin embargo, también se estropean y pierden su apariencia brillante si no se cuidan con una limpieza y mantenimiento adecuado.
Hoy queremos enseñarte cómo limpiar muebles lacados correctamente con métodos muy sencillos y prácticos, sin necesidad de acudir a productos químicos caros y abrasivos que pongan en riesgo este material. ¡Hazlo tú mismo/a y déjalos impecables!
Limpieza básica de muebles lacados paso a paso
Si tu intención es realizar un aseo cotidiano del polvo y una que otra marca de suciedad, pero no notas manchas severas, golpes o rasguños, no necesitas químicos ni productos especiales para su aseo. Basta con tener a la mano jabón con pH neutro de tu preferencia, agua tibia y un paño de microfibra limpio.
De igual manera, si ves manchas en muebles lacados y son superficiales, lo más probable es que con este método salgan sin aplicar sustancias abrasivas que deterioren el lacado del mueble. Toma nota al paso a paso:
- Pasa un paño limpio y seco (de preferencia de microfibra) o un plumero para retirar el polvo de la superficie.
- Llena un recipiente con agua tibia y añade un chorrito de jabón neutro.
- Integra bien hasta formar agua jabonosa e impregna un paño en esta solución.
- Restriega el mueble, prestando atención a las zonas con más suciedad.
- Aclara para eliminar residuos de jabón con otro trapo humedecido en agua.
- Seca bien al finalizar con un paño de gamuza para darle un toque pulido.
Nota: Para disipar los arañazos o rozaduras, como extra puedes aplicar una capa de cera para muebles lacados (incolora o del tono del mueble), igualmente, también sirve la cera de abeja. Ambas las encontrarás con facilidad en tiendas de bricolaje o departamentos especializados.
¿Cómo limpiar manchas en muebles lacados?
El procedimiento anterior solo funciona cuando se enfoca en una limpieza rutinaria del mobiliario, por lo que, si hay manchas de grasa, salsas o café, probablemente no funcione. En estos casos, puedes probar con cualquiera de estos trucos caseros:
- Amoníaco: Impregna un paño suave con amoníaco y frota el mueble lacado. Ten en cuenta que esta sustancia desprende un olor bastante fuerte y tóxico, asegúrate de abrir puertas y ventanas antes de utilizarlo.
- Alcohol: A todos nos ha pasado que al trabajar o estudiar manchamos con rotulador o bolígrafos el escritorio. La buena noticia es que esta cubierta lacada no permite que se adhiera por completo la tinta. Basta con impregnar con alcohol un paño suave que no suelte pelusa y frotar con él el área manchada.
- Agua oxigenada: Debes saber que el principal motivo por el cual los muebles lacados blanco se amarillean, es el contacto directo con el sol. Así que si buscas quitar lo amarillo de los muebles lacados, el peróxido de hidrógeno es lo ideal. Restriega con un paño limpio humedecido en agua oxigenada, déjalo actuar por unos minutos y aclara con otro trapo humedecido en agua tibia. De ser necesario, repite el proceso.
Si no ha funcionado con ninguno de los anteriores, es porque la marca es más profunda y requiere de medidas desesperadas. Puedes lijar la superficie con papel de lija fino y lacar luego. Si no estás seguro/a de cómo hacerlo, contacta a un carpintero experto en el área para llevar a cabo esta tarea y no estropear aún más el mueble.