Es un reducido el porcentaje de la población a la que realmente le encante la limpieza del hogar, sin embargo, aunque no nos guste, las tareas domésticas son necesarias sin importar el área que sea. Pero, existe una en especial a la cual miramos de reojo y posponemos cada cierto tiempo: el aseo a fondo de la cocina.
Además de las encimeras y electrodomésticos, en los armarios y cajones, se aloja una gran cantidad de suciedad, polvo, residuos de alimentos y se adhiere una gran cantidad de grasa, esto se debe a que, cada vez que cocinamos, se salpican pequeñas gotas de aceite, mantequilla, salsas y humo, que se acumulan hasta formar una capa pegajosa -y asquerosa-, aunque a simple vista no nos demos cuenta de que se han manchado.
Estas manchas grasosas, si no se remueven a la brevedad, con el tiempo se aglomeran y su eliminación se convierte en un verdadero dolor de cabeza. En el pasado te contamos cómo limpiar los azulejos -que también son unos de los más afectados-, esta vez te revelamos los métodos más recomendados para limpiar los muebles de la cocina de acuerdo a su material de fabricación. ¡Disfruta de una estancia impecable y ordenada!
¿Cómo limpiar los muebles de la cocina?
Estos son algunos de los trucos y productos caseros más empleados por profesionales y amas de casa para mantener la higiene y pulcritud en este lugar donde pasamos tanto tiempo y tanta actividad diaria tiene. No obstante, varían un poco dependiendo si son laminados, de madera, lacados, de metal o vinilo.
La técnica básica es con jabón friegaplatos diluido agua tibia, pues es la más suave y delicada para remover polvo, manchas de comida y grasa de cualquier superficie del exterior e interior del mobiliario. Eso sí, verifica que no contenga lejía o componentes agresivos que puedan estropearlo. Si esto no funciona, también puedes ayudarte con un limpiador multiusos desengrasante químico apto para el material en cuestión.
Nota: Nuestra recomendación es que antes de aplicar cualquier producto, lo hagas en una parte oculta para asegurarte que no sea sumamente agresivo y termine estropeándolo. Por otro lado, lo ideal es iniciar de arriba hacia abajo siguiendo estos pasos:
- Saca todo lo que esté guardado en el gabinete, balda, anaquel o armario: alimentos, especias, condimentos, vajilla, utensilios o lo que sea.
- Desecha o recicla lo que no sirva, alimentos vencidos, botes vacíos o plástico roto.
- Limpia la zona superior y termina en la inferior frotando con una esponja humedecida en el líquido jabonoso.
- Limpia la puerta, la tapa de arriba, los laterales de armarios y los tiradores.
- Y no lo olvides, antes de guardar nuevamente los objetos, siempre, siempre, ¡Pero siempre! Aclara con un agua limpia y seca al finalizar con un paño.
Limpieza de muebles de cocina lacados en blanco
Si el material es lacado en color blanco, es posible limpiarlo también con agua y jabón lavaplatos, con la ligera diferencia de que, en este caso, lo adecuado es frotar con un paño húmedo suave. Es normal que se amarillen y el primer culpable es el sol directo que destiñe la matera pintada y las láminas, el segundo, las partículas de comida que encima del armario sin darnos cuenta (motivo por el que el extractor de la campana es de gran ayuda).
- Si limpiando con jabón y agua no se han eliminado las manchas, en un recipiente una cucharada de bicarbonato, dos de agua y el zumo de un limón.
- Aplícalo sobre la suciedad y luego de tres minutos frota con una esponja suave.
- Para blanquear, otro tuco es limpiar mobiliario lacado blanco con leche vertiendo un poco de leche en una bayeta hasta que quede humedecida.
- Frotar suavemente donde veas las manchas y utilizando un otro trapo seco para secar al finalizar.
¡Quizá sea difícil de creer, pero realmente es una técnica muy efectiva!
¿Cómo limpiar muebles de cocina de melamina?
¿Alguna vez has escuchado habar de las cualidades domésticas del bicarbonato de sodio? ¡Seguramente si! Y es que a la hora de quitar la grasa de los muebles de melamina en la cocina cumplen un papel fundamental. Es un método muy bueno para desaparecer manchas persistentes. Fíjate cómo hacerlo:
- Retira la suciedad y polvo superficial limpiando con agua y jabón neutro.
- Prepara una pasta firme con una cucharada de agua y dos de bicarbonato.
- Aplícala en la zona manchada.
- Déjala actuar por 15 minutos sin restregar.
- Pasado este tiempo, pasa una bayeta húmeda con agua y jabón para remover los residuos del producto.
- Pasa otro trapo humedecido solo en agua y procede al secado total del lugar.
Vinagre, un limpiador de madera casero y eficaz
Otra de las alternativas fiables al momento de limpiar los muebles de madera de la cocina y deshacernos de la grasa, es el vinagre blanco de limpieza, un líquido muy usado para higienizar, desinfectar y abrillantar diversas superficies, desde suelos, puertas e incluso encimeras. Así es como debe usarse:
- A medio litro de agua, agrega dos cucharadas de vinagre (blanco o de manzana)
- Humedece un trapo de microfibra en este líquido.
- Frota restregando con ligereza todo el sitio manchado.
- Deja que el ácido del vinagre surta efecto unos minutos.
- Repasa con una bayeta húmeda con agua limpia y para finalizar seca bien todo.
¿Cómo quitar la grasa de los muebles de la cocina con limón?
El limón es un fruto cítrico con múltiples propiedades, una de ellas: es un potente arrancagrasa. Así que, si tus cajones, armarios o vitrinas en la cocina están pegajosas y amarillentas, basta que pongas en práctica este procedimiento económico y sencillo:
- Exprime un limón en media taza de agua caliente y añade la cáscara del limón para potenciar el aroma.
- Lleva esta mezcla a un recipiente con pulverizador, rocía en los muebles y espera un par de minutos que actúe.
- Frota con un paño humedecido para quitar la grasa que se va despegando.
- Seca con un paño limpio para finalizar.
¿Marcas de humedad? El amoníaco es la solución
Si han aparecido manchas oscuras o moho causado por el continuo contacto con la humedad del fregadero, es momento de preocuparse y acudir a medidas más extremas. Para eliminarlas haz esto:
- En un paño limpio, vierte un poco de amoníaco y frota la zona oscurecida por un minuto.
- Espera 5 minutos que se produzca el efecto.
- Retira el producto con un trapo humedecido en agua limpia y verás como se van desprendiendo.
- Seca con un trapo limpio.
¡No olvides los tiradores!
Lo adecuado es dejarlos para el final, cuando el aseo interior, frontal, lateral y superior esté listo, limpia y desinfecta los tiradores de los armarios con una solución a partes iguales de agua y vinagre y frota con un paño suave humedecido. Este procedimiento va muy bien en herrajes metálicos.
Ten en cuenta: si los tiradores son de metal, frota con un poco de alcohol para dejarlos impolutos y desinfectados.
Y recuerda que al ordenar todo el contenido en su interior una vez limpio, es vital que te deshagas de lo que no necesites, menaje dañado o productos caducados, así tendrás más espacio disponible y podrás ordenar de manera óptima. Deja lo que utilizas con frecuencia (cubiertos, ollas, sartenes) y los alimentos que estén por caducar a la mano. Lo que no usas a menudo y aún le queda mucho tiempo, guárdalo al fondo o en las baldas más altas, así, indirectamente agilizas la lista de compra y sabes qué adquirir urgentemente el día de ir al supermercado.