El hollín no es más que el polvo negro dejado por los residuos de carbono. Básicamente es lo que queda luego de quemarse por completo una materia orgánica. Proviene, generalmente, de las chimeneas, cerillas, velas y otros. No siempre es fácil desprenderlo del suelo y otras superficies, aunque el mayor problema se presenta cuando deseas limpiar las manchas de hollín en las paredes.
En algunos casos se suele confundir el hollín con las cenizas, sin embargo, el hollín está compuesto por partículas muy pequeñas de carbono impuro y pulverizado. Causa daños en el sistema respiratorio al ser inspirado por mucho tiempo o en gran cantidad. Las partículas son tan pequeñas que pueden atravesar las paredes de los alvéolos en los pulmones e ingresar de forma directa al riego sanguíneo. Por eso la importancia de una buena limpieza sobre cualquier mancha adherida a las paredes de tu casa.
Cómo limpiar las manchas de hollín en las paredes de manera efectiva
Quitar las manchas de hollín es muy complejo, pues fácilmente se esparce por todas las superficies y estancias. En las paredes, el hollín se asienta muy rápido, pese a mantener las ventanas y puertas semiabiertas. Para limpiarlas debes tener en cuenta algunos pasos específicos ya que se trata de una sustancia muy contaminante.
Limpia en seco
Existen esponjas especiales para la limpieza en seco porque absorben muy bien los residuos, especialmente los que son tan pequeños como el hollín. Una esponja común hará que el carbono penetre más en la pared, creando una mancha permanente imposible de sacar. Las esponjas para limpiar en seco son las químicas, pero sin químicos, están hechas de caucho vulcanizado.
Movimientos descendentes
Comienza la limpieza por el borde superior izquierdo de la mancha. Haz presión firme contra la pared con la esponja y quita el hollín con movimientos descendentes en línea vertical. Una vez más, sube a la parte superior, muévete a una sección de la pared superponiendo el primer movimiento 3 o como máximo 5 centímetros y repite el mismo procedimiento.
Realiza el mismo movimiento hasta que termines con el borde inferior derecho de la mancha, quedando la superficie limpia en su totalidad del mayor porcentaje del hollín acumulado. Ten en cuenta debes pasar la esponja en lugar de restregarla, pues de hacerlo, podrías mover el hollín alrededor y la mancha se propagará.
Cambia la sección de la esponja
Ya que se trata de una limpieza en seco, vigila la esponja en cada pasada y revisa qué tan llena de hollín está. De esta manera sabrás cuál es el momento de girarla para utilIar el lado que esté limpio. Debes repetir esto con cada uno de los lados de la esponja química, hasta que esté toda saturada de hollín. De ser necesario ten una de repuesto en caso de tener que cambiarla. Recuerda que no debes enjuagarla con agua porque no podrás volver a usarla en la pared.
Corta los lados de la esponja saturados de hollín
En una superficie plana, coloca la esponja, evalúa las partes más saturadas de hollín y córtalas. Esto debes hacerlo en todos los lados de la esponja química para que quede libre de carbono y puedas seguirla usando. De esta manera no corres el riesgo de expandir la mancha de hollín.
Deja la pared completamente limpia
Repite el movimiento descendente, vertical y superpuesto por todas las paredes hasta que la esponja salga limpia. Cuando la esponja química haya absorbido el mayor porcentaje de hollín, es momento de retirar las manchas residuales con una esponja común con un poco de desengrasante como limpiadores a base de amoniaco, detergente lavaplatos o un limpiador cítrico.
Los limpiadores deben ser mezclados con una buena cantidad de agua. Sumerge la esponja en la solución y exprime el exceso. Pasa la esponja por toda la pared, no es necesario utilizar una técnica específica ya que la mayor parte del hollín ya fue removida. A medida que la esponja se ensucie enjuaga en la mezcla y repite la limpieza.
Al finalizar quita el exceso de la solución limpiadora con la ayuda de una esponja nueva humedecida solo con agua. Te recomendamos secar la pared con una toalla o un paño. Si la mancha es muy grande necesitarás más de una toalla.
Logra una mejor limpieza con estas recomendaciones
El hollín es un residuo de carbono que de ser inspirado por mucho tiempo generan daños en la salud respiratoria. En ese sentido, hay unas recomendaciones respecto a algunas medidas de seguridad que debes seguir antes de iniciar con la limpieza. Más allá de la complejidad de este tipo de tarea, lo más importante es cuidarse ante las consecuencias que deja inhalar una gran cantidad de hollín.
Lo primero que debes hacer es abrir las ventanas del salón donde realizarás la limpieza. Dejar entrar la brisa te proporciona llenar la habitación de aire fresco, permitiendo disminuir la cantidad de hollín que tu organismo inhala. Asimismo, la habitación se ventilará y las partículas de carbono escaparán.
También se recomienda abrir los ductos de ventilación y encender los ventiladores ubicados en el techo o los de pie, ya que proporcionan suministro constante de aire fresco a todo el espacio. Protege tu cuerpo con un equipo protector personal a fin de cuidar los ojos, pulmones y la piel de las partículas de hollín. Utiliza guantes, gafas de protección, mascarilla, camisa manga larga y delantar grueso.
Recuerda que las partículas de hollín son tan pequeñas que se adhieren a cualquier superficie. En ese sentido, es necesario vaciar la habitación lo más posible. A medida que pases la esponja, aún cuando se trata de una limpieza al seco, las partículas flotan y se pegan a todo lo que se encuentre en el lugar. Saca del salón los muebles, cuadros, alfombras, cortinas y objetos personales que pudieran dañarse en el proceso.
Cubre el piso para protegerlo del hollín. Una vez que saques todos los objetos de la habitación, cubre el suelo con una lona, periódico o plástico. Las partículas de carbono flotan y viajan a todos lados, así que no te centres en el espacio que cubre la mancha. Coloca cintas adhesivas para fijar el elemento usado en el piso. También es recomendable cubrir los artículos que no fueron sacados de la habitación.