Las lámparas son un objeto algunas veces decorativo y otras con una gran utilidad dentro del hogar. Las consigues en infinidad de estilos: modernas, vintage, antiguas, minimalistas, rústicas, artesanales, recicladas, para mesa, techo, de salón, de cocina, colgantes, inalámbricas ¡La lista es muy larga! Y lo cierto es que aportan un toque de estilo auténtico e iluminación al ambiente donde se encuentren. Sin embargo, poco se habla de su limpieza. ¿Tú las limpias habitualmente?
Sinceramente, yo no lo hacía, hasta que eché un vistazo al interior y observé la cantidad de suciedad, insectos muertos y polvo que contuvo con el pasar del tiempo. Si las tuyas también están así, este artículo es para ti. En el pasado te contamos los trucos para limpiar y pulir latón viejo, pero hoy profundizamos un poco más. Conoce cómo limpiar una lámpara de acuerdo a su tipo y material de fabricación para alargar su vida útil y dejarla como nueva.
Limpieza de lámparas en casa paso a paso
Lo principal que debes hacer es identificar el material de fabricación de tu lámpara, ya que el procedimiento varía dependiendo si es de papel, tela, metal, cristal plástico. Aunque es una tarea doméstica sencilla, a menudo se deja pasar por meses -incluso años- haciendo que las lámparas de casa u oficina pierdan ese toque único que las caracteriza. Mantenlas en buen estado siguiendo estos trucos caseros muy efectivos.
Cómo limpiar pantallas de lámparas de papel
Este modelo es delicado, puesto que el contacto con agua y humedad pueden deteriorar su aspecto. Para la limpieza puedes utilizar un pañuelo seco de microfibra y remover el polvo superficial. Y si observas alguna marca de suciedad, intenta eliminarla con una goma blanca para borrar (esto también funciona con las de pergamino). Evita usar líquidos. Si la lámpara de papel está recubierta en plástico, entonces si puedes emplear agua y jabón neutro para su aseo, de lo contrario ¡Mantenla lejos!
¿Y de pergamino?
Es similar a la de papel. No es recomendable usar líquidos de manera directa. Simplemente, agrega un poco de agua y tres gotas de jabón neutro a una esponja o pañuelo suave y exprime bien hasta que quede ligeramente húmedo. Después, frota suavemente el área hasta eliminar el sucio pegado, dejar secar al aire libre y evitar tocar con las manos. Si solo tiene algo de polvo, retíralo con un plumero de microfibra.
Nota: Lo ideal es hacer esto una vez por semana, puesto que este tipo de lámpara tiende a acumular mucha suciedad.
¿Cómo limpiar lámparas de tela?
Con ayuda de un plumero, quita el exceso de polvo pegado a la pantalla de tela y luego procede a limpiar las manchas más fuertes con una pasta hecha de bicarbonato y agua. Impregna un paño en esta mezcla y aplícala en la zona para ablandar las manchas, mugre aglutinada o grasa difícil. Déjala actuar unos minutos y pasa otro paño limpio y humedecido con agua para remover los residuos.
¿Cómo limpiar lámparas de metal?
Son unas de las más comúnmente vistas en hogares y en oficinas. Son resistentes, duraderas, sin embargo, se opacan con el tiempo. Aunque hay diversos tipos de metal, generalmente en todos los casos basta con quitar el polvo con trapo o plumero, empapar una esponja con una solución jabonosa (neutra) y agua tibia, frotar toda la superficie metálica sin mojarla demasiado, enjuagar y secar completamente para evitar óxido o marcas de agua. Sin embargo, en otra clase de metales puedes hacer lo siguiente:
- Si se trata de devolver el brillo al aluminio, prueba con un remedio natural de alcohol con un poco de aceite de oliva.
- Si es de latón, lo ideal es frotar con un paño impregnado en zumo de limón o cubrirla de kétchup -si, en serio-. Luego, enjuaga y seca bien todo el material.
- Las de hierro lacado están en tendencia, tanto las flexibles para escritorios, como las antiguas tipo vintage. Lo adecuado es el agua y jabón tibio, pues cualquier producto abrasivo o ácido puede maltratar su acabado.
- Para lámparas de acero inoxidable, el agua y el amoníaco a partes iguales serán la salvación. Rocía sobre la lámpara, deja actuar por un par de minutos, pasa un paño frotando las manchas y sécalo al terminar.
- Finalmente, si es de bronce, acude a las bondades del bicarbonato de sodio mezclado con limón a partes iguales, aplica este producto limpiador con una esponja suave y espera 20 minutos que actúe. Pasado ese tiempo, enjuaga para remover residuos y sécalo bien.
¿Cómo limpiar lámparas de cristal?
Si te preocupa la limpieza de tus lámparas y pantallas de cristal o vidrio, ¡deja de lado el estrés! Existen varias alternativas para dejarlas impecables y hacer relucir su elegancia en cuestión de minutos, entre ellos destacan 3 aliados caseros: amoníaco, alcohol sanitario, vinagre.
Si prefieres hacerlo con amoniaco, antes que nada, ponte mascarilla, gafas protectoras y guantes, pues tiene un olor fuerte y es tóxico. Hecho esto, mezcla una parte de amoníaco con tres aguas, impregna un paño en ella y pásalo por la superficie hasta desaparecer las manchas. También puedes rociar con un pulverizador. En el caso del alcohol isopropílico, el procedimiento es el mismo, la diferencia es que se mezcla con agua a partes iguales.
Pero el limpiador casero para cristales que se ha convertido mi salvación en ventanas, espejos y la mampara de la ducha, es la mezcla de vinagre blanco y agua a partes iguales con el zumo de dos limones. Natural, libre de componentes tóxicos y ¡Eficaz como no tienes una idea! Solo debes verter esta mezcla en una botella rociadora, agitarla para que se integren los ingredientes, rociar sobre la superficie de cristal, dejar actuar un rato y limpiar con un paño de algodón al finalizar.
Nota: Si la lámpara está colgada al techo, te aconsejamos colocar un plástico en el suelo para evitar que caiga el limpiador sobre él y se maltrate con el ácido del vinagre y el limón.
Otros tipos de lámparas:
- Plásticas: En este caso es necesario hacerte con un poco de agua y jabón neutro, ya que el plástico no se estropea en contacto con los líquidos (siempre y cuando no sean abrasivos). Mezcla un poco de agua con jabón y humedece una esponja suave en esta sustancia, frota toda la pantalla con especial atención en las manchas más persistentes. Aclara con un trapo humedecido con agua y seca para terminar.
- De cuero: Necesitarás un jabón especial para cuero y crema para hidratar la piel y que dure más tiempo. Humedece un paño y agrega unas gotas del jabón, frota dando movimientos circulares y deja secar bien. Hidrata con la crema al menos dos veces al año.
- Plafones: Desinstala el plafón del techo o pared. Limpia con un paño humedecido en agua y unas gotas de jabón. Si el plafón acumula grasa, puedes usar un desengrasante no agresivo (el vinagre con limón es estupendo) para eliminarla. Después, seca con una toalla suave e instálalo nuevamente.
- De araña: Al ser tan grande y con tantos brazos es muy difícil limpiarla con un pañuelo, eso lo tenemos claro. Por lo tanto, vierte en una botella con atomizador agua y amoníaco a partes iguales y rocía generosamente toda la superficie (excepto la base eléctrica) y si tiene pantallas también aplica la mezcla. Deja actuar 5 minutos y luego trata de secar lo más que puedas con un trapo suave.
- Mimbre: Emplea el aspirador para recoger el polvo entre las ranuras y limpia las manchas con un paño humedecido en agua.
Ahora que ya sabes que no es necesario ser un manitas en tareas domésticas para dejar relucientes tus lámparas, es momento de ponerlos en práctica y contarles a todos los métodos y cómo hecho.