Las lámparas de sal son bloques formados por piedra de sal de Himalaya que en su interior incorporan una vela o una bombilla incandescente, y aunque su aspecto es atractivo y la sutil iluminación que provocan es muy relajante, sus adeptos las prefieren no solo como objeto decorativo, sino por funcionar como un gran aliado en la “limpieza” de energías en el entorno y en nuestro organismo.
Esta piedra emite iones negativos, y una vez se enciende la bombilla se evaporan purificando el aire y atrapando partículas de humo, polvo y polen. Además, absorben el exceso de ondas electromagnéticas de aparatos cercanos, reducen la electricidad estática, son ideales para personas con asma y alergias y transmiten energías armónicas, según la filosofía del Feng Shui. Ahora bien, ¿sabes cómo limpiar y cuidar una lámpara de sal correctamente para que dure más tiempo? En este artículo te lo revelaremos.
¿Cómo se debe limpiar una lámpara de sal de Himalaya?
Sin lugar a dudas, las propiedades y beneficios de una lámpara de sal son numerosas, así que, si estás pensando en comprar una y no sabes como limpiarla y cuidarla para conservarla en buen estado, ¡despreocúpate! La verdad es que su mantenimiento es muy sencillo y no requiere de mucho esfuerzo. Fíjate en lo siguiente:
- Apaga y desconecta la lámpara de sal de Himalaya.
- Una vez se haya enfriado, humedece ligeramente un paño con agua tibia y frotar con suavidad para eliminar el polvo y suciedad superficial.
- Seca con un paño limpio que no suelte pelusas ni hilos (preferiblemente de microfibra).
- Cuando esté completamente seca, conéctala y disfruta de todo su potencial de nuevo.
Cuidados de una lámpara de sal: Qué SÍ y que NO hacer para alargar su vida útil
Recuerda que este tipo de lámparas deben mantenerse libres de partículas de polvo para que puedan funcionar de forma adecuada, por ende, debe pasarse un paño cada 2 o 3 días. No obstante, no basta con eso, sino que también es vital seguir ciertas reglas para que no se deteriore o se dañe de por accidente. Toma nota:
- No pueden ser limpiadas con sustancias químicas, ya que se corre el riesgo de que sean abrasivas y estropeen su aspecto, se derritan o se deshagan.
- Jamás laves la lámpara en el lavavajillas, mucho menos la sumerjas en un cubo o la mojes bajo el grifo.
- Siempre instala una bombilla adecuada a la potencia (casi siempre son de 10 o 15 W) si no, podría parecer defectuosa e incluso recalentarse. Ten en cuenta que no son aptas para bombillas LED, ya que permanecen frías y no permiten que se emitan los iones negativos como debería.
- Ubícala en una zona donde no haya humedad excesiva, por ejemplo, el salón, sala de espera, una habitación u oficina donde no esté cerca de ningún aparato que produzca vapor. No se recomienda en la cocina o cuarto de baño, pues en estas estancias se está en contacto constante con la humedad y el calor que afectarán sus propiedades.
- No la dejes en un borde o mesa muy pequeña donde corra peligro de caerse, en especial si hay niños cerca, ya que al mínimo impacto con el suelo se romperá en pedazos de manera irremediable.
- En caso de que salgas de viaje o decidas no usarla por un tiempo ¡No la dejes descubierta! Cúbrela con una bolsa plástica o trozo de tela para cuidarla de la humedad.
- Trata de mantenerla encendida el mayor tiempo posible, de esta forma se incrementa la ionización del ambiente y previene la humedad. ¡Y tranquilo/a! Son de bajo consumo y están fabricadas para trabajar por tiempo prolongado.
Si has notado que tu lámpara de sal se derrite o “suda”, debes saber que a este efecto se le llama “higroscopia” y se debe a que la sal absorbe la humedad que le rodea. Este es el motivo por el que es importante colocarla en un área seca y fresca para que no transpire demasiado. Si vives en una zona demasiado húmeda, un deshumidificador ayudará mucho a contrarrestarla y mejorar el entorno.
Ahora que ya conoces el método de limpieza y cuidados de un bloque de sal tipo lámpara, ubícala en un sitio donde desees que relaje las tensiones del ambiente, por ejemplo, el escritorio, lugar de estudio o comedor, además, reducirá las ondas electromagnéticas del ordenador.