Existe algo que no puede faltar en ningún hogar: la siempre útil caja de herramientas. Es vital contar con ella o al menos las más básicas para realizar reparaciones de emergencia, restauraciones, bricolaje e incluso mantener en orden cualquier desperfecto en casa o jardín. Sin embargo, factores como la pobre o nula limpieza, el paso del tiempo, el uso y exposición constante a la humedad en la intemperie, genera un problema que pareciera no tener solución: la oxidación.
Pero, ¿cuál es la razón por la que se oxidan? La respuesta es más sencilla de lo que crees. Esto se debe a que el hierro se expone constantemente a la humedad y al oxígeno, generando ese color marrón rojizo que daña la superficie metálica hasta el punto de que la corrosión las deja inutilizables. Si este es tu caso y quieres atacar este problema ¡Esto te interesa! Quédate leyendo y conoce cómo limpiar y restaurar herramientas oxidadas y acaba con este mal fácil y rápido.
Cómo quitar el óxido de las herramientas con trucos caseros
Existen diversos motivos por los que aparece herrumbre en los metales, pero la principal es la humedad, y una vez que comienza, se propaga rápidamente. La mayoría recurre a productos químicos para quitar óxido, no obstante, aunque su efectividad es indudable, no son amables con el medioambiente y algunas veces son tan abrasivos que pueden ocasionar el deterioro de la herramienta. No necesitas gastar de más ni acudir a sustancias nocivas para contrarrestar esta capa rojiza, mejor prueba con estas técnicas asequibles y fáciles para limpiar las herramientas oxidadas que a continuación te revelamos.
Vinagre blanco, indispensable y efectivo
Gracias a sus compuestos a base de ácido acético se ha convertido en una efectiva alternativa capaz de ablandar y desprender la capa de óxido y mantener controlada la corrosión, incluyendo en piezas de acero. Para sacarle el máximo provecho, sigue estos pasos:
- Llena un cubo o barreño con vinagre blanco.
- Sumerge las herramientas de forma que se cubran por completo.
- Déjalas en remojo de 12 a 24 horas (esto dependerá de que tan oxidadas estén).
- Pasado este tiempo, frota con cepillo o estropajo metálico para sacar lo oscurecido.
- Finalmente, seca con un paño y déjalas un rato al sol.
Limpiar herramientas muy oxidadas con vinagre y bicarbonato
Esta es la dupla más poderosa en cuanto a trucos caseros eficaces se refiere, para ponerlo en práctica, además de estos dos componentes, necesitarás un poco de aceite vegetal de tu preferencia para lubricarlas al final:
- Sumerge por completo las herramientas en un recipiente espacioso lleno de vinagre y déjalas en remojo por 2 horas.
- Sácalas y friega con un cepillo de cerdas duras para suavizar el óxido.
- En otro envase mezcla 1 taza de bicarbonato y añade 2 de agua y déjalas sumergidas en él por media hora.
- Restriega nuevamente con el mismo cepillo y notarás los cambios.
- Finalmente, aplica un poco de aceite vegetal en cada una, en especial las que tienen partes movibles como las pinzas, recoge los excesos con papel absorbente y guárdalas. Además de proteger del óxido, mejoran su aspecto en gran medida.
Cómo quitar el óxido de las herramientas con bicarbonato y limón
Si no tienes vinagre a la mano, también puedes añadir la acidez del zumo de limón y su efecto será igual fuerte. Sigue estos pasos:
- Prepara una pasta con 1 taza de bicarbonato y el zumo de 3 limones en un envase amplio.
- Cubre toda la superficie oxidada con esta mezcla y deja reposar durante 4 horas.
- Restriega con intensidad para que se despegue la oxidación, aclara con agua tibia y sécalas.
Cómo quitar la corrosión de las herramientas con harina, sal y vinagre
Para nadie es un secreto que las llaves, tijeras y las herramientas fabricadas en bronce son las que más se ven afectadas con el paso del tiempo, se ennegrecen y su aspecto se ve oxidado y viejo. Para darles una nueva vida necesitas tres cosas: vinagre, harina y sal. Mira como hacerlo:
- En un recipiente mezcla una taza de harina y una de sal y añade un poco de vinagre para formar una pasta espesa.
- Con ayuda de una esponja o trapo, extiende esta pasta sobre las piezas y frota para suavizar el óxido.
- Espera que actúe durante mínimo 3 horas.
- Al pasar este tiempo enjuaga con abundante agua frotando al mismo tiempo con un estropajo metálico y seca bien al terminar.
Con estos métodos lograrás recuperar su funcionalidad, y aunque no quedarán como nuevas, sin duda el resultado será mucho mejor a como estaban en el pasado. Indiferentemente del truco que elijas realizar, recuerda proteger las herramientas del óxido secándolas bien y guardándolas en sitios secos con trozos de tiza o una bolsita de tela llena de arroz para que absorban la humedad y se limite el paso de la corrosión.