La manopla de beisbol es un elemento indispensable en el jugador de este deporte, pero cuando de su limpieza se trata, la mayoría cae en el pecado capital de la pereza y atrasa esta tarea por semanas ¡Incluso por meses! Es ahí cuando la mugre y la peste se abren paso y esta prenda se convierte en una mina de suciedad, bacterias y hongos bastante desagradable.
Vamos, que no creo que quieras que tu entrenador te siente en la banca en un partido importante por tener un hongo en las manos ¿Cierto? Mejor aprende cómo limpiar y acondicionar un guante de beisbol con trucos caseros para conservarlo en buenas condiciones y vuelve al campo con seguridad e ímpetu. ¿Listo para dar compartir con tus amigos y ganar este año esa liga?
Como limpiar un guante de beisbol con productos caseros
Durante cada partido de beisbol es inevitable que nuestras manos se ensucien, esto no es ningún secreto para nadie. Toda esta mugre, tierra y la humedad en el interior, son los responsables del deterioro acelerado de este accesorio deportivo y abren paso a las bacterias.
Puedes lavar tu guante de una manera fácil y económica preparando una solución casera y accesible con ingredientes que seguramente tienes en la despensa, entre ellos el vinagre blanco, jugo de limón e incluso el bicarbonato. Toma nota al siguiente procedimiento:
- Si está demasiado sucio, el primer paso es soltar el cordón con el cual se ata el guante, pero si está muy apretado y desatarlo, tienes dos opciones: saltar este paso o cortarlos con cuidado con una tijera para lograr una limpieza profunda, al final, tendrás que volver a amarrarlos con cordones nuevos tú mismo o llevarlo a una tienda deportiva si no tienes idea de cómo hacerlo. ¡Tú decides!
- Indiferentemente, si has decidido retirar los cordones o los has dejado, lo siguiente es remover el moho de la piel y el sucio visible en la palma y la parte superior, restregando en seco con ayuda de un cepillo de nylon duro o un trapo.
- Luego, llena un recipiente con agua y añade la misma cantidad de vinagre blanco (o zumo de limón), 4 cucharadas de bicarbonato de sodio y un chorrito de jabón neutro, mezcla bien para que se disuelva y se integren los compuestos.
- Humedece un paño limpio o un cepillo para ropa con esta mezcla y frota con movimientos circulares sobre la superficie hasta los pliegues, grietas y zonas más complicadas.
- Deja actuar durante 20 a 30 minutos y luego aclara con otro trapo humedecido con agua tibia para descartar la suciedad desprendida y las sustancias usadas para limpiar,
- Finalmente, deja que el guante se seque al aire libre o en un ambiente ventilado.
Nunca seques con secador de cabello, tampoco no lo dejes cerca de una fuente de calor o estufa. Lo mejor es dejar secar por sí solo y prevenir agrietar el cuello y deteriorarlo por accidente.
No te olvides de acondicionar el guante de beisbol
Una vez la humedad haya desaparecido, se recomienda aplicar un acondicionador para suavizar el cuero y evitar que se sienta duro y rígido después de la limpieza. Este producto lo encontrarás en casi cualquier tienda deportiva y no es muy caro. Sigue estos pasos:
- Aplicar una pequeña cantidad de este aceite ejerciendo movimientos circulares para ablandarlo.
- Coloca una pelota en el interior (tal y como la atraparías) y ata el guante con un cordel para que se adapte a la forma.
- Déjalo al sol por un par de horas en una superficie que no se caliente demasiado. No querrás que se cocine el material ¿Cierto?
- Pasado este tiempo, desátalo y pruébalo. Notarás como se ha ablandado, su manipulación es mucho más cómoda y se conservará en mejores condiciones.
Nota: Si no tienes aceite acondicionador, una alternativa económica es una crema de afeitar que contenga lanolina. Eso sí, abstente de aplicar aceite de pata de buey, de linaza o aerosoles a base de silicona para hidratar y ablandarlo. ¡No son los indicados para esta tarea!
El vinagre, limón y el bicarbonato de sodio son grandes aliados naturales a la hora de eliminar hongos, suciedad y mal olor. No dudes en acudir a estos agentes limpiadores y transmitir esta información a tus compañeros de equipo para que cuiden sus guantes y prevengan terribles hongos en la piel por una higiene deficiente.