El acero inoxidable es un metal formado por una aleación entre hierro, carbono y cromo. Es higiénico, noble y muy duradero, capaz de aguantar elevadas/bajas temperaturas, rayos UV, ácidos, golpes y corrosión. Es usado para la fabricación de un sinfín de objetos, pero uno de los más populares son las cocinas, en especial las profesionales, no obstante, a pesar de ser fácil de mantener, si no se limpia el acero inoxidable adecuadamente, puedes rayarlo y estropear su estética de manera irreversible.
Para este tipo de electrodomésticos es recomendable realizar una limpieza frecuente con productos especiales que no sean abrasivos y que no causen deterioros, sino, utilizar remedios naturales que le proporcionen pulcritud y brillo sin riesgo a dañarla. En este artículo queremos contarte cómo limpiar una estufa de acero inoxidable correctamente, cuidar su aspecto y conservarla en buen estado por mucho más tiempo.
Cómo limpiar estufa de acero inoxidable sin rayarla
La estufa es, generalmente, uno de los objetos que más acumula grasa en tu hogar, y esto para nadie es un secreto. Por mucho tiempo hemos visto como nuestras madres y abuelas han intentado de diferentes formas remover la capa pegajosa, alimentos quemados y la suciedad por horas, terminando con las manos maltratadas, frustración y una superficie no completamente limpia.
Cómo limpiar la cocina de acero con bicarbonato y limón
El limón contiene ácido cítrico, un aliado infalible para quitar marcas severas de óxido y la grasa pegada de la estufa, a la vez que aporta un aroma agradable. Mientras que, el bicarbonato de sodio, retira de manera eficaz lo quemado residual de la comida, salsas e incluso limpiar acero inoxidable manchado. Juntos, además de desmanchar y ablandar mugre adherida, desinfectan el material. Úsalo de la siguiente manera:
- Agrega una cantidad grande de bicarbonato en un recipiente y el zumo de 1 limón de manera que formes una pasta.
- Aplica sobre toda la superficie de manera abundante y deja que actúe de 30 a 45 minutos.
- Pasado el tiempo, frota fuertemente con una esponja o cepillo de cerdas suaves. Hazlo durante un par de minutos para suavizar lo ennegrecido de la estufa
- Finalizado el proceso, lava con agua y detergente, enjuaga con agua fría y seca.
En cuanto a las parrillas y quemadores, aprovecha la misma pasta de bicarbonato y limón y añade también un poco de vinagre. Deja reposar por 1 hora y frótalas con un poco de fuerza hasta que se desprenda lo quemado, lávalas con agua y jabón, enjuágalas, sécalas y colócalas nuevamente en la estufa.
Vinagre blanco: Ideal para limpiar óxido de la estufa de acero
El vinagre es uno de los líquidos preferidos para eliminar manchas de óxido en el acero inoxidable, esto se debe a su compuesto de ácido acético que ayuda a desprender esta capa y mejora considerablemente su aspecto. La forma de usarla es la siguiente:
- Llena un bol con media taza de vinagre y dos de agua e integra bien ambos ingredientes.
- Humedece una esponja limpia con esta solución y frota la zona manchada.
- Deja actuar por 10 minutos.
- Pasa un paño empapado en la solución y notarás como rápidamente se afloja el sucio y la grasa.
- Retira los residuos con un trapo humedecido en agua.
- Seca bien la superficie para evitar manchas de humedad.
Si los métodos con productos naturales no funcionan, es momento de acudir a los químicos quitagrasa especialmente fabricados para este fin. Recuerda siempre diluirlos en agua y asegurarte de proteger tus manos con guantes para prevenir que maltraten tu piel.
Asimismo, asegúrate que no sean demasiado abrasivos para no correr el riesgo de rayar el acero inoxidable. No olvides que siempre debes seguir las instrucciones que estén en las etiquetas de los productos. ¡Recuerda que la decisión más inteligente es limpiar la estufa inmediatamente después de cocinar!