Los cuarzos y piedras cristalinas son considerados uno de los minerales más populares, utilizados para la elaboración de amuletos de la suerte e incluso en accesorios como aretes, dijes y pulseras. Son una fusión de arena y agua que se forma a través de los años y adquieren un tono blanquecino, colorido o transparente, que, aunque son realmente hermosos y llamativos, destacan realmente por sus propiedades energéticas, eso sí, siempre y cuando se realice una limpieza y una carga habitual de los mismos.
Para lograr que absorban, equilibren y proyecten energía positiva en el ambiente, es fundamental aprender a limpiar y energizar cuarzos y piedras similares, dejarlos libres de vibraciones negativas adquiridas y que puedan funcionar como bonitos catalizadores capaces de curar y expulsar buena vibra cuando sea necesario. Si quieres aprender cómo hacerlo, ¡sigue leyendo, te contamos todo aquí!
Cómo limpiar un cuarzo y cargarlo de buena energía
Aunque este “cristal de roca” de considerable dureza y resistencia tiene un valor relativamente bajo, es conocido como gema y dependiendo de su composición varía su tonalidad y sus propiedades. Actualmente, en la gemología lo encontrarás en tono transparente o translúcido, amatista o violeta, amarillento, turquesa, azulado, jade, ágata, blanco, ahumado o grisáceo ¡Incluso negro, la lista es larga!
Agua y visualización
Ubica las piedras bajo un chorro de agua templada de la llave o de preferencia de origen natural (en un arroyo, río e incluso lluvia) por un tiempo aproximado de 1 o 2 minutos. Al mismo tiempo, concéntrate para meditar y visualizar la negatividad fluyendo de ellas, igualmente, atrae a tu mente pensamientos positivos para que el cristal se limpie y se recargue.
Limpiar cuarzos con sal y agua
Se dice que el mar cura las penas, pues el agua salada es capaz de neutralizar vibras nocivas de la piedra, desecharlas y purificarlo. Para lograrlo debes llegar un recipiente con agua filtrada o purificada y añadir un par de cucharadas de sal gruesa o marina, sumerge por completo el cuarzo por 12 horas como mínimo y máximo 48 horas y pasado este tiempo aclara con agua filtrada.
Nota: Por si te preguntabas qué cuarzos se pueden limpiar con agua y sal, la respuesta es que los coloridos no son compatibles, por lo tanto, si quieres limpiar cuarzo rosa, esmeraldas, ópalo, lapislázuli, ámbar, esmeraldas, ópalo, malaquita o turquesa, mejor prueba con alguno de los métodos que más adelante te enseñamos.
Salvia, incienso o palo santo
En caso de que tengas cuarzos de color que no deben limpiarse con agua salada, entonces aplica este proceso para no dañar su estructura y poder. Simplemente, debes ubicarte cerca de una ventana o puerta, encender con fuego la salvia, el palo santo (la popular “madera sagrada”) o el incienso y rodear el cuarzo con el humo generado durante 1 minuto con profunda meditación y repitiendo algún mantra para activar la espiritualidad.
Arroz
Este es un gran aliado para depurar las energías malignas absorbidas por las piedras, en especial la turmalina negra y la amatista. Para lograrlo debes llenar un recipiente con arroz crudo y enterrar los cuarzos por 24 horas, luego sácalos y bota el arroz, ¡no lo reutilices!
Carga y activa la energía así
Para que aporten serenidad, positivismo, calmen la tensión, mejores las relaciones interpersonales, atraigan prosperidad, buena fortuna, eleven el espíritu y equilibren la energía de tu casa, además de limpiar el cuarzo, hay que cargarlo con alguno de estos modos:
- Luna llena o luna nueva: Se cree que la luna influye mucho en la purificación de amuletos de la suerte y objetos que limpian las cargas energéticas del ambiente. Así que, antes de iniciar cualquier proceso de limpieza de cuarzos y cristales, se aconseja dejarlos bajo la luz de la luna llena o nueva para que la iluminación en su máximo brillo y esplendor lo recubra y lo llene de energía nueva, libere la negativa y aporte protección.
- Eclipse de sol o de luna: Así como la luz de la luna recarga, el efecto de los eclipses también ¡Pero mucho más! De hecho, son los más importantes para resetear la carga y renovar la piedra preciosa. Para ello, remójalo en agua con sal por un par de horas y luego déjalo en la intemperie durante toda la noche o día (dependiendo de que tipo de eclipse sea).
- Sol: También es posible cargar y recargar cuarzos y piedras exponiéndolos a la luz del sol, pero por lo general, lo más recomendado es la luna para no que no vayan perdiendo su color.
- Barro o tierra: Estas hermosas piedras provienen de la tierra, por lo que enterrarla en ella o en barro durante una semana es una excelente manera de intensificar su campo energético. Pasados estos días, sácalos y lávalos con agua fría.
Recuerda que los cuarzos deben limpiarse, energizarse y programarse estando nuevos, cuando alguien más los toca y sientes una vibra oscura, rabiosa o triste, o cuando sientas que el ambiente de tu hogar o tu espíritu está pesado e incómodo. Una vez que se rompan, ¡No las tires! Entiérralo en alguna macera, en el jardín o tíralos al mar para que se renueven y pulan nuevamente.