¿Sabías que existe una alfombra persa que sobrevivió intacta aproximadamente 2000 años? Sí, se trata de la Pazyryk, es la más antigua y fue descubierta en 1947, en una tumba situada en Siberia, increíble ¿No crees? Pero es cierto, y es que se han convertido en una vía de expresión artística para la sociedad, principalmente por todos los colores vivos y de los dibujos empleados que la caracterizan y la hacen resaltar dónde sea que se encuentre, eso sí, siempre y cuando su limpieza sea óptima.
Sin embargo, no estás aquí para saber de historia —aunque es muy interesante—. Si estás leyendo esto, es porque tienes en casa uno de esos elementos decorativos tan distintivos y tienes curiosidad acerca de cómo limpiar y cuidar una alfombra persa correctamente para alargar su vida útil, ¡estás en el lugar indicado! No te muevas de tu asiento y sigue bajando, te contaré cuál es la mejor y más económica técnica para dejar como nueva estas preciosas alfombras.
Como limpiar una alfombra persa paso a paso
Aunque te parezca una falacia, existe en el mundo una alfombra persa más grande que un campo de futbol. Se trata de la Qasr al-Alam, procedente de Irán, y para ser sincero, no quiero estar allí a la hora de limpiarla.
Originalmente, para la fabricación de algunas alfombras antiguas se utilizaba pelo de camello. Hoy en día, las materias primas principales en este tipo de piezas son la lana, la seda y el algodón. Por esa razón, debes de tener sumo cuidado a la hora de elegir el detergente y el método para su limpieza. Fíjate en lo siguiente:
Limpieza en seco
Uno de los aliados recomendados para la limpieza de alfombras persas es el bicarbonato de sodio, ya que es capaz de cuidar el hilo y los colores, restaurando el brillo original del tejido, absorbiendo la humedad y neutralizando el mal olor.
Lo que debes hacer es esparcir el bicarbonato sobre la superficie de la alfombra, frotarlo suavemente con un cepillo de cerdas suaves y dejar que actué durante toda la noche. A la mañana siguiente, recoge los residuos con una aspiradora con extrema delicadeza.
Limpieza con agua
¡Evita a toda costa el uso de detergentes abrasivos! Contrario a eso, sigue estos pasos:
- Pasa el aspirador para recoger el polvo, prepara una solución jabonosa con agua fría y detergente con pH neutro o champú para moquetas.
- Moja un cepillo de cerdas suaves y limpia la alfombra pasándolo por toda la superficie con delicadeza, siempre siguiendo el hilado.
- Al final, retira los restos de jabón y suciedad, enjuagando el cepillo en agua y pasándola repetidas veces.
- Deja secar a la sombra.
Como quitar manchas de una alfombra persa
Una alfombra persa se convierte en un elemento clave de la decoración del salón o habitación, aportará autenticidad y personalidad difíciles de recrear de otras formas, no obstante, es bastante delicada y amerita cuidados específicos. Si derramaste por accidente un poco aceite, grasa de comida, café, vino o tu mascota dejó alguna gracia, presta atención a lo siguiente:
- Si la marca sigue húmeda, trata de absorber todo lo posible con un paño limpio y seco. Cuanto más tiempo esperes, el líquido penetrará más y se hará más difícil de eliminar.
- Si la mancha se ha secado, entonces aplica un poco de detergente neutro y agua tibia y limpia poco a poco.
- En caso de que la marca sea demasiado persistente, frota la superficie con un paño de algodón impregnado en vinagre, deja actuar unos minutos y luego aclara con otro trapo suave.
Nota: nunca se deben utilizar blanqueadores como la lejía ni productos agresivos como el amoniaco.
Consejos para cuidar una alfombra persa
- Nunca la coloques al sol directamente. Si se ha mojado, extiéndela al aire libre, pero en la sombra, de ser posible, apóyate con un ventilador.
- Cámbiala de posición cada cierto tiempo para evitar que determinadas zonas se deterioren y estropeen.
- Evita situar mesas, sillas o mobiliario pesado sobre ella para que no se marquen.
- Coloca una malla especial para alfombras debajo, así amortiguará la pisada y se maltratará menos.
- Cuando uses la aspiradora, limpia con cuidado en sentido del pelo y no te olvides del revés para recoger el polvo más a fondo.
- Nunca la sacudas con mucha fuerza para no dañar las fibras.
Si te han parecido útiles estas recomendaciones, compártelas con tus amigos y familiares. Quizás alguno de ellos necesite de tu ayuda para disfrutar de una estancia fresca y agradable.