La depilación con cera es uno de los métodos de remoción de vello corporal más popular, demandado y preferido por millones de mujeres y hombres del mundo, ya que es fácil de aplicar y extrae el pelo de raíz por la parte inferior de la superficie de la piel, lo que logra la limpieza sea más efectiva y sus resultados son más duraderos en comparación a la rasuradora.
Ahora bien, aunque la piel queda lisa y libre de vellos, para nadie es un secreto que cuando se derraman gotas de este producto en el suelo, encimera o en la mesa, es un verdadero caos limpiar la cera y eliminar los residuos pegajosos una vez endurecidos. Si estás en una situación similar y sufres cada vez que te depilas por la suciedad causada, sigue leyendo este artículo y aprende cómo quitar los restos de cera depilatoria fácilmente y olvidarte de este dolor de cabeza.
Cómo quitar cera depilatoria de una superficie
Depilarse con cera es ideal para casi cualquier zona del cuerpo, desde las axilas, piernas, brazos, hasta partes más delicadas como el área del bikini, cejas y bozo. Sin embargo, para quienes lo hacemos por nuestra cuenta, uno de los accidentes más comunes al depilarnos es derramar un poco de cera en el suelo, en el mueble donde estamos sentadas, del plato del microondas o de una superficie plástica ¡Es una pesadilla! Por suerte, existe un truco práctico para deshacerte de este problema sin mucho esfuerzo. Fíjate cómo hacerlo:
Qué se necesita para sacar cera para depilación pegada
- Jabón líquido.
- Aceite vegetal, puede ser de oliva, girasol o soja.
- Una esponja o estropajo.
- Una espátula.
- Un paño.
Procedimiento
Cuando la cera depilatoria derretida se ha derramado y endurecido, puede parecer una odisea despegarla, pero una manera sencilla de quitarla sin quemarnos las manos es dejarla secar por completo para retirarla con cuidado siguiendo estos pasos:
- Indiferentemente, si quieres quitar cera del acero, cerámica, vidrio, madera o de una superficie plástica, el primer paso es aplicar un poco de frío de forma directa con una compresa fría o un trozo de hielo.
- Hecho esto, rasga con una espátula con cuidado de no rayar el material por accidente.
- Recoge los pedazos desprendidos y luego humedece el trapo con el aceite que hayas escogido.
- Pásalo frotando con intensidad la superficie con los restos para que salgan con más facilidad.
- Finalmente, impregna la esponja con detergente y lava la zona para retirar la suciedad y la grasa del aceite que ha quedado.
¡Y listo! Siguiendo este básico proceso no habrá más preocupaciones a la hora de depilarte en caso de que llenes el suelo, la mesa o una silla de cera caliente por descuido.