Todos tenemos un cepillo de dientes en casa, incluso tenemos un par de reserva por si tenemos la oportunidad de viajar ¿Cierto? Y es que, junto al dentífrico, el hilo dental y el enjuague bucal, es uno de los utensilios esenciales para poder realizar una limpieza bucal diaria óptima, pero, ¿Sabes cuántos microorganismos viven en él?
Según científicos expertos en el área, en las cerdas de un cepillo dental se aloja un aproximado de 10.000.000 de bacterias diferentes ¡Es asquerosamente aterrador! Esto se debe a que, aunque no podamos verlo, en ellas se quedan restos de alimentos y pasta dental, que, con el tiempo, van formando un nido de bacterias, además, si has estado resfriado recientemente, existe riesgo de albergar virus y esparcirlo entre los demás cepillos cercanos.
Es este el motivo por el cual es fundamental conocer cómo limpiar y desinfectar un cepillo dental correctamente y hacerlo a menudo para asegurar una buena salud bucodental, evitar infecciones y contagios de enfermedades.
¿Cómo se debe limpiar y desinfectar un cepillo de dientes?
Un producto de uso diario como lo es el cepillo para lavar los dientes debe higienizarse cómo mínimo cada 15 días para evitar foco de gérmenes y microbios. Para buena noticia, existen diversas formas de realizar esta tarea. Estos son los métodos más recomendados de sanear un cepillo dental, bien sea manual o eléctrico.
Desinfección y limpieza de cepillo de dientes con agua hirviendo
Una de las formas más sencillas, prácticas y eficaces de eliminar bacterias y desinfectar es usando agua a elevadas temperaturas. El proceso es muy sencillo, simplemente sumerge el cepillo en un vaso con agua hirviendo por 5 minutos, finalmente separa con los dedos mientras aclaras como de costumbre con agua fría para que salgan los gérmenes adheridos y deja secar al aire ¡Y listo!
Desinfectar cepillo de dientes con agua oxigenada
Esta es otra alternativa bastante recomendada por los expertos para limpiar el cepillo dental de manera económica y rápida. Simplemente debes sumergirlo en un recipiente con agua oxigenada (peróxido de hidrógeno) por 5 minutos, al finalizar, lavar con agua templada y usar de forma habitual. Esta limpieza debe hacerse una vez por semana.
Enjuague bucal con gluconato de clorhexidina
Quienes usan este tipo de enjuague antimicrobiano generalmente lo hacen para tratar las etapas tempranas de la gingivitis o enfermedad de las encías, puesto que reduce la cantidad de bacterias en la boca. Para emplear esta técnica simplemente debes verter un poco de este producto en un vaso y colocar el cepillo de dientes dentro por 15 minutos, luego sácalo, lávalo y déjalo secar.
Desinfectar cepillo de dientes con cloro
Este es otro líquido desinfectante potente capaz de higienizar cualquier superficie, sobre todo las que están en constante contacto con la humedad, como lo es el baño. Solo debes diluir una o dos cucharadas de lejía en un recipiente de agua y sumergir el cepillo totalmente (tanto el mango como las cerdas) por media hora en esta mezcla.
Con bicarbonato de sodio y vinagre
¿Existe algo que no puedan hacer este par de poderosos limpiadores? Incluso puedes desinfectar un cepillo de dientes con bicarbonato y vinagre en cuestión de minutos. Para ello prepara una solución mezclando un poco de agua con dos cucharadas de vinagre y dos de bicarbonato de sodio, hecho esto, introduce el cepillo y déjalo en remojo por dos horas. Al finalizar, lava con abundante agua (si es posible, que sea caliente).
Nota: también puedes hacerlo únicamente con vinagre blanco y agua caliente.
Con pastillas para prótesis dentales
Finalmente, una de las menos mencionadas y más sencillas es con una pastilla para desinfectar las prótesis dentales removibles y productos destinados a la ortodoncia. El proceso es pan comido, tan solo llena un vaso de agua, añade una de ellas y sumerge el cepillo por un par de horas, enjuaga y deja secar.
¿Y cómo se deben limpiar los cepillos de dientes eléctricos?
En el caso de que tengas un cepillo de este tipo, debes saber que su método de limpieza y desinfección es distinto al manual. Para limpiar la base humedece un pañuelo humedecido en solución de agua con cloro y frota con suavidad toda la superficie, mientras que, para limpiar y desinfectar las cerdas, desmonta el cabezal y emplea cualquiera de los métodos anteriormente mencionados.
Nota: los odontólogos recomiendan cambiar el cabezal máximo cada tres meses para que cumplan la función de eliminar la placa bacteriana adecuadamente.
Ya que sabes cómo asegurar una buena higiene y cuidado de los cepillos dentales, debes saber que se recomienda reemplazarlos cada tres o cuatro meses, cuando notes que las cerdas comienzan a perder su forma y desgastarse o si te has contagiado en más de una ocasión gripe recientemente, de esta manera, aseguras que la limpieza de la cavidad bucal de tus preciados dientes será óptima, se previene la proliferación de bacterias y se eliminarán con eficacia los alimentos en los filamentos de los dentales.