Primavera, época del año donde los días son placenteros; mientras los niños se divierten en el patio de tu hogar en los días feriados, este tiempo libre es una excusa perfecta para comenzar con la llamada “limpieza de primavera”. Es justo y necesario, más aún cuando se trata de los olvidados marcos de aluminio.
En el caso de las puertas y ventanas, a pesar de estar diseñadas para dejar entrar aire y luz del exterior y dar un toque de elegancia y modernidad al ambiente, están en constante exposición a toda condición ambiental, bien sea nieve, lluvia, humedad, sol candente del verano, suciedad e incontable polvo. Todos estos elementos, a largo plazo, son un factor desfavorable y saber cómo limpiarlas y cuidarlas estos metales es fundamental.
Hoy te enseñamos cómo limpiar el aluminio blanco de las ventanas correctamente en casa para conservar su estado, fácil, rápido y sin gastar cientos de euros en productos comerciales.
Cómo limpiar ventanas de aluminio blanco
Los marcos de puertas y ventanas de aluminio, están recubiertos con una capa de esmalte protector, lo cual proporciona mayor resistencia al desgaste, la abrasión, corrosión y a las variaciones meteorológicas. Asimismo, no solo es resistente, sino que también es mucho más sencillo|| de limpiar que cualquier otro aluminio convencional.
Sin embargo, requieren una limpieza más habitual para mantener su estado, su brillo natural, que la oxidación no haga estragos y que no se torne grisácea y poco estética. A continuación, te revelamos algunos de los trucos más eficaces para limpiar el aluminio manchado y oxidado.
Limpieza básica de un marco de aluminio blanco
Antes de iniciar cualquier lavado con agua, elimina el exceso de polvo y desechos de mayor tamaño. Puedes hacerlo con un paño seco de tela delicada para evitar cualquier tipo de rayones accidentales o con ayuda de una aspiradora. De igual forma, una buena alternativa es un cepillo de cerdas suaves, pero asegúrate de que no sea demasiado rústico con la superficie.
Probablemente, pienses que es absurdo, pero la dirección con la que realices los movimientos de “barrido” es muy importante. Te recomendamos hacerlo horizontalmente ida y vuelta, no lo hagas de forma circular, para tener resultados parejos. En las esquinas de difícil acceso, si no tienes aspirador, remueve el polvo con un cepillo pequeño para alcanzar hasta el último renglón.
Hecho esto, efectúa el proceso básico más común preparando una mezcla de agua fría y jabón para fregar -preferiblemente neutro-, restriega toda el área con un paño suave y húmedo y aclara con otro trapo empapado en agua limpia. ¡No olvides secarlo una vez finalizada la limpieza! Si no ha funcionado este método, prueba con los siguientes.
Limpia el aluminio con vinagre, sal y un ingrediente novedoso: ¡Harina de trigo!
Casi nunca faltan estos tres ingredientes, y aunque parezca increíble, la unión de estos tres elementos en ideal para limpiar, desinfectar y abrillantar el aluminio blanco. Sigue estos pasos:
- Mezcla con dos cucharadas de sal, una de vinagre y añade 100 gramos de harina poco a poco hasta crear una pasta.
- Luego, aplícalo con un trapo donde se encuentren las manchas más difíciles frotando suavemente y deja actuar este remedio casero durante 30 minutos.
- Pasado este tiempo, enjuaga con agua tibia para remover los residuos y seca bien al finalizar.
El kétchup no solo sirve como aderezo ¡También para quitar el óxido!
La salsa de tomate o kétchup es el antídoto perfecto para las manchas de óxido en diversos metales, uno de ellos el aluminio. Se trata de un procedimiento muy fácil, práctico y asequible que te dejará asombrado por su eficacia. Solo debes untar en la superficie y esparcirlo, dejarlo actuar por una hora y retirar con agua tibia y un paño limpio.
Nota: Si se trata de mugre demasiado persistente, frota con una esponja antes de enjuagar.
¿El marco de aluminio de tu ventana está amarillento? ¡Revívelo con bicarbonato de sodio!
Limpiar aluminio con bicarbonato también es una posibilidad, más aún cuando se ha vuelto amarillo, opaco y tan antiestético, ¡qué horror! -Solo los que tenemos este tipo de marcos sabemos lo que molesta-.
La buena noticia es que recuperar el brillo original es posible y este ingrediente lo tenemos diariamente a la mano. El bicarbonato de sodio es aliado infalible de las abuelas, madres y básicamente de todas las generaciones en el mundo, es barato, ecológico y no tóxico. Aprovéchalo de esta manera:
- En un recipiente lleno de agua previamente hervida, añade de 3 a 4 cucharadas de bicarbonato y el zumo de dos limones -este ingrediente es opcional, pero el ácido cítrico potenciará el efecto-.
- Frota con una esponja la superficie para pulir y hacer que reluzca.
- Deja actuar por 15 a 30 minutos y aclara con agua limpia y un paño.
Recuerda realizar pruebas de resistencia antes de utilizar cualquier tipo de producto químico o natural para verificar si son aptos para el tipo de aluminio. Pasa un paño humedecido con la solución limpiadora en una pequeña y oculta parte de la ventana y revisa cómo reacciona, si es corrosivo, debes descartarlo.