En la industria textil existe una cantidad enorme de tipos de tela, unas más resistentes, elegantes y caras que otras, eso sí, cada una con características, cuidados y métodos de limpieza específicos para su conservación. Hoy quiero contarte acerca de un material sintético en específico que se ha convertido en uno de los favoritos de modistas, costureras y diseñadores: el acetato poliéster con acabado brillante.
Unas de las ventajas de adquirir prendas de acetato poliéster es que no se arrugan fácilmente, se secan rápido y la suciedad no queda incrustada, es por ello que quienes tienen ropa confeccionada con este tejido no se arrepienten de su inversión. Sin embargo, las dudas en cuanto a su lavado siempre están ahí. Si tú también las tienes, sigue leyendo y conoce cómo lavar y cuidar tela de acetato poliéster correctamente para mantenerlas con buen aspecto, color y textura. ¡Presta atención!
¿Cómo lavar tela de acetato poliéster?
Este material tan versátil fabricado a partir de pulpa de madera o borra de algodón, que, al unirse con acetato de anhídrido, forman pequeñas escamas y se origina la tela. Aunque por su apariencia y brillo se asemeja a la seda, su precio es más bajo y es más resistente al calor y sustancias corrosivas.
Lo mejor de todo es que, en general, es un tejido fácil de cuidar, no se encoge y tampoco se destiñe. No obstante, se vuelve más susceptible al mojarse y se deteriora rápidamente si no se tratan con cuidado. De hecho, profesionales en el área recomiendan una limpieza en seco para prevenir daños, pero si lo tratas bien y con delicadeza, es posible lavar el acetato poliéster y dejarlo impecable fácilmente sin riesgo. Fíjate cuál es la manera correcta:
- Lo primero que debes hacer es verificar las instrucciones de la etiqueta de la prenda. Dependiendo de la calidad, algunas piezas no permiten el lavado con agua, es decir que tiene que ser exclusivamente en seco. Si este es tu caso, lo mejor será llevarla a la tintorería.
- Si las indicaciones si especifican que puede ser lavada en mojado, entonces voltea la prenda para que quede al revés (costuras hacia afuera) y llena un recipiente amplio con agua tibia y agrega detergente líquido para telas delicadas.
- Agita y da vueltas con tus manos para crear espuma y activarlo.
- Hecho esto, sumerge la prenda (no la dejes en remojo), restriega y aprieta la ropa con suavidad para que penetre el agua jabonosa y se suelte la suciedad. No necesitas usar mucha fuerza, solo asegúrate de eliminar el sudor y marcas visibles.
- Finalmente, enjuaga y exprime sin retorcer intensamente o dañarás las fibras. Luego, cuelga en una percha y tiéndela en un área ventilada donde no le dé la luz solar directa.
El acetato poliéster ha ganado gran popularidad en los últimos años gracias a las diversas ventajas que ofrece, se comporta bien ante cambios de temperatura, se seca rápido, es elástico, fresco, liviano y sobre todo: es económico. Pero no olvides que no se lleva muy bien con la humedad excesiva ni el calor intenso, así que lo mejor es evitar plancharlo o hacerlo a baja temperatura y no secar en la secadora.